Cap. 2

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Pasado un tiempo desde que me tumbe quedando ensimismada mirándo mi reflejo el cual era causado por la negra pantalla de la televisión apagada de ahora, mi nuevo dormitorio. En ese momento vi como en el pasillo de mi casa se veía una tenue luz morada, arrugue mi entrecejo y me extrañe bastante por lo que pasaba. Decidí levantarme de la cama para luego caerme justo al levantarme, al parecer la sangre se me había quedado en los pies ,no podía esperar a recomponerme ,estaba eufórica, así que a gatas fui a ver de dónde procedía la luz morada. Al llegar al pasillo gire mi cabeza y vi que la luz era de fuera ,venía desde el ventanal grande de fuera, me acerque poco a poco, ahora sí, levantada. Cuanto más me acercaba se escuchaba una música leve que iba en aumento ,hasta llegar al ventanal donde me quedé de pie ,enfrente, mirando lo que afuera pasaba, había gente disfrutando con latas en la mano, pinchitos, con sonrisas y un par de risas. La calle estaba oscura como la noche pero con algo de luz púrpura tenue iluminando los lares. Yo tenía que salir afuera así que corrí directa al dormitorio y abrí el armario blanco, para ver si tenía algo de ropa por casualidad. Cuando abrí el armario este mismo tenía 3 conjuntos, lo que parecía ser uniforme propio de una entrevista, un pijama y un precioso vestido blanco además de un sombrero de ala blanco ,como los que llevaban aquellas personas. Ese vestido había calado mis ojos a lo que no dude en ponermelo. Me quite el vestido verde menta que llevaba y me puse el nuevo mirándome al espejo, me quedaba perfecto, este mismo estaba por encima de las rodillas, tenía la manga de farol , una cuerda en el pecho que formaba un lazo y un bordeado de ojal, era precioso y lo que aún mejor me quedaba precioso, al ver esto di saltos pletóricos de alegría enfrente del espejo debido a que no podía aguantar la ilusion. Dalí de casa corriendo ,cerrando la puerta y descalza ,se me había olvidado ponerme aunque sea calcetines pero daba igual, tampoco esque dispusiera de unos o algún calzado. Seguí el sonido de la música y al parecer el lugar de donde venía esa música era la carretera que estaba junto al paseo marítimo, mis ojos se iluminaron de esa luz púrpura que provenía de la mismísima luna, la carretera estaba morada y la gente bailaba ,bebía, comía, charlaba justo ahí ,despreocupados de cualquier coche que pudiera pasar

-Buenas Dalia, que sopresa verte por aquí -Dijo Sheila sorprendida de verme-

De igual forma estaba sorprendida de verla , Shaila estaba vestida de forma diferente a cuando nos encontramos, ella ahora contaba con un top manga corta violeta, unos shorts negros y unas sandalias preciosas color violeta también

-B-buenas, no te esperaba -dije levantando la mano-

-Te queda muy bien ese vestido -me dijo ella mirando de pues a cabeza con una sonrisa en su rostro -

-Jaja, muchas gracias -dije agradecida-
Y... ¿Que hay por aquí?, Podría pasar algún coche

-¿Coches? -dijo Shaila levantando la ceja- jaja no, esta es la noche púrpura. Es una tradición de cada Sabado, donde la gente se reúne en la carretera bajo la púrpura luz de la luna. Además... Está prohibido conducir de noche

Yo no sabía que responder la verdad, estaba sorprendida y maravillada ,se podía notar con mi sonrisa, un momento como este era maravilloso, nunca había vivido algo así, era nuevo ,estaba pletórica a lo que me adentre a aquella fiesta bajo la luz púrpura. Alguien desconocido me ofreció una lata de refresco ,la cual cojí con una sonrisa leve. La gente era amable, cada uno estaba a lo suyo ya sea bailando o bebiendo, el refresco que había en mi mano temblaba al ver tal lugar,resultaba adictivo.

-Supongo tendrás hambre -dijo una voz cerca de mi-
Soy Julián , encantado

-E-encantada, soy Dalia

El chaval que tenía enfrente era bastante alto, llevaba una camisa negra y pantalones cortos del mismo color. Julián.es un chico de tez morena, ojos marrones y pelo negro ,rapado por los lados. De la mano del chaval salió un pinchito de carne y verduras, el me puso ese manjar enfrente de mi como ofreciéndolo

-¿Para mi?, Gracias -dije sonriéndole ,tomando el pinchito-

A lo lejos se veía a Shaila venir hacia mi con una sonrisa

-Hey Dalia, te me has escapado... Por lo que veo... Ya conoces a mi novio Julian -dijo Sheila-

-¿Tu novio? -dije girando la cabeza a ambos mirando a los dos-

la verdad esque nunca hubiera imaginado que fueran pareja, uno es muy alto y otra baja, otro es moreno y otra rubia. Mientras intentaba procesar que eran pareja yo di un sorbo a mí refresco, el cual tenía sabor a Lima y un mordisco al pinchito de carne.

-Bien mañana despuertate pronto, nos vamos de compras -dijo Sheila-

-¡¿Comol?! -dije sorprendida-

-Claro Dalia, tendrás que comprar comida, ropa interior ,calzado etc... -dijo Sheila-

-Pero... No tengo dinero

-No pasa nada -dijo Julian- tienes un cheque de 500 wulos, la ropa la pago yo

-¿Wulos? -dije confundida, pero solo con atar cabos pude deducir que sería el tipo de moneda del lugar-
Realmente, todo me viene de sorpresa ,pero creo que lo comprendo

-Genial, ahora ve y disfruta -dijo ella empujándome a la zona de baile, donde la música era más intensa además de luz purpura-

Todo estaba alrededor de mi, un lugar afable ,en el que no me sentía cohibida ,mi ilusión mi sonrisa mi mirada, parecía mágico, me sentía genial ,tenía que soltarlo todo. Rn esa noche hice de todo, como pinchitos ,perritos y nubes tostadas. Charlé con algunas personas y me reí bastante de la gente de aquí. Hice el tonto junto a unos desconocidos enfrente de una cámara portátil en la cual todos posabamos con cabezas de Teletubbies, la cual yo era la azul. En este lugar nadie juzgaba a nadie por ser raro, ni miraban mal a nadie, me parecía tan extraño que era hasta divertido ,durante mi estancia en aquella fiesta en la carretera supe que, en las casas no había cocina porque los desayunos y almuerzos se suelen organizar entre varias personas de una misma calle pidiendo un desayuno o almuerzo a domicilio, una costumbre la cual me sería difícil acostumbrarme pero seguramente me acabaría gustando. Durante la noche se paró la música y el barullo de la gente, solo se quedó la luz morada. Yo miraba a varios lados confundida hasta que llegó Julián y me susurró

-Baile de pareja, busca alguna rápido -dijo él susurrando, cruzando enfrente de mi junto con Shaila-

Yo no sabía a quien buscar y cuando empezó a sonar la música de nuevo todo el mundo parecía tener pareja, sonaba una base de ritmo ochentero ,yo buscaba rápidamente a alguien que no tenía pareja hasta cruzar mirada con un chaval de pelo negro y ojos rojos, un color de ojos algo extraño en una persona. Apenas le podía ver bien y como era pero sin pensármelo me acerque a el comenzando a bailar con el sonido de mis pies descalzos con una amplia sonrisa hacia aquel chico desconocido de pelo medio largo negro, justo cuando nos juntamos para poder bailar él me extendió su mano bajo una sonrisa, la cual era notoria por su blanca dentadura, yo tomé su mano delicadamente tratando de relajar ese sentimiento de dejarme llevar. Por desgracia cuando justo empezó la letra ochentera de la música, parecido a dua lipa. No evite bailar como quise, moviendo mi cuerpo de un lado a otro, por suerte y para tranquilidad de mi aquel chaval me siguió el juego como pudo , aunque teníamos a gente alredor bailando con nosotros ,realmente yo me centre en mi y en mi baile

•under the purple light
just lose your mind
cross this purple line
and blow your mind...•


Así sonaba la letra de la canción y cada vez era más adictiva ,automáticamente los dos sonreímos, y en definido momento aquel chico acercó su rostro a mi oreja y me dijo:

-Te ves genial con ese vestido -dijo susurrandome-

La verdad ese comentario había causado un sonrojo en mi ,si había dos personas que decían lo mismo ,es porque era verdad. Tras escuchar eso, tome la mejilla del chaval y con suave roce de mis labios en su oreja le dije :

-Gracias de veras

Dije con un tono de ilusión en mi voz. La noche se alargó mucho, me encantaba estar ahí, mi primer día en ese lugar tan misterioso y raro y me sentía raramente bien. Aquella noche olvide todos mis dilemas, olvide todos mis problemas solo me limité a bailar y a disfrutar como el cuerpo me mandará ,sin ataduras ni normas sociales odiosas.
Acabe la noche acompañada de Sheila y Julián, yendo hacia mi casa donde abrí la puerta y justo cuando iba a tumabrme en la cama, acabe profundamente dormida debido a lo exhausta que estaba.

Noche PurpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora