Nota 045
Te fuiste, cuando apenas empezaba a conocerte,
Te fuiste cuando yo me encariñé contigo, aunque esa no es tu culpa, suelo encariñarme rápido con la gente.
Te fuiste y me dejaste sola,
Te fuiste y aún no era tu tiempo,
Te fuiste y me quedé tirada en la cama, llorando, leyendo la carta que escribiste antes de irte,
Porque sabías lo que pasaría, porque sabías que te irías.
Te fuiste y no me dejaste un beso, solo un gato al que criar, al que no le pondré tu nombre, porque no se parece a ti.
Y una cosa más.
Te fuiste, yo sabía lo que pasaría y te dejé ir.
En resumen, dejé que te alejaras de mí.
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UMBRA
CasualeEn este libro la autora dejó cada lagrima y cada rastro de odio que no quería tener en su corazón o que fueran parte de su alma. Plasmó todo entre lágrimas o simplemente sintiendo cómo el corazón se le apretaba. Habla de un proceso, de todo lo que t...