¡Pop!

20 8 0
                                    

"La vida a veces es muy curiosa con sus castigos".

—Tesoro, te presento a Min Yoongi y su hermano menor, Jeon Jungkook.

Mierda, en serio lo hizo. Bueno, de ahora en adelante dejaré de subestimar la locura de mi madre. Tengo muchas preguntas y pocas respuestas ¿Qué carajos hace un productor tan conocido como Min Yoongi cuidando a un tonto enfermizo como yo y cómo diablos consiguió su contacto mi mamá?

—¿Sabe lo vergonzoso que es que un niñito me cuide? Es lo peor que me ha pasado en la vida y mire que a mí me pasan muchas cosas. —En el fondo aún conservaba las esperanzas de que cambiara de opinión si le rogaba lo suficiente, pero al parecer esta vez si cumplió con sus amenazas...

—Qué lástima, te dije que iba a contratar uno, pero tú me pediste dos, y como yo siempre consiento a mi bebé...

Me lo merezco.

Observé como mi madre se retiraba de a habitación con una sonrisa victoriosa y luego volteé a ver a ése tal Min de nuevo, comprobando si lo que había visto y escuchado estaba pasando en realidad y no lo aluciné.

—¿Min Yoongi? ¿No eras un productor disque reconocido y millonario?

—Lo soy, y al parecer ahora también soy el niñero de un mocoso consentido y caprichoso.

—¿Por qué eres el niñero de un mocoso consentido y caprichoso entonces? ¿Acaso tienes la necesidad de que una viuda millonaria y desesperada te pagué para cuidar a su hijo el enfermo?

—Las mandarinas son muy caras hoy en día, es todo lo que diré.

Lo que yo pienso es que ese hombre es un tonto ¿Qué clase de explicación es esa? Es demasiado absurdo que un millonario me esté cuidando, no le encuentro ningún sentido a eso. Lo único que puedo concluir es que está loco.

—¿Por qué este lugar es tan oscuro? —El hermano menor de Yoongi habló por primera vez desde que llegó a la mansión y yo fijé toda mi atención en él, era un chico alto, apuesto y musculoso. Por alguna razón, verlo por tanto tiempo hizo que me sonrojara. —Necesitamos un poco de luz solar por aquí ¿No?

Jungkook se acercó hacia las cortinas y justo antes de que las abriera Yoongi le lanzó un libro en la cabeza. Supongo que a él tampoco le explicaron sobre cierta condición que padezco.

—¡No seas idiota! —Yoongi se acercó a Jungkook con rapidez, cuando estuvo lo suficientemente cerca continuó golpeándolo en la cabeza.

—¡Auch, auch! ¡Hyung, détente! ¿Pero, qué te pasa?

—¿Qué te pasa a ti, idiota? ¿Se te cayó el cerebro o algo por el estilo?

—No estoy entendiendo nada.

—¿Sabes que es la Xerodermia pigmentosa?

—¿Por qué debería saber eso?

—Agh, es una enfermedad que ocasiona que la piel sea extremadamente sensible a la luz ultravioleta.

—O sea... ¿Cómo una alergia al sol?

—Si, pero más letal.

—¿Y qué con eso?

—El chico la padece.

—¿El de voz angelical?

—No le digas así, tonto.

—Pero Yoon, tú le dijiste así ayer.

—¡Cállate!

Yoongi continuó golpeando a Jungkook repetidas veces y decidí que era mejor pretender que no había escuchado esa conversación en lo absoluto.

¿En serio esos dos tontos iban a cuidar de mí? ¿De verdad debo creer que ese tipo es un productor que me convertirá en una estrella? Lo que debería hacer es dejar de confiar en Namjoon y de paso bajarle el sueldo.

No es justo, por más que intente pretender que no me importa no puedo evitar sentirme impotente. Estoy harto de vivir una vida miserable, harto de sentirme miserable. Pensé que todos mis problemas se iban a resolver, pero al parecer ese "productor" no es más que una estafa ¿Qué clase de artista cuidaría a un tonto como yo?

Sin querer todos mis pensamientos estaban empezando a hacer que mis ojos se cristalizaran, por suerte soy un experto en fingir que estoy bien, aunque quiera llorar a mares. Es mejor buscar soluciones, como por ejemplo salir corriendo a buscar a mi mami, tal vez todavía pueda convencerla...

—¡Mami! No puede dejarme aquí con esos dos ¡Están locos! Prometo que no volveré a intentar una locura así. Por favor, no me deje solo...

—Ni tus berrinches ni tus pucheros van a convencerme esta vez, tesoro.

—¿Cómo se atreve hacerme esto...?

—Así de fácil ¡Pop!

Bien... Me lo merezco.



Voz AngelicalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora