Noche Purpura

Cap. 1

Estaba con los ojos cerrados ,solo escuchaba el sonido de las olas del mar arrastrar el agua hacia la orilla, sentía un hormigueo en el cuerpo a lo que decidí entreabrir mis ojos un poco para saber dónde estaba. Al parecer estaba tumbada, en la arena de la playa ,un arena de un color semiblanco, fina que se deshace en la mano. Mi somnolencia causó confusión en mi, no sabía cómo había acabado dormida en la playa... Decidí levantar un poco más la mirada junto a mi cuerpo ,tras rascar mis ojos vi como delante de mi se podría ver una ciudad completa ,con personas paseando por el paseo marítimo con sombreros de ala blanco. Me quedé anonadada ,al salir de ese espasmo sentí un frío leve en mis pies que venía desde mis tobillos , mire mis pies los cuales eran azoltados por las tenues olas del mar, subí mi mirada por mi cuerpo, llevaba un vestido de tirantes color verde menta.
Gatee hacia la orilla del mar para ver mi rostro reflejado en el ,estaba intacta, con mi pelo largo y anaranjado que me llegaba un poco más allá de los hombros, mis labios finos, mis ojos algo rasgados, mi nariz fina y unas pecas por debajo de mis ojos. Estaba perfectamente, no me había pasado nada, mi piel seguía de color marfil junto con mi lunar bajo mi ojo derecho y mi otro lunar en mi hombro, toque mi rostro para saber su forma si algo había cambiado, pero no, seguia con mi rostro redondo.
Luego de ver que yo me encontraba en perfecto estado me levanté torpemente ,mirando el mar, un azulado mar cristalino que llegaba casi hasta el horizonte. Luego gire mi mirada hacia el cielo, el cual era una mezcla entre azul y naranja junto con nubes con un leve tono celeste y rosa palo. Todo esto se me hacía muy confuso ¿Como he acabado aquí?¿Donde estoy? , Esas dos preguntas rondaban por mi cabeza frecuentemente, pero ,no era momento de pensar en ello así que tome la decisión de girar mi cuerpo y comenzar a saber, dónde diablos estaba.
Cuando gire mi cuerpo justo encontré enfrente de mi a una chica. Esa chica tenía las pestañas largas, un pelo largo y ondulado de color crema, ojos grises, nariz pronunciada y labios algo más gruesos de lo común,además de tener un color rosa más portentoso ,esa chica llevaba un mono vaquero azul junto a una camiseta blanca de manga corta, se me hacía raro que estuviera ahí, mirándome sin más, no sabía que hacer o decir solo me limité a cruzar miradas con la chica en silencio.

-¿Estás bien? -preguntó la chica en un tono de voz suave, mirándome algo preocupada incluso

Ante la pregunta me quedé sorprendida y agradecida por la preocupación, por lo que con una leve sonrisa dibujada en mis labios respondí

-S-si, estoy algo confundida ,pero... Supongo que me encuentro bien -dije confusa debido a la repentina situación

Yo no paraba de tocar mi cuerpo ,para asegurarme que nada me había pasado hasta que me percaté de que no llevaba nada encima, ni celular, ni cartera, nada, eso realmente me puso algo nerviosa

-Debió arrastrarte la marea -dijo la chica mirando el mar-
Tuvistes suerte de no acabar ahogada, sería una pena

No recordaba nada, dudaba que me hubiera arrastrado el mar, pues no recuerdo haberme subido a un barco, aún peor, no recordaba absolutamente nada ¿Sería amnesia?

-Estoyyy...-dije alargando la sílaba mirando algo confusa todo mi alrededor-
Estoy confundida, no se cómo he acabado aquí. No recuerdo nada -dije poniendo mi mano en la cabeza mientras miraba el sueli-

-No te preocupes, lo entiendo perfectamente. Si yo fuera tu estaría como loca -dijo ella sonriendome-

Esa sonrisa realmente me captó, me hizo algo feliz y me tranquilizó, no sabía dónde estaba ni si quiera como había llegado, pero esas preguntas decidí apartarlas ya que no eran momento de responderlas. Me enderece y extendí mi mano abierta con una sonrisa grande en mi rostro y con ilusión en mis ojos

-Encantada, soy Dalia -al menos mi nombre ,era una de las pocas cosas que aún recordaba-

-Ja! El encanto es mío ,yo soy Shaila - dijo ella estrechándome la mano con una sonrisa en su rostro-

Luego de las presentaciones, Shaila se quedó un rato quieta ,pensando con su mano posada en su barbilla y con la mirada en el suelo.

