cinco. "sábanas"

7K 472 78
                                    

Febrero 2022Argentina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Febrero 2022
Argentina

DESPUÉS DE UN VUELO DE UNA HORA ACOMPAÑADA CON MI CUÑADO, mi hermana, la familia Álvarez y Julián; llegamos a Buenos Aires.

Resultó ser que la pareja de Ana era un chico que hacía videos en directo o algo así, no entendí muy bien apesar de que tenemos casi la misma edad. Él fue muy bueno y es bastante gracioso, me pareció curioso que Anita estuviese con alguien como él porque si bien se ríe más que Ámbar; sigue siendo seria y ese chico no es nada serio, pero me cae bien, asi que le voy a hacer macumba para que no se separen.

Viajé sentada con un desconocido y Julián, dormimos la hora de viaje porque yo estaba cansadisima y él me estuvo ayudando con todo lo que podía. Y todavía falta el de Buenos Aires.

Cuando llegamos me despedí de mi hermana y el nuevo integrante de la familia que era demasiado alto, creo que mide lo mismo que Harry o por ahí anda. Bueno, cuestión que me quedé dejando algunas firmas al igual que Julián porque no teníamos problema en que nos vean juntos, ya decían que volvimos sin siquiera vernos.

Subimos a una combi que nos llevaría al departamento de Álvarez, aunque yo iba a tomar unos matecitos e iba a ser el ser humano más responsable con su trabajo.

Amaba Buenos Aires, no más que Calchín, pero en un segundo puesto estaba. La arquitectura es hermosa, no encontré mucha diferencia de Argentina con otros países y sin dudas me quedaría con mi nacionalidad una y mil veces.

La gente por la ventana nos saludaba y nos sacaba fotos, tanto los que tenían camisetas de River como los que tenían vinchas con mi nombre y parecían fans de Wanda Nara.

Juli me mostró su lindo departamento, era el típico hogar de soltero. No hay nada en la heladera, cuentas para pagar arriba de la barra y la cocina casi nueva, era obvio que él sabía poco y nada de gastronomía, pero cuando llegamos a su pieza algo llamó mi atención.

—Tenés esas sábanas desde que tenemos quince años, Julián— apunté a su cama mientras lo miraba— ¿Por qué no te compraste otras?

—Es que no tuve tiempo— rascó su nuca nervioso— Da una imagen re rara, ¿no?

—No, ¿qué habrán pensado las personas que vinieron a visitarte?— agarré mi telefono del bolsillo para ver la hora— Perdón, espérame un segundito.

Él asintió y me alejé un poquito para el pasillo que daba a una pieza de invitados y el baño. Mandé algunos mensajes rápidamente y esperé a que contestasen para volver con el jugador de River.

—Vamos a comprarte unas sábanas, cochino— reí y me miró confundido— Dejé que la chica que se ocupa de lo que hago se haga cargo del concierto, después voy. Dale, vamos nosotros para allá.

—¿En serio?— asentí con una sonrisa.

Fuimos a avisar y a preguntar si alguien quería ir, nadie quiso, asi que fuimos el menor de los Álvarez y yo solos. Creo que fue un plan maligno porque escuché a Mariana desearle suerte a su hijo, juro que amo a esa mujer con mi vida.

Tuvimos que ir al estacionamiento del edificio para subir e ir al auto de Julián, también era la primera vez que lo veía, asi que me emocionaba un poco estar ahí sentada y mirar el bonito paisaje de mi país.

—Che, bastante lindo tu concierto— confesó de la nada y sentí como mis cachetes se ponían rojos— ¿Vos elegís los bailes y todo eso?

—Ojalá. Me obligan a hacerlos— comenté seguido de un suspiro— No le digas a nadie, pero hasta me obligaron a escribir algunas canciones.

—¿Qué? Pensé que lo hacías porque te gustaba.

—Si obvio, me encanta mi trabajo, pero dos años es muy poco tiempo para hacer un álbum completo si no sos inteligente como Harry o Taylor— apoyé mi cabeza en mano que a su vez estaba apoyada en el respaldo de la puerta— Vos no te das una idea de lo horrible que es la industria musical.

—¿Por qué no lo dejas?— cuestionó como si fuese lo más obvio del mundo, sonreí imaginando que en verdad si fuera así de fácil.

—Si yo dejo esto se mancha mi imagen, no me contratarían ni para ser playera en una ypf— exclamé, apesar de estar teniendo un buen día con un toque de tristeza en mi voz— No le cuentes a nadie, porfavor, con esto al menos gano plata y no estoy llorando porque no llego a fin de mes.

—Tranqui, no tendría por qué contarlo— se dió la vuelta un segundo para hacer contacto visual conmigo.

Sonreí como tonta al verlo, él era la persona más atenta y dulce del mundo, jamás me cansaría de decirlo, ni siquiera lo dejé de decir cuando escribí canciones tipo Karina.

Bajamos en un shopping intentando ser lo más sutiles que podiamos. Yo no soy de esas que se gastan mucha plata en outfits, siempre ando con un pantalon y una remera con alguna letra de alguna canción de mis amigos.

Rápidamente llevé a Julián a un lugar donde vendiesen camas. Bueno, literalmente lo arrastré antes de que se arrepienta de estar ahí conmigo, no iba a poder pararlo si eso pasaba, no es muy alto, pero tiene musculos bastante importantes y después estoy yo que nunca pisé un gimnasio en mi vida, por más que es lo primero que me dijo mi mánager cuando la contrataron.

Saludamos amablemente a la chica que atendía y se ofreció a mostarnos algunas cositas, pero preferimos pasearnos nosotros por todo el local por el simple hecho de que nos encanta tocar cada cosa.

—Esa es linda— apunté una que él ni siquiera había visto, aunque estaba al lado.

—Mmm...— dudó para no decirme que no— ¿Podemos ver otra?

—No estás mirando— lo reté completamente seria— Dale Juli, esas sábanas tuyas están llenas de marcas de patas seguro.

—Pero si nadie va a visitarme— suspiró y volvió su vista a la cantidad de cubrecamas enfrente— Y además...— dudó en continuar hablando— No, nada.

—Dale decime— lo empujé en chiste— ¿Tenés novia?

Pregunté con una sonrisa y sin abandonar el tono de chiste, pero con el corazón en la garganta por las miles de opciones de respuestas que podría recibir.

—Es que me gusta alguien— abrí la boca sorprendida y a la vez feliz— Pero vive en otro continente, asi que solamente un par de veces vió mi cama.

—Un horror igual, pobre chica o chico.

—¿De verdad tan feas te parecieron?— sonrió mirándome a los ojos— Sos la única a la que quiero impresionar.

—Horribles, Juli.

——— nota de autora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—— nota de autora

se viene la segunda historia!!!

prefieren "invisible string" o "anti-hero"? 🥰

lxs amoo ❤️

Style | J. ÁlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora