CHAPTER 6

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Amaba sentir el calor del cuerpo ajeno, la manera en que las manos de Seonghwa le acariciaban la espalda y sus bocas se mantenían unidas aún cuando no podían dejar de jadear. Hongjoong se sentía tan caliente, necesitaba que Seonghwa dejara de jugar con el borde de sus pantalones y se los quitara de una vez. Quería que lo hiciera suyo contra la pared, aunque eso significara sentir dolor en su espalda baja por unos días.

Seonghwa se sentía igual de necesitado. Había esperado con ansias escuchar los suaves jadeos de Hongjoong, que las pequeñas manos contrarias le tironearan el cabello y que los dientes de su pareja le mordieran el labio hasta hacerlo sangrar.

Las cosas se habían calentado entre ambos con una rapidez increíble. Hongjoong iba simplemente a tomar un baño. Seonghwa había dejado a la niña con Wooyoung un momento pues debía preguntarle al capitán sobre un asunto del rumbo. Cuando Seonghwa entró al baño, Hongjoong había comenzado a desvestirse, la camisa estaba en el piso cuando se dio cuenta de que su pareja entró por la puerta.

Ninguno alcanzó a decir nada, solo bastó que se miraran un segundo para saber lo que ambos querían. Así que ahí estaban ahora, besándose con una sed por el otro similar a la de un náufrago por agua dulce.

Hongjoong separó los labios de los contrarios cuando sintió como aquella mano desesperada delineaba su columna antes de terminar en el inicio de sus pantalones. Miró a Seonghwa con ojos suplicantes cuando este comenzó a introducir la mano lentamente. Se puso duro solamente al ver los ojos hambrientos del más alto.

— ¿Qué quieres que haga amor?

Las piernas de Hongjoong temblaron al escuchar la voz profunda de su prometido directo en el oído. Apretó las nalgas cuando sintió el dedo juguetón comenzar a delinear la línea trasera.

— ¿Quieres que te toque?

Hongjoong se aferró a los anchos hombros del hombre que estaba jugando con cada fibra de su ser.

— S-Si Seonghwa, hazlo.

— ¿Dónde quieres que te toque? —Seonghwa comenzó a introducir su dedo en el trasero de su amado — ¿Aquí?

— ¡Sí! Si Seonghwa, por favor...

Amaba sentir la forma en la que Hongjoong temblaba entre sus brazos y se aferraba a él a medida que su dedo se adentraba más en su interior. El pene se le puso duro cuando sintió la forma asfixiante en que las paredes del más bajo le apretaban el dedo. Los gemidos de Hongjoong sonaban como música para sus oídos a medida que comenzaba a moverse en su interior y simulaba estocadas sin poder esperar a que la entrada de Hongjoong se dilatara lo suficiente para que esta vez fuera su pene el que sintiera esa calidez recibiéndolo.

Hongjoong le pedía en susurros a Seonghwa por más. Había extrañado la sensación de sentirse lleno. Jadeaba al sentir que sus miembros duros se rozaban cada vez que movía las caderas con la esperanza de que el dedo en su interior llegara más profundo.

Seonghwa estaba por introducir el segundo dedo cuando unas voces los alertaron.

— ¡Oye no!¡Ven aquí! —la voz de Wooyoung se dejó escuchar detrás de la puerta.

La pareja en el baño se separó de un golpe cuando escucharon las pisaditas acercándose cada vez más. No pasaron más de dos segundos antes de que la puerta se abriera y por ella se mostrara una pequeña con un gran puchero en los labios y un agitado Wooyoung intentando detenerla.

Solo bastó que Wooyoung los viera un segundo para darse cuenta de lo que había estado pasando ahí. Ambos tenían los labios hinchados y ni hablar del desastre que eran sus cabellos.

— Perdón, intenté detenerla pero no me hizo caso.

— ¡Quería cortarme el cabello! —exclamó la niña mientras apuntaba a Wooyoung con un dedo acusador.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2023 ⏰

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