En un desesperado intento por proteger el legado de los Hwang, Hyunjin se adentra en el oscuro submundo del tráfico de órganos y omegas. En medio de una vorágine de egoísmo, envidia y lujuria, su destino se entrelaza con el de Felix, un Omega cuyo a...
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Las cosas no había trascurrido del todo bien, pues a pesar de que ya había pasado una semana desde el encuentro de Chan y Hyunjin, nada había sido como antes.
Chan había comenzado a beber como en el pasado. Decir pasado es una cosa, pues desde que Félix había llegado había cambiado ciertos hábitos, como beber demasiado, estar con otros Omegas e incluso el volver hasta tarde a su hogar, pues con Félix tenía la necesidad de estar al pendiente de sus necesidades.
Sin embargo, todo se había jodido hace ya una semana.
Cuando Chan y Félix iban en el auto de camino a su hogar, la cosa estuvo tensa, no hubo intercambio de palabras y ninguno de los dos tenía intensiones de romper el silencio, eso era algo notorio.
Aun así, estuvieron tranquilos, no fue hasta llegar a la mansión que Chan le propuso a Félix dormir con él y este se negó, pues aún seguía tocado por lo que había pasado hace menos de una hora. Era lógico que seguiría espantado por las acciones que el Alfa había hecho, el gritarle, reclamarle y lastimarle el brazo, solo habían logrado asustarle más, sin contar que su lobo continuaba en desacuerdo, y ahora más que nunca.
Chan y Félix llegaron a una discusión en la que las cosas no terminaron del todo bien.
- Ya te pedí perdón, no entiendo por qué te sigues negando - Reclamo el Alfa.
- Solo... No quiero, quizás mañana, pero hoy no, hoy quiero dormir solo y pensar un poco, es todo - Hablo el Omega tratando de hacer entender a Chan.
- Félix, serás mi esposo, si yo te pido algo debes obedecerme. -Hablo el Alfa con molestia y autoridad.
- Así no funcionan las relaciones, se supone que si tenemos problemas lo hablamos y lo tratamos de arreglar, así debería de ser.
- No me jodas... No somos niños de primaria, somos adultos que se van a casar pronto, tengo el derecho de tratarte como yo quiera porque soy tu futuro esposo.
- Exacto, futuro esposo, aún no nos casamos. - El menor se detuvo y pensó por un momento en la palabra que había utilizado.
- Me parece perfecto, entonces si aún no somos esposos puedo hacer lo que se me dé la gana, con quién se me dé la gana... ¡Perfecto! - Exclamó el Alfa con un tono molesto mientras salía de la habitación - A la mierda esto entonces.
- No quise decir eso - Intervino el Omega Para tratar de compensar lo que había hecho.
- No Félix, no me jodas. - Reclamo el Alfa.
- Lo siento, en serio, no quería que sonara de esa manera, solo estaba molesto y sé que tú también lo estás...
- Si Félix estoy molesto, solo te pido que duermas conmigo, está puta noche. No te estoy pidiendo sexo carajo - Volvió a Reclamar el mayor.
- Yo lo sé... Pero en serio necesito estar solo, pensar un poco y quizá mañana podemos dormir juntos - Confesó con timidez.
- No, jódete mejor - El mayor solo salió de la habitación directo a su auto.
