Primer encuentro

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Por fin había llegado el  día y eran las ocho de la mañana,Nueva Zelanda estaba muy nervioso sobre como sería el chico que le  presentaría su hermano,pues no le había dado ningún detalle sobre el.

—¿Estás listo para conocer a mi amigo?—preguntó Canadá a su hermano que obviamente estaba nervioso.

—La verdad no,tengo miedo—respondió Nueva Zelanda mientras mordía sus uñas.

—Ay bebé Zelanda,tranquilo,el es súper amable y te va a agradar mucho—aseguro con una sonrisa.

—¿Estás segu—el neozelandés fue interrumpido por un grito que llamo su atención.

—¡Canadá! ¡Canadá ya llegué!—gritó feliz el salvadoreño.

Cuando Nueva Zelanda vio a El Salvador pensó que era muy bonito ya que ese día nuestro guanaco llevaba sus lentes,cosa que le parecía lindo,pero aún así tenía miedo de hablarle y acercarse.

—Hola Salva,este muchacho de aquí es mi hermano,bueno yo los dejo solos para que se conozcan,bye—Se despidió el pelirrojo dejando solos a su hermano y a su amigo.

—Bueno,un gusto conocerte ¿Cómo te llamas,lindo?—coqueteo de manera sutil el más bajo.

—M..me llamo Nueva Zelanda ¿Y tú?—a él
rubio se le hizo extraño que lo llamara lindo,pero lo dejo pasar.

—Yo me llamo El Salvador,alias el “pulgarcito de América”—comentó entre risas.

—¿Por qué te dicen así?—preguntó extrañado Nueva Zelanda.

—Estas viendo y no ves,pues me dicen así por qué soy un enano—explicó fingiendo estar triste,cosa que por supuesto Nueva Zelanda no entendió.

—Si te sientes triste deberías decirles que dejen de decirte así—aconsejo el neozelandés,pues a causa de su pensamiento literal pensó que El Salvador si estaba triste.

—¿Qué? No tu tranquilo,no me hacen sentir mal,era broma—El Salvador pensó que había sido clara su broma,pero lo dejo pasar.

Al cabo de unos minutos los dos se dirigieron hacía un restaurante que Canadá había reservado para cuándo se conocieran.
A todo esto El Salvador supo a qué se refería Canadá cuando le dijo que su hermano no era muy conversador,pues mientras iban de camino al restaurante Nueva Zelanda se la paso en completo silencio,hasta llegó a sentir que iba solo por lo callado del ambiente.Cuando por fin llegaron se sentaron en una mesa muy linda frente a la ventana del lugar.

—Que linda vista—dijo El Salvador viendo fijamente a Nueva Zelanda.

—Si,muy linda vista—dijo Zel, entonces el de lentes se percató de un detalle.

—Oye Zel ¿No te gusta el contacto visual,verdad?—preguntó,pues el contrario había estado forzando la dirección de su vista.

—L..la verdad no mucho,pero no pasa nada—la verdad bebé Zelanda no quería verlo a los ojos,pero entendía que era una norma social.

—No para nada,si no te gusta no tienes por qué hacerlo—El Salvador entendió y no lo presiono.

—Eh ok,gracias Salvador—el hecho de que El Salvador fuera comprensivo lo tomo por sorpresa.

—No hay de que,por cierto ¿Tu has tenido otras relaciones antes,no?

—¿Relaciones amorosas o de amistad?—Nueva Zelanda necesitaba que fuera más específico con su pregunta.

—Amorosas—rió—Para eso nos estamos conociendo.

—No t..te entiendo ¿Canadá nos presento para que seamos novios?—preguntó extrañado,ya que Canadá le dijo que era para que fueran amigos.

—Emm si,creí que el te lo había dicho—respondió El Salvador incrédulo de que Canadá ocultara esa relevante información.

—No puedo creer que no te dijera nada,eso es muy idiota de su parte—dijo El Salvador enojado por la estupidez que había cometido el canadiense.

Nueva Zelanda se había empezado a estresar porque no sabía que decirle a El Salvador,pues el no quería una relación todavía,así que hizo lo que toda persona decente haría.

—P..pues si quieres podemos intentar algo,pero no creo que funcione mucho porque no estoy muy interesado en buscar pareja y además no soy tan extrovertido—aclaró Nueva Zelanda intentando no decirlo tan literalmente como que el no quería ni se interesaba en una relación,porque quizá se pudiera ver grosero.

—Bueno,esta bien Zel—aceptó el castaño,pues la verdad a su punto de vista Nueva Zelanda no era feo y de hecho se le hacía muy educado.

“¿Como es posible que acepte intentar una relación conmigo?” pensó Nueva Zelanda,no mucha gente diría eso.

Después de comer cada uno su respectiva comida Nueva Zelanda llegó a su casa y cuando llegó lo primero que hizo fue saltar y gritar de emoción,ya que aunque todavía el salvadoreño no le gustaba,si le agrado mucho el saber que alguien estaba interesado en conocerlo más a fondo a pesar de su “rareza”.

Me tarde en subir está parte,pero buenom ^^
¿Para la próxima parte quieren conocer parte del pasado de Nueva Zelanda o de El Salvador?

Perdido En Tus RarezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora