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Era un chico de tan solo 18 años, pero estaba muy seguro de algo, ese chico pelirrojo de grandes luceros negros lo tenía encantado, pero de una forma en la que jamás creyó caer por alguien.

A sus ojos, ese hombre ligeramente más bajo que él, era el hombre más hermoso que sus ojos habían observado en sus escasos 19 años. Esa rojiza cabellera ligeramente ondulada que recae sobre su bello rostro. Esa linda sonrisa de corazón que a su vez le formaba dos lindos hoyuelos.

Apenas lo conocía, pero sentía que su corazón ya le pertenecía al pelirrojo.

Y entonces un día, decidió por fin acercarse a conversar.

Poco sabía él, que eso significaria el comienzo de algo que lo llevaría a tener una nueva vida. Y quizás no de la forma más grata que hubiera querido tener.

- Hey, hola...- el pelinegro se acercó algo tímido.

- Hola - respondió Hoseok con una gran sonrisa. Sonrisa que hizo suspirar al contrario.

Aquel intercambio de palabras bastó para que ellos pudieran iniciar una conversación sin incómodos silencios de por medio.

Y con ello, miles de pláticas más también llegaron, donde podían conocer más del otro. Parecía que congeniaban demasiado. Como si el destino los hubiera hecho para estar juntos.

Una noche habían quedado de verse para ir a la playa más cercana y conversar, el pelirrojo está muy contento de tener un gran amigo en ese lugar que se sentía tan triste y vacío a pesar de la gente que ahí habitaba.

- ¡Hobi!- Namjoon saltaba agitando su brazo de un lado a otro para que el pelirrojo supiera donde está.

Hoseok sonrió ampliamente al ver al pelinegro, y corrió hasta donde estaba. El otro no estaba preparado para ser tacleado por el gran abrazo que le dió.

Con suaves sonrisas se dieron un fuerte abrazo al otro. Cuando se separaron, y Namjoon pudo ver esos lindos ojos negros que parecían dos estrellas, y sentir esas cálidas manos acariciarle el cabello, supo entonces, que ese lindo chico estaba destinado a él.

Y él no podía estar más que contento de que el chico que le gustaba fuera su pareja destinada.

Oh, pobre de su joven y blando corazón, que no estaba preparado para todo lo que venía.


...



Una nueva semana había llegado, y con ello, la temporada de exámenes finales también.

Yoongi sentía que la facultad iba a terminar por matarlo de cansancio. Pero esas horas de desvelo para terminar sus trabajos y estudiar los temas, malditamente estaban dando resultados.

Sólo esperaba terminar sus exámenes, los resultados de estos y por fin disfrutar de las tan aclamadas vacaciones. Quería pasar tiempo con su Jiminie. Quería tener una cita con él.

Aunque aún estaba muy temeroso con respecto a expresarle esos bonitos sentimientos que florecían en su interior por el rubio, quería hacerlo, sentía que podía ser el momento. Era ahora o podían arrebatarselo.

Con ese pensamiento en su mente, entró a la Universidad para dar inicio a sus exámenes. Al menos hoy solo tendría que estar dos horas en ese lugar de tortura llamda escuela.



...




- ¡YOONIE!- Jimin iba corriendo directamente a él, y detrás de este venía un castaño avergonzado. - ¡Mira, mira Yoonie, te quiero presentar a Taehyung! Mi amigo de la infancia, ¿recuerdas?- el rubio parecía muy entusiasmado en presentar a sus dos personas favoritas en el mundo.

Cupido Busca ParejaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora