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Hoy voy a la playa con mi novio, por eso estamos haciendo las valijas, ya que la playa es un poquito lejos. Y nos quedaríamos unos pocos días ahí.
——Amor, ¿terminaste?——le pregunté a Tiago.
——Aún no, amor.——dijo luchando para cerrar la valija.
——Dios mío, amor. Tenés una hora intentando cerrar esa valija.——reí levemente.
——Amor, te parece poco la cantidad de cosas tuyas que metiste en MI valija.——dijo haciendo énfasis en el mi.
——Disculpa, mi amor.——reí levemente——Vale, vos te quedás ahí terminando de hacer tu valija, mientras yo voy a kiosko a comprar algunas cosas, ¿sí?——dije mientras baja mi valija de la cama al suelo.
——Vale, te amo.——dijo y me dio un beso de despedida.
——Te amo más.——le sonreí.
Salí de casa y empecé a caminar. El verano en B.S es una locura, el calor es otra cosa acá. Me pusé los audífonos y seguí caminando.
Mientras caminaba me pusé me puse pensar en lo afortunada que soy en a Tiago en mi vida. Él llegó en el momento exacto, cuándo más lo necesitaba. Desde ahí se volvió la persona más importante en mi vida.
Yo no sería nada de lo que soy hoy sin él, él es mi razón de seguir adelante, la persona que me apoyo e ayudó cuándo más lo necesite. Por eso lo amo tanto.
Una de mis fantasías siempre fue ir a la playa con el amor de mi vida, ver el atardecer. Y saber que ese día es hoy me llena de emociones y sentimientos que no puedo explicar.
Tengo tantas fantasía e ilusiones por cumplir, y sé que las voy a cumplir todas con Tiago, sin duda él es el amor de mi vida.
Salí de mis pensamientos al darme cuenta que ya había llegado al kiosko, me saqué los audífonos y pasé.
Agarré un carrito y empecé a caminar por los pasillos. Compré doritos, cheetos, y otro montón de cosas más.
Apesar de que ya teníamos golosinas compradas para el viaje compré aún más, sin explicación alguna.
Compré todo lo necesario y fui a pagar, dónde dure un montón, ya que no era poco lo que había comprado. La chica me entregó todo en un carrito.
——¿Dónde está tu auto?——preguntó sonriendo.
——No traje auto, vine caminando.——y ahí caí que había comprado demasiado——Dejá llamó a mi novio.——dije riéndo y ella río también.
Llamando a "Amor ❤️🩹"...
——¿Qué pasa, mi amor?——rápidamente contesto.
——Ocurrieron cositas.——dije riéndo.
——¿Qué pasó?——preguntó con un tono preocupado y gracioso al mismo tiempo.
——Necesito que vengas por mi.——dije colocando las bolsas en el suelo.
——¿Te paso algo?——ahora su tono era preocupante.
——No mi vida, solo compré cosas de más.——reí.
——Vale, ya voy por ti.——dijo y colgó.
Fin de la llamada.
——Ya mi novio viene por mi.——le sonreí a la chica.
——Ok.——la chica río y fue adentro.
Me quedé algunos minutos ahí parada hasta que vi la camineta de Tiago acercándose. Agarré algunas bolsas y él se bajó a agarrar las otras que faltaban.
Yo me subí al haciendo de copiloto y él acomodó las compras en los asientos de atrás.
——Solo a mí se me ocurre dejarte salir sola.——dijo con un tono gracioso.
Dijo eso ya que varias veces había ocurrido lo mismo, no es mi culpa que sea compradora impulsiva.
——En mi defensa...——me quedé pensando con que me defendía.
——No tienes defensa, cariño.——reímos.
Tiago conducio a la casa solo para buscar la valijas, y de una nos vamos a la playa. Llegamos a casa y fuimos a buscar las valijas, las subimos al auto y arrancó con destino a la playa de una.
Sin darme cuenta me quedé dormida en el auto, al despertar tuve una vista maravillosa, Tiago conduciendo con el mar de fondo y un atardecer color naranja, esto es vida.
