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Octubre 2022 Argentina
TENÍA A MI FAMILIA, amigos, cuñado, conocidos y famosos mirándome en el estadio de River. Los nervios estaban a flor de piel mientras que Wos nuevamente abría el show, amaba lo libre y autentico que era ese hombre.
Larissa caminaba a mi lado mientras que yo paseaba de acá para allá por la ansiedad que estaba sintiendo. El disfraz de Elvis es el de cuando lo mandan al servicio militar, o sea; un traje negro con detalles rojos y maquillaje exagerado para la época.
Agarré una medialuna para picar y no desmayarme del dolor de panza que estaba teniendo. Además de que muchos dejaron de hacer cosas para venir; como Julián que se escapó apenas terminó su último partido y ya a la madrugada iba a volver para el próximo.
Obviamente que a él le regalé entradas en secreto y le dije que no era necesario venir si no quería, pero insistió con que iba a disfrazarse de él mismo cuando anduvo con una máscara del Hombre Araña y la camiseta de River. Me hizo sonreír como tonta cuando me mandó una foto de su valija con la máscara arriba de todo.
—Recuerda; no saltes, no subas gente al escenario y nada de español. Estás cumpliendo con todas las pautas, Olivia, confío en ti— habló mi mánager una vez que la última canción de Wos terminó.
—Si obvio, no dudes de eso— sonreí y Valentín se acercó trotando a mi para darme un abrazo y agradecerme por milésima vez— Gracias, gracias, gracias. No te das una idea de lo feliz que me hace que estés acá.
—Pero porfavor, gracias a vos, reina— exclamó sin soltarse— Dale, dale, salí ahí y rómpela como siempre, ganadora de un Grammy.
Con mis cachetes colorados por sus palabras y la banda tocando el inicio de "cinema"; salí al escenario encontrandome con ochenta mil personas, pero fijandome solo en los allegados a mi, notando a Austin en el palco con mi familia.
Un poco incómoda empecé con la ridicula coreografía que me hicieron aprenderme y que no tenía nada que ver con la canción, eso es lo que la hacía ridicula.
Saludé a algunas personas en el transcurso de las canciones y leyendo carteles. Más que nada los que me gritaban que hable en español o cosas así, casi les grito aunque sea una palabra en nuestro idioma, pero me contuve.
El escenario es gigante y River nunca me deja de impresionar. Pensar que hace unos meses estaba viendo a Julián jugando justo donde estoy parada me hacía sonreír como adolescente enamorada. Lo extraño con una inmensidad inimaginable, él es tan bueno y dulce que no merecía saber lo que estaba pasando porque se sentiría culpable al no poder hacer nada.
Con "style" ya cantada y que indicaba que iba por la mitad; empezó el momento tan esperado por mi y mi banda que estuvieron meses prácticando exactamente cada nota.
—Bueno...primero que nada gracias por venir, hace poco nos vimos, pero igual— hablé intentando regular mi respiración— Y como segundo; hoy es el cumpleaños de mi amada Larissa, asi que si podés hacer tu acto de presencia para cantarte el cumpleaños feliz te lo agradecería.
La mugrosa salió de atrás con una sonrisa y les tiró besos a todo el público, hasta llegar a mi y darme un abrazo que si fuera alguien de la audiencia me creería que nos amamos. Le dije que volviese atrás si quería y ella parecía estar muy feliz.
Todo el mundo empezó a cantar el feliz cumpleaños a la par con el nombre maldito, incluyendome. Por suerte no duró mucho porque tampoco le vamos a cantar dos veces, es un montón.
—Tengo un regalito para todos...— avisé y los gritos comenzaron a emocionarme cada vez más.
Les hice el número cuatro con los dedos a los chicos y chicas que asintieron rápidamente y casi de inmediato empezó a sonar "9 de julio" de callejeros. Ni siquiera quise mirar a Larissa que me gritaba por el auricular, solamente puse mi mano en el aparato para bajarle el volumen porque quería escuchar a la gila puteandome en inglés.
—Otro pabellón que se cierra, otra escuela entre rejas, otra flor que no está— canté a la par de todas las personas que no dejaron de gritar desde que la música empezó— Otra delincuente que miente, roba, te obliga y se va.
Al fin hice contacto visual con la bruja y sonreí con maldad al ver su expresión completamente horrorizada. Tenía al traductor diciendole todo lo que iba cantando al oido y su boca solamente me decía que era una estúpida o una mierda porque parece que los gringos no saben otros insultos, si a eso se le puede llamar insulto.
—Y en el medio no te encuentro, me hundo en la ciudad— apesar de estar cantando con toda la adrenalina; me quedé en mi lugar sin bailar— Por la nueve de julio con el miedo de no verte nunca más.
Al fin pude ver a mis conocidos sorprendidos, pero sobretodo a Julián que era por ahí el que más sabía lo que pasaba por lo poco que le conté aquella vez en el auto.
Todos cantaban con una sonrisa porque la mayoría tenía claro que yo estaba con bronca con las fechas del tour. Mi familia (sumando a Iván que también es parte de ella); no entendían casi nada, pero igual cantaban.
La canción terminó con la emoción de cada persona que se sabía ese patrimonio nacional y que disfrutó al máximo cada segundo de ella. Apuntaba y respondía a preguntas de los carteles, bueno, solamente respondí a una que preguntaba si Julián iba a hacer un gol en el mundial, claramente dije que si.
Mi terror a "medicine" desapareció con el tiempo, esa era justamente la que seguía después del pequeño corte de idiomas y hoy no era la excepción. Aunque tuve que volver a bailar ese estúpido baile que odié cada día más, pero la verdad que me salía bastante bien.
De las cosas que más amaba en los conciertos era el momento que me empezaron a gritar "leave América", apesar de vivir en el mismo continente; yo les daba su momento de silencio de mi parte solo para escuchar sus quejas de las fechas, tal y como lo hacía yo que mi cara gritaba que deje América.
Sumándole que era la última canción de todos los conciertos, pero de éste no.
—¿Notaron de quién estoy disfrazada?— di una vueltita en medio de la pasarela— Allá está el verdadero-falso Elvis, un beso Austin, esto es por vos.
Ahora le hice el número uno a la banda y volví a hacer contacto visual con la bruja que parecía no querer parpadear un segundito. Capaz estaba haciendo cosplay de Julián mandando saludos o algo así, o capaz era porque su carrera estaba por terminar.
—If you're looking for trouble, you came to the right place— lentamente caminé por todo el escenario, sin acercarme mucho a Larissa porque capaz en una de esas me agarraba de los pelos.
Se volvió todo una locura desde que empecé a cantar la última canción de la noche. Algunos no entendían, otros lo entendían por la pelicula o la historia y otros sabían inglés, pero de alguna manera todos lo sabían.
No tuve mejor idea para cavar mi propia tumba que empezar a subir a gente de la primera fila con ayuda de los de seguridad que no parecían tener ganas de trabajar y por eso me hicieron caso.
—Well, i'm evil...— alargué la palabra con una sonrisa ladina mirando directamente a donde estaba la tirana— So don't you mess arround with me.
Tenía como a veinte personas bailando y saltando conmigo, pareciendo que entendían cada una de las razones por las cuales estaba haciendo eso.
La canción terminó y con ella el concierto, pero todavía faltaba una cosita más.
—Estás despedida, Lari— hablé pidiendo con la mano que enfoquen la expresión de la mayor— Y si no entendés mi idioma de pueblo; estás despedida, hija de puta.
