En Grace Field, una granja humana que se hace pasar por orfanato, es muy comun encontrarce con betas y alfas sin embargo por primera vez en mucho tiempo se registro un omega bajo el numero 81194 o Ray el cual se reusa completamente a aceptarlo ya qu...
Decir que Isabella estaba enojada es poco, de no ser por que había pequeños en la habitación me hubiera considerado muerto en cuanto entró, pero sin duda su mirada era suficiente para adivinar qué pasaría, mire de reojo a Norman, su brazo estaba sobre mi cintura, sin fuerzas, sentía su respiración rozar mi cuello, lo que hizo mis mejillas arder.
Rápidamente quité su brazo de encima, él solo se movió un poco, sin reaccionar del todo, no estaba seguro si seguía dormido, pero al menos él no tenía que soportar la mirada de Isabella quemarle la nuca.
Solté un suspiro y con resignación salí de la cama, esquivando torpemente a Norman en el proceso, los niños seguían asomándose por la puerta, soltando risitas de vez en cuando, lo que solo hacía que mis mejillas ardieran más.
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—¿¡Cuarentena!?— sabía que iba a recibir un castigo pero esto se excedía.
—Has demostrado que no puedo confiar en ti— dijo mientras se cruzaba de brazos, por supuesto, el chantaje emocional.
Emma y Norman estaban tendiendo la ropa afuera, se supone que a mi me tocaba hacerlo pero mamá decidió que me quedara adentro como castigo, como siempre me lleve la peor parte, Norman solo se levantó y fue a hacer sus tareas, después de todo él era el alfa y yo el omega, y la culpa nunca era de los alfas, ese simple pensamiento me daba ganas de gritar.
—Claro y el único al que castigas es a mí— murmuré con rencor, sin esperar que me escuchara, pero necesitaba decir lo que rondaba mis pensamientos
—Tu eres el omega aquí, tú debiste haberlo evitado, ¿Y si te hubiera marcado?, entonces está discusión sería muy diferente.
—Pero no lo hizo, fui precavi-
—¿Precavido? —preguntó con ironía— estabas durmiendo con él sin tu collar eso es todo menos tener precaución.
La frustración me tenía respirando agitadamente, sentí mis orejas calentarse, así no quisiera admitirlo, había verdad en sus palabras, Norman pudo haberme marcado, la noche más tranquila que he tenido pudo haber terminado en una desgracia para nadie más que para mi, nadie querría un omega marcado, nadie comería un omega marcado.
—No volverá a pasar...
—Por supuesto que no, yo personalmente me encargaré de ello, está noche dormirás conmigo y los pequeños, mañana le pondré un candado a tu puerta.
—¿No crees que eso es un poco excesivo?— pregunté incrédulo, una cosa es ser más rigurosa con mis horarios, cosa que ella ya era, cabe recalcar, otra es condenarme a estar con ella por los siguientes días.
La mira fijamente por unos segundos, esperando alguna respuesta, pero nunca llegó, era estúpido discutir, a pesar de toda la frustración que sentía, si discutía terminaría perdiendo, ella también lo sabia y no lo disimulaba, si esa pequeña sonrisa significara algo. Lo entendía, siempre quería estar sobre mi y saber todo, este incidente le había dado la excusa perfecta, no iba a dejarme en paz y eso comprometía nuestro plan.
...
Tomo un par de horas pero había logrado convencer a Isabella de dejarme salir de su habitación, llevaba a Carol en brazos mientras caminaba por el comedor, la pequeña aún era sensibles a los aromas nuevos por lo que como omega tenía que ir acostumbrándola, el mío era el más suave por lo que no la haría llorar como el aroma de mamá, que aunque era tranquilizante, también era muy fuerte para una bebe.
Estaba pensando en encontrarme con Emma y Norman, se suponía que debían de seguir tendiendo la ropa, treinta niños ensucian mucho, pero me abstuve, se supone que tengo que guardar distancia de los alfas y dónde está Emma siempre estaba Norman así que eso sería un tanto difícil.
Aún así decidí acercarme por la ventana, estaba enrejada, todas las ventanas lo estaban, la casa era como una prisión gigante, siempre lo fue. No muy lejos los vi, estaban recogiendo las mantas y las camisas, todas blancas, siempre blanco, era como un patrón.
—Shh tranquila— susurré en cuanto sentí a Carol removerse en mis brazos, la había conocido el tiempo suficiente para saber que era un indicio de que quería llorar y este no era el momento indicado para eso.
Le di palmaditas en la espalda mientras me asomaba por la ventana, calmándola para tener tiempo de hacer algo, aunque no estaba seguro de que, no podía hablar con mis amigos a pesar de que podía verlos, toda la situación me estresaba.
El llanto de Carol me sacó de mis pensamientos, la pequeña tenía la cara roja en una mueca un tanto adorable teniendo en cuenta su edad, la mecí tratando de calmarla, pero parecía que algo de mi estrés lo había liberado en mis feromonas. Traté de respirar hondo y relajarme, ajustando mi agarre en ella, dejando que escondiera su cabecita en mi cuello.
La acune en mis brazos, distrayéndome por sus latidos y su respiración, ella no era la única bebé del lugar, pero era la única a la que aún se me permitía cargar, los omegas tenían instintos protectores con las crías por naturaleza, mientras más convivía con las crías mas apegado me volvía, se volvía un lazo fraternal, el problema era que comenzaban a depender de mi presencia y no era mi lugar el cuidarlos, era el trabajo de Isabella. Como madre del lugar ella tenía que cuidar de todos los bebés, era su deber, que de vez en cuando recargara su trabajo en mi era otra cosa.
Por más que quisiera no podía apegarme tanto a las crías, sobre todo sabiendo cuál podría ser mi destino, en dos meses el plan se llevaría a cabo, tenía que soportar dos ciclos de celo pero lo lograría. Solo desearía que pensar en dejar a los niños atrás no me diera ganas de llorar, sabía que los dejaríamos para morir, así lo había planeado, mi plan solo incluye a Norman y Emma, después se unieron Don y Gilda, pero ya no podía ampliarlo para el resto, éramos los cinco o nada.
Aun así una presión me llego a mi pecho, Carol ya se había dormido en mis brazos pero la sentí removerse un poco, probablemente al oler mi angustia, tomé una profunda respiración, algo temblorosa, negándome a soltar mis lagrimas, solo concentrándome en el calor que me transmite el cuerpo de la bebé contra el mío y la pequeña brisa que me llegaba de la ventana.
Fue ahí cuando lo escuche, Norman y Emma, hablando mientras descolgaban las sábanas, estaban a unos metros de mi pero mi audición de omega me dejó escuchar, planeaban algo.
Volvi de entre los muertos y esta vez más fuerte que nunca muajajaja
Mentira chicos, simplemente se me antojo ser productiva jeje.
Se que soy muy repentina pero acabe mi secundario y tengo un par de semanas antes de comenzar a preocuparme por estudiar para la universidad así que, decidí actualizar este rinconcito donde puedo ser yo <3
No extenderé esto así que si tienen alguna duda sobre la historia déjenla aquí, me extenderé todo lo que quieran en los comentarios 😀
Por ultimo un pequeño spoiler, pienso explorar mas el lado "maternal" de Ray, ya no solo como algo de su personalidad, sino llendo mas por sus instintos como omega.
Gracias por todo el apoyo hasta ahora, ¡¡¡¡los amo muchoooo!!!!
P.D: Si alguien esta interesado en mi historia Volver a Empezar, denle una miradita en un par de días, la actualizare pronto.