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Habían pasado unos días, días en los que la vida de Beomgyu había sido complicada.

Constantemente tenía ganas de ir al baño, a veces le daban náuseas, comía un poco más y terminaba vomitandolo todo, sus pantalones le quedaban apretados de la cadera y eso lo ponía triste porque creía que estaba gordo.

-¿Gyu, aún no terminas?. - preguntó Niki asomándose a la habitación, Beomgyu lo miró con sus ojitos acuosos - ¿Qué pasa pequeño?.

-Hyung... - alargó con un tono de voz triste, Niki se acercó para verlo - Mis pantalones ya no me quedan.

El cachorro lo miró con sus ojitos mojaditos y una lágrima cayendo por su mejilla, él le sonrió para tranquilizarlo y acarició su mejilla.

-No pasa nada Gyu, no tiene nada de malo.

-Si tiene, estoy engordando.

-Te explico que pasa, ¿Recuerdas que tienes un bebé adentro?. - el cachorro asintió - Pues el bebé está creciendo y quiere ponerse cómodo así que hace que tu pancita crezca para tener más espacio.

-¿En serio?. - preguntó con sus ojitos brillando de emoción, él le sonrió y asintió - ¡Que bien!, Mi bebé está creciendo.

-Esto es muy bueno.

-Pero Hyung, ¿Qué voy a hacer si mis pantalones no me quedan?.

-Mmh, le vamos a robar uno a tus hyungs, vuelvo enseguida.

Niki corrió fuera de la habitación para ir a buscar dicha prenda.

El perro se miró al espejo y se puso de lado viendo como tenía su pancita inflamada, según lo que sabe aún iba a crecer más pero le daba vergüenza pensar que iba a ser una bolita gordita y aguada, también miró su pecho viendo como tenia dos bolitas que crecían y su pezón se expandía, pero si era por su bebé estaría dispuesto a verse de cualquier modo.

Acarició su vientre con cariño pensando en que tal vez el cachorro podía sentir su manita, ya quería que naciera estaba emocionado, quería ver su carita para saber a quien se parecía, de que color serían sus ojitos, como sería su pelaje, que tan grande iba a ser, si iba a ser muy llorón o muy tranquilo, si su risa iba a ser escandalosa o bajita, si iba a ser hombre o mujer, las miles de posibilidades lo tenían impaciente por querer saber cómo sería su bebé.

Al cabo de unos segundos Niki regresó cargando un pantalón el cual le extendió a el cachorro.

-Es de Taehyun, pero no le digas nada. - dijo haciendo el gesto de guardar silencio, Beomgyu lo imitó con una sonrisa -

-Sí Hyung.

Niki se dio la vuelta y Beomgyu comenzó a vestirse, al estar listo soltó una risa, el mayor lo miró comenzando a reír también. Al parecer el pantalón le quedaba bien de la cintura, pero era bastante largo por lo que cubría todo su pie.

El mayor se agachó y dobló el pantalón hasta que sus pies quedaron descubiertos, Beomgyu dio saltitos feliz con su colita moviéndose de lado a lado.

-Ponte tus tenis y nos vamos.

...

Al llegar a la veterinaria la misma chica los atendió con una sonrisa al verlos a todos juntos.

-Que bueno es verte Beomgyu, ¿Cómo te has sentido?. - dijo la doctora mirándolo con una linda sonrisa, Beomgyu sonrió con timidez -

-He tenido mucha hambre pero cuando como mucho me siento mal y lo vomito.

-Okey, ¿Y has dormido bien?.

-Sí, duermo por las tardes y por la noche.

-Perfecto, es bueno que descanses, ¿Y como has estado de humor?.

-Mmh, a veces me siento muy muy feliz pero después de unos segundos me pongo molesto porque nadie juega conmigo y me siento triste así que me voy a mi cuarto a dormir.

-Bueno, veo que todos los síntomas están bien, son algo normal del embarazo, las irregularidades serían no ir al baño, tener dolores de cabeza y en su panza, falta de apetito, mal horario de sueño, mucha tristeza sin poder sentir felicidad y que tú pancita no crezca pero veo que ha crecido muy bien.

-Sí, mis pantalones ya no me quedan.

-De acuerdo, entonces acuéstate en la camilla y veremos cómo está tu bebé.

Con ayuda de Sunghoon el cachorro se acostó en la camilla y la chica se apresuró a preparar sus utensilios. Cómo la primera vez, Beomgyu se quejó cuando sintió el gel en su piel por lo frío que estaba.

La chica pasó por todo su vientre el aparato y recorrió este hasta que se detuvo en una zona donde pudo ver una manchita blanca entre todo lo oscuro.

-¿Ven eso?, Ahí está el cachorro. - comentó a lo que todos prestaron atención a la pantalla, comprendían poco pero si podían ver las patitas y su cabecita - Faltan unas 3 semanas para el parto y si es que se adelanta serían 2 y media, así que váyanse preparando para cuando el día llegue, ¿Has sentido que se mueva?.

-¿Moverse?, Mmh, no.

-Pues falta poco para que se comience a mover, ahora ya los puede escuchar así que les recomiendo que hablen mucho con el para que los reconozca al nacer.

Todos volvieron a sus lugares luego de que terminara de revisar al bebé, la chica se sentó en su escritorio y les sonrió.

-¿Quién es el padre?. - preguntó ella viendo a los cuatro gatitos, los mayores los miraron esperando a que respondieran -

Ellos se miraron entre sí sin saber que responder, simplemente se alzaron de brazos negando.

-Pues dicen que no saben, así que no sabemos quién puede ser.

-Oh... Pues, bueno. - exclamó la chica un poco sorprendida, rascó su cuello - En ese caso les recomendaría a los cuatro pasar mucho tiempo con él, así se sentirá cómodo a la hora de tener al bebé y poder sentir que tiene a alguien que lo ayudará.

-Muy bien, muchas gracias doctora.

-A ustedes, nos vemos pronto Beomgyu.

-¡Adiós!.

Puppy gyu || Beomgyu harem ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora