La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons

Capitulo 159: Tu futuro

Zhao Lifei empujó el pensamiento al fondo de su mente mientras le abría la puerta a Granse. Ella esperaba que los representantes de ventas la saludaran una vez que ella entrara, pero no lo hicieron. Sus rostros estaban llenos de burla y uno de ellos incluso tenía una pequeña mueca de desprecio en su rostro.

"Pedimos disculpas, señora, pero el vestido que ha encargado no está disponible ahora. Lo compró una mujer que no necesitaba que el vestido se adaptara en tan poco tiempo". Uno de los representantes de ventas habló. Era una mujer mayor de treinta y tantos años cuyo rostro comenzaba a formar arrugas. Su sonrisa burlona era muy prominente,llena de confianza. 

Zhao Lifei se dio cuenta de que esta mujer también tenía un fuerte respaldo para atreverse a ofenderla. Realmente parecía que ella era demasiado indulgente hoy en día. Todos parecían pensar que se saldrían con la suya insultándola. Decidió que era hora de volver a sus viejas costumbres. 

 "El vestido ya fue comprado ayer." Zhao Lifei se mantuvo inexpresivo. 

 "Oh, no te preocupes. El dinero ya ha sido transferido a tu cuenta". Un representante de ventas más joven habló. Parecía tener poco más de veinte años y tenía la vibra de "recién salida de la universidad". Sus labios se curvaron en una mueca de disgusto. Como se esperaba de una mujer que dependía de un hombre rico para obtener recursos. ¡Al final, esta mujer solo parecía preocuparse por el dinero! ¡Los medios realmente la retrataron bien! 

Zhao Lifei apretó los labios. "¿Dónde está el diseñador, Wu Subing?" No tuvo tiempo de charlar con estos inútiles asociados cuyo único objetivo era interponerse en su camino. 

Los asociados de ventas intercambiaron miradas de complicidad, sus labios se torcieron en una mueca de desprecio. "Nuestro diseñador no se mezcla con personas de bajos recursos y mujeres de baja moral.Dañaría la reputación de Granse" 

Zhao Lifei dio un paso amenazante hacia adelante, sus ojos ardían en advertencia. "Te sugiero que cuides tu lengua si no quieres perderla." Dijo en voz baja, sus palabras apenas por encima de un susurro. 

En su prisa, se había olvidado de llevar guardaespaldas personalmente, pero sabía que los que le asignó su abuelo no estaban tan lejos. Todo lo que tenía que hacer era enviarle un mensaje de texto y entrarían irrumpiendo, listos para aprehender a cualquiera que les ordenara. 

Cuando se volvieron tan blancos como el papel, Zhao Lifei pasó junto a ellos y estaba a punto de caminar hacia la habitación que recordaba,cuando el asociado de ventas presionó una alarma. El sonido resonó en el aire, agudo e increíblemente fuerte, era la sirena que indicaba que la habían llamado a la policía. 

Zhao Lifei sintió que su paciencia llegaba al límite. Con el sonido también llegaron los guardaespaldas que se apresuraron a entrar en la tienda, sus complexiones amplias y corpulentas. No poseían armas visibles, pero con la posición de sus brazos, ya se podía adivinar lo que sostenían. 

Zhao Lifei miró a los hombres con una expresión perpleja en su rostro. Estos no eran los hombres de su abuelo, ninguno de ellos llevaba la pequeña placa cerca del bolsillo del pecho de sus trajes. Al ver que estos eran los mismos hombres que la restringieron en el hospital, supo que eran los hombres de Yang Feng.

Al ver hombres tan aterradores cuyas auras eran mucho más aterradoras que sus apariencias musculosas, el asociado de ventas palideció de miedo. Temblaron en el acto, visiblemente nerviosos y atemorizados. 

"Señora, ¿cómo le gustaría que los tratemos?" 

"Apague la alarma y dígale a la policía que regrese primero". Zhao Lifei instruyó y, efectivamente, un hombre dio un paso adelante y en segundos, lo desconectó. Otro llamó al departamento de policía usando el nombre de Yang Feng, mientras que el resto permaneció inmóvil en el lugar, esperando sus órdenes. 

Cuando los asociados de ventas escucharon el nombre de Yang Feng, se pusieron tan pálidos que uno pensaría que eran fantasmas en lugar de humanos vivos y que respiran. Lo que sea que esta mujer dijera de ahora en adelante no era simplemente una amenaza, era una orden.

"Respecto a estas mujeres," ella escaneó sus rostros petrificados. "Despídalos. Espero no volver a verlos trabajar en un trabajo de ventas en su vida". 

Zhao Lifei no fue agradable, rara vez lo estaba. Esa no era su reputación o posición. Quien fuera lo suficientemente tonto como para desafiarla, ella era del tipo que los aplasta sin piedad. Por lo general,se enojaba con cosas insignificantes, pero cuando realmente se ponía a prueba, su rencor no tenía límites. 

Al escuchar sus palabras, las mujeres instantáneamente se arrodillaron para suplicar y arrastrarse por el perdón. "Señorita, nos disculpamos por la forma en que nos comportamos, nunca volverá a suceder..." 

Zhao Lifei se burló de sus palabras, no sintieron remordimiento ni arrepentimiento, fue simplemente el miedo lo que motivó su disculpa. Rápidamente, se dio la vuelta y estaba preparada para abandonar la escena cuando, de repente, una de ellas la agarró de la pierna. Era el más joven, pero en lugar de una expresión llena de culpa, estaba llena de odio feroz.

"¡¿Crees que eres tan increíble solo porque tienes dinero?!" Ella gruñó, poniéndose de pie. Decidió que si iba a caer, bien podría tenerla última palabra."Ni siquiera podías proteger tu propio vestido. ¡Qué vergüenza!" Gritó,extendiendo la mano para agarrar el brazo de Zhao Lifei, pero esta vez, los guardaespaldas se apresuraron a empujar a la mujer al suelo antes de que pudiera tocar un cabello de Zhao Lifei. 

La expresión compuesta y aburrida de Zhao Lifei enfureció aún más ala mujer. Pero antes de que pudiera decir algo, Zhao Lifei se burló. "Es menos vergonzoso que tu futuro". Después de eso, se dio la vuelta rápidamente y salió de la tienda, teniendo la última palabra en esta tonta discusión. 

Una vez que ella y los guardaespaldas estuvieron a poca distancia de Granse, se volvió hacia los hombres. "Esta es una orden". Sus ojos escanearon a los espantosos hombres altos y musculosos frente a ella, que parecían más gánsteres profesionales que guardaespaldas normales. "Mantén este incidente lejos de Yang Feng".

"Con el debido respeto, solo escuchamos las órdenes de nuestro Jefe—" 

"Y tu jefe te ha asignado a mí." Sus palabras tocaron una fibra sensible dentro de ellos. Intentó un enfoque diferente. "Soy tu jefe a partir de ahora. Lo que digo vale". Ella se cruzó de brazos, con una expresión intimidante en su rostro. Cuando vieron lo feroz que era, su expresión inquebrantable a pesar del aura cruel y mortal que emanaba de ellos,entendieron por qué su Jefe favorecía tanto a esta mujer. 

"Este incidente no llegará a Yang Feng. Es una orden, no una sugerencia". Ella hizo una pausa. "Y si descubro que alguno de ustedes lo filtró..." Ella los vio ponerse rígidos un poco cuando pudo hacer contacto visual directo con ellos a pesar de las gafas de sol densamente tintadas que llevaban puestas. 

Ella reveló una dulce sonrisa enfermiza. "Créeme, no es una buena idea hacerme enojar". Se dio la vuelta y se alejó, dejando a los hombres estupefactos mientras miraban su espalda, tan pequeña y delicada, pero lo suficientemente fuerte como para amenazar a asesinos entrenados como ellos sin ningún atisbo de miedo.

Nunca juzgues un libro por su portada. Esta frase le encajaba perfectamente. Un rostro exquisitamente bello y una mano aún más mortífera. La advertencia fue clara. Ella no era alguien con quien meterse.