Morir en el intento.

Muere intentando.

Nada fue fácil para mí

No importa lo mucho que creí

Nunca encajé en el molde

No va a funcionar me han dicho que soy demasiado terco

Supongo que todo es solo una prueba

Mi corazón late fuera de mi pecho

"No" es una palabra que no voy a aceptar

Ace escupió la sangre de su boca, tosiendo toda la sangre en su garganta.


Se puso de pie, limpiándose la sangre de la comisura de la boca. Astillas de madera estaban incrustadas en su espalda, ráfagas de llamas quemándolas desde el interior de su cuerpo. Su cuerpo estaba dolorido, amenazando con desmayarse. Como si estuviera sumergido en el mar y la piedra marina estuviera alrededor de su muñeca.

La debilidad plagaba su cuerpo y sus piernas temblaban.

Ace se miró las manos, encendiéndose para ver sus llamas. Sacudió el fuego, apretando los puños con las manos. El área a su alrededor estaba en llamas, la madera ardía y el calor era sofocante.

"Zehahahahahaha! Comandante, ¿Está seguro de que quiere ser leal a ese tipo? Podrías alcanzar tu verdadero potencial conmigo. ¿Para usar todo tu poder siempre te detienes?".

Ace miró a Teach, su sonrisa hizo que Ace frunciera el ceño. Nunca pensó cómo podía ver esa sonrisa como nada menos que repugnante. Ace se removió la sangre en la boca y la escupió al suelo. Parte de la sangre se filtraba de su boca, cubriendo sus labios. Ace nunca disfrutó del sabor a hierro de la sangre, pero conocía el sabor como la palma de su mano.

"Solo uso mi poder para proteger lo que quiero. Nunca juraría lealtad a un traidor. Tengo estándares, bastardo".

Teach no pareció insultado, solo sonrió más ampliamente, mostrando los dientes que le faltaban. Caminó hacia adelante, un gran cuerpo acercándose cada vez más. Estaba cubierto de quemaduras, pero Ace estaba recibiendo más daño entre los dos. Ace tensó las rodillas, listo para esquivar o atacar en cualquier momento.

"Eso es lo que no entiendo de esta generación. Los piratas no están destinados a proteger a las personas. Los piratas están destinados a saquear, matar y tomar lo que quieran. Se está conteniendo, comandante. Y no quiero matar a mi querido Comandante".

Ace vio la sonrisa que decía lo contrario. Los ojos de Teach irradiaban alegría y oscuros incentivos. Teach sabía lo que quería, y Ace no confiaría en nada de su boca.

Ace se burló, moviendo los pies.

"No quiero escuchar eso de ti. No habrías matado a Thatch si eso fuera cierto. Era mi mejor amigo, bastardo. Tomaré lo que se debe".

Teach se rió a carcajadas, irritando los oídos de Ace. Teach sonrió, una niebla negra apareció en su mano.