-¡Ya se! -dijo ella gritando

Yo me sobresalte debido a que me había pegado un susto con su grito

-¿Que sabes? -dije muy curiosa-

-Supongo que no sabrás nada de este lugar, por lo que ,yo misma te haré una guía por aquí -dijo ella poniéndose la mano en el pecho orgulloso-

-¿En serio? Gracias -dije yo-

-No hay de que, realmente... Me hace ilusión así que lo primero que necesitarás es una casa- dijo ella-

-¿Una casa? Pero no tengo dinero para permitirme una -dije con los nervios en mi cuerpo ya que se veía venir el gran problema-

-¿Dinero? JAJA! se nota que no eres de aquí -dijo ella riéndose ,como si yo estuviera loca-
No se , de que lugar vienes, pero aquí las casas son gratis. Aquí hay derecho a vivienda, lo único que se te pedirá es tenerla limpia y ordenada

-¿En serio? -dije con los ojos abiertos, debido a que eso de tener casa gratis era un chollazo -

-Parece que no te lo crees, bueno, es igual. Tu espérame en el banco del paseo marítimo y no te muevas -me dijo ella decidida-

-Esta bien, sin problema

Con confianza en ella, Shaila se fue como una bala hacia no se dónde. Por mi parte ,fui al paseo marítimo ,subí unas escaleras donde acabarían en el mismo paseo, el paseo tenía un vallado de piedra blanca y un suelo color rojo suave, casi parecía rosa. Me dirigí a un banco y me senté tranquilamente en ese banco de madera blanca, veía a la gente pasar por el paseo y la gran mayoría llevaba sobre sus cabezas unos sombreros de ala blancos. Ver eso me hizo cierta gracia ya que me era irreal, en ese momento vi un pájaro pasar enfrente de mi y cuando gire mi cabeza al lado de donde estaba en el banco, vi al pájaro. Ciertamente me era extraño que se me pusiera al lado de mi, normalmente no se suelen acercar a la gente pero más raro era ver su plumaje. Un plumaje grisáceo con unos reflejos violetas, el pájaro me parecía curioso y sin pensarlo alze la mano para acariciarlo cosa que no sucedió, el pájaro salió volando de inmediato.
Paso unos pocos minutos para cuando vi a Shaila venir hacia mi corriendo con unas llaves y papeles en la mano

-Toma, has tenido suerte, tu casa está a dos calles de la playa - me duró ofreciéndome las llaves -

-Oh, pues gracias -dije contenta ,tomando las llaves y levantandome-

-Me alegro de que estés feliz, pero ,tengo que marcharme ,tengo que prepararme para esta noche -dijo ella-

-A, está bien, no hay problema. Suerte- dije sonriéndole a ella y diciéndole adiós con mi mano-

-Hasta luego Dalia

Una vez que tenía las llaves en mi mano mire el llavero en estas y ponía la dirección de la casa por lo que me puse en marcha, mientras caminaba veía la vestimenta de la gente ,los coches eran algo antiguos, como de los años 80's.las farolas no eran de color grisáceo sino de color verde Aguamarina, todo en este lugar era bastante gracioso.
Pasadas algunas calles llegue a la puerta de lo que sería mi nueva casa, no sabía lo que me encontraría allá dentro ,así que suspirando y decidida abrí la puerta y entré en el lugar, me quedé maravillada.
El lugar era amplio y espacioso, no había piso de arriba ni de abajo ,solo una planta. Paredes amarillas de un color bastante cálido , un sofá al lado de la pared y enfrente de unos grandes ventanales con macetas, enfrente del sofá se situaban una mesa y una tele. Encima de la mesa había un proyector. A la derecha de la entrada se situaba el baño, completamente celeste, la bañera era preciosa ,con flores a sus lados, flores de colores Violetta.
A la izquierda de la entrada se encontraba el dormitorio, con una cama bastante comoda, un armario blanco y una tele también. Este lugar tan minimalista y precioso me encantaba ,parecia de ensueño, aunque algo que me extrañó fue el hecho de que no hubiera cocina.
Ignorando ese detalle me encontraba satisfecha con el lugar. Fui hacia la cama y me tumbe encima de ella mirando el techo en silencio, parándome a pensar dentro de mí todo lo que acababa de pasar

-Recapitulando, he despertado en la playa, he conocido a una chica llamada Shaila y ahora estoy en una casa muy bonita la cual es mía. La arena es blanca, las palomas violetas y las nubes azules y rosas. Todo es tan... raro, que me hace sentir tonta - dije pensando en voz alta -