"Dolor" es lo único que conoce hasta ahora el joven Takemichi o X-19151, solo tiene recuerdos vagos de un vecindario, un niño y unos señores que a ninguno reconoce el rostro... Solo conoce el dolor que le proporciona los doctores y enfermeros, conoc...
Blanco, rojo y gritos de agonía de personas ajenas a mi persona... Un día más en este lugar, ¿Cuánto tiempo a pasado desde que estoy aquí? ¿Por qué sigo aquí?
Este era el monólogo interno de un jovencito de cabellos negros, piel pálida y físico complicado de explicar; tal vez varías vendas alrededor de su cuerpo y varias bandas que cubren sus mejillas además de una gran venda que cubre uno de sus ojos azules, grandes zafiros azules.
????: Es hora de una puebra X-19151, acerca tu brazo y no vayas a gritar –se acerca con una jeringuilla con un líquido desconocido–
X-19151: Mmmmm... –mira su silla con desconcierto–
¿Desde cuándo está sentado en esta silla de madera?, ¿Por qué está amarrado por sus tobillos y muñecas?, ¿Quién es el?.... Oh ya está, ya vuelve a recordar, se desmayó después de que aquellas personas que se hacen llamar enfermeros le empezaron a poner varias jeringas con líquidos raros ó tal vez fue porqué le volvieron a cortar parte de sus piernas y volverlo a coser, como un muñeco de trapo.
X-19151: ¿Por qué...? –mira a la persona con pequeñas lágrimas–
????: Perdiste el juego X-19151, no acertaste pero es raro de ti... Siempre ganas en ese juego, ¿acaso sentiste pena de nuevo por esa mocosa? –le inyecta sin cuidado y lo mira con enojo–
X-19151: Eh... ¡¡AAAAAAAAAAA!! ¡AUXILIO! ¡¡ARDE!! ¡AYUDA! ¡¡NO MÁS POR FAVOR YO SOLO QUERÍA AYUDARLA! –grita y ve al hombre frente a el–
????: Shhhh... Eres tan perfecto mi querido zafiro, nadie a aguantado tanto como tú –sonríe y empieza acariciar la mejilla del jovencito–
X-19151: ¡AAAAAAAAAAA! ¡¡HAZ QUE PARE!! ¡POR FAVOR MAESTRO YAMATO! –empieza a llorar y gimotear–
Dr.Yamato: ¡Oh! mi lindo zafiro, ya recordaste mi nombre entonces pronto el dolor pasará –saca las diferentes jeringas vacías –
Ya visualiza esos rostros, varias personas con batas blancas y guantes igual de blancos pero sin pulcritud, grandes manchas rojas estan en esas personas y sus ojos viéndolo fijamente.
Dr.Yamato: Admiren nuestro sujeto perfecto, están lindo ¿no lo creen? –se acerca al rostro del menor y besa sus mejillas–
Xxxxx: Dr.Yamato ¿vamos a hacer algo más con el? –preguntan mientras anotan en sus libretas–
Dr.Yamato: Claro que sí, solo vamos a esperar que termine el efecto y volveremos a experimentar –se levanta y desata al pelinegro–
Todos observan al chico caer al suelo blanco e intentar levantarse por si mismo, para luego volver a caer.
Dr.Yamato: Muy bien X-19151, ya volveremos –lo mira y camina hacia la salida de ese cuarto–
Ya no hay nadie en esa habitación fría, vuelve a escuchar los chillidos de niños hasta sentir que sus ojos pesan, siente grandes toneladas en sus párpados y se deja caer en peso quedándose en un sueño pacífico.
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