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Ecko

⚠️ Primero aviso que todo es ficción, nada es real, ok? Segundo, MI INTENCIÓN NO ES SEXUALISAR A IGNACIO (Ecko), si no te gusta esté tipo de contenido, puedes saltar el capítulo. TODO ES FICCIÓN. ⚠️

ECKO

★

L

a piscina relucía y la observaba bajo mis lentes de sol, hoy utilicé un bikini con mis uñas pintadas de rojo.

Me levanté del camastro y me dirigí hacia las escaleras de la piscina con la intención de meterme, al sentir el agua tibia de esta tocar mis pies, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Me metí a la piscina y lo primero que hice cuando mi cuerpo estaba completamente dentro del agua fue meter mi cabeza también a la piscina, mi madre siempre me decía que hiciera eso cuándo estaba en una piscina, creo que para que no me diera frío o me aclimatara, no lo sé.

Miré a un lado y estaba ecko, mi novio, y sonreí al ver que tenía su mirada fija en mí, mientras estaba sentado en su camastro  mientras bebía un sumo.

Comencé a nadar en la piscina entra las brillantes ondas azules, y me sentía bien haciéndolo.

Después de una vueltas dejé de hacerlo y sonreí satisfecha de mi desempeño, pensé que ya había olvidado como nadar. Volví a mirar donde estaba Mati, el cúal estaba despidiéndose de sus amigos.

—— Nos vemos luego Nicol! —— me dijo uno de sus amigos con una sonrisa mientras me hacía una seña con la mano.

—— Adiós Mauro —— le dije devolviéndole la sonrisa desde la piscina.

Los amigos de Matías se fueron y él se acercó a mí con una sonrisa.

—— Acabo de darme cuentas que sos una hermosa sirena —— dijo él acercándose a la piscina con una sonrisa. Sonreí levemente y el me devolvió la sonrisa.

—— De pequeña tomaba clases de natación —— le mencioné y este me miró elevando las cejas.

—— ¿Enserio? —— elevó las dejas nuevamente y yo asentí.

—— Sí, lo tuve que dejar porque de pequeña tuve una lesión en mi pie, pero ahora estoy bien y me di cuenta que sigo sabiendo lo que aprendí —— dije con una leve sonrisa y el asintió.

—— Claro que sí hermosa, lo haces genial — dijo él y después de sonreír me salí de la piscina.

Él se quedó embobado mirando mi lindo bikini blanco, sonreí, me gustaba cuándo él me miraba así.

Estaba toda mojada e iba a ir al camastro para tomar mi toalla para secarme, cuándo de pronto siento que unas manos se posan en mi cintura y darme la vuelta rápidamente quedando cara a cara con Matías. Sonreí levemente al tenerlo tan cerca, es tan guapo y tan mio.

—— Ese bikini te queda hermoso, pero ahora solo tengo ganas de quitártelo —— dijo tan cerca de mí que pude sentir su aliento chocar en mi cara.

Solamente sonreí y me acerqué a besar sus labio, él me siguió el beso, y se sentía tan bien hacerlo.

Sin dejar de besarnos fuimos al camastro, dónde Ignacio se sentó y yo me senté arriba de él, pudiendo sentir su notable erección, nos separamos por falta de aire.

—— Te amo muchísimo —— dije mirándolo.

Tenía la boquita rojita e hinchada por los besos que nos dimos. Me miraba de una forma tan linda, como si quisiera más de mi pero con amor.

—— Enserio, muchisímo —— le volví a decir y el sonrió. Volví a besar sus labios, tenía sed de él, y parecía que él también.

Se había comenzado a crear una tensión sexual entre los dos, que sin duda me encantaba. Hice un ligero movimiento sobre él para acomodarme mejor y pude sentir que su miembro estaba más enfurecido, ya que podía sentir el roce de su bermuda de baño con mi panty del bikini.

Comenzó a dejar besos suaves en mi cuello, para después llegar a mi oreja y morder el lóbulo.

—— No tenés que ser suave —— susurré.

Me saco la parte de arriba de mi bikini dejando mis pecho expuestos. Removió algunos mechones sueltos de mi cabello para tener una mejor vista sobre ellos. Agachó la cabeza y metió uno de mis senos en su boca, jadee con sorpresa por lo inesperado. Él hizo presión con sus labios y comenzó a lamerlos suavemente. Mordió un pezon y luego el otro. Yo dejé caer la cabeza hacia atrás mientras disfrutaba de sus lengüetazos.

—— Voy a dejar marcas por todo tu cuerpo —— dijo separando su boca de mis senos.

Lo mire y el también lo hizo, viendo esa mirada amarga llena de lujuria. Su dedo índice trazo mi garganta hasta el medio de mis pechos.

—— Voy a marcar esa linda piel que tenés, la llenaré de recordatorios de que esta tarde fuiste mía y solo mía —— dijo y agarró la parte de atrás de mi cuello y me acercó más a él.

Nuestros labios se rozaron, yo no podía hacer nada más que mantener la mirada.

—— Para qué cuándo te mirés al espejo y veas las marcas, recordes sentirme dentro de ti, recordes que una tarde soleada tuviste sexo conmigo en un camastro —– habló jadeando.

Y con toda gentileza olvidada, bruscamente me beso y clave mis uñas en su espalda, respondiéndole el beso con la misma furia, con la misma sed de sensaciones.

Matías dejo de besar mis labios y bajo sus beso a mi cuello y sentí cómo succionaba mi piel con la intención de dejarla marcada, eso era muy excitante.

Bajo a mis pechos e hizo lo mismo haciéndome soltar gemidos en el proceso.

—— Amo tu piel, pero me mama ahora verla así —— dijo él mirándome con una leve sonrisa.

Me miré y pude ver que había zonas dónde él había dejado sus besos, tenía la piel muy roja, incluso, comenzaba a hacerse morada.

—— Woah —— dije con un leve asombro mientras me veía la piel.

—— Y me encanta más saber que yo fui el culpable de eso —— dijo y se acercó a dejar un corto beso en mis labios, que apenas pude corresponder ya que rápido se apartó.

—— Te amo como loco Nicol —— me dijo con una mirada tan linda.

—— Yo te amo más Ignacio —— le respondi con sinceridad.