(Reeditado) Con una carta bajo la manga

DOS DE DIAMANTES: La resistencia

"Mi nombre es Hayato, luche hace 20 años en la guerra, codo a codo junto a mi gente, los cuales fueron cayendo poco a poco, pese a que ganamos la guerra, nuestra única ganancia fue odio y repulsión ante los humanos, pese a que se prohibió la esclavitud de los híbridos, esto sigue pasando y la ley nunca hace justicia, siempre haciendo la vista gorda de nuestra situación.
Aun cuando atrapan a un traficante de personas Hibridas los dejan libres al dia siguiente como si nada, al ver que el reino no hace nada, ¡Decidí tomar la justicia con mis propias manos!
Yo que fui unos de los pocos afortunados que pudieron sobrevivir, vi morir a mi propia gente, se el dolor que este conlleva ver a algún ser querido o amigo morir, es por eso por lo que no permitiré que se repita la historia.
¡Hoy he decidido alzarme con armas en mano! y crear una resistencia en contra de estas personas que nos tratan como escoria. ¡¿Quién está conmigo?¡ ¡Si quieren unirse levanten la mano!"
Paso de abrumador silencio a tener una gran multitud aplaudiendo y dándole apoyo, docenas de manos se quedaron levantadas ante su discurso; mujeres, niños y hombres levantaron, era obvio que estaban hartos de vivir así, querían cambiar las cosas, todos ellos guardaban rencor hacia los humanos,
Sus mirada era una ventana a una furia y rencor, muchos de que ya conocían el dolor de perder a alguien cercano por culpa de los liberadores.
Así se hacían llamar los traficantes de Hibridos.
Durante los primeros años todo fue un caos, no había una gran organización de nada, solo era un campamento en el que ni siquiera sabían pelear o defenderse, pero eso es otra historia.
Con el tiempo todo se fue calmando y llegando a ser una gran organización con una exquisita red de información y una gran influencia, haciéndose de una fama, pero su ubicación era toda una incógnita
Había una increíble suma de dinero por cualquier tipo de información que llevara a la ubicación exacta.
Esto se debía a sus capaces soldados. Los híbridos destacaban en algo, podían superar los límites del humano común, hasta el soldado más fuerte del mundo tiene sus límites y estos eran fácilmente superados por un hibrido.
Sin embargo, no cualquiera se podía unir a la resistencia, tenían estándares muy altos, en pocas palabras, la elite de la elite, no por nada le podían hacer frente a los liberadores.
Entre humanos lo liberadores, tenían la fama de librar el mal del mundo, prificarlo. No era mas que una fachada, hacien el trabajo sucio de la iglesia.
La resistencia contaba con muchos recursos que fue consiguiendo con el pasar de los años. Al comienzo su base de operaciones no era más que un campamento en medio del bosque, hasta que pudieron trasladar todo su equipo a un castillo abandonado en la cima de una montaña, con los años fueron reconstruyendo el castillo.
Por seguridad había una barrera mágica que cubría una ciudad entera, alrededor del castillo, al final de la colina había una cascada que caía a lo largo de unos veinte metros de altura que cruzaba la ciudad entera, hasta topar con un pequeño rio que se extendía alrededor de la barrera.
El que se tardaran bastante tiempo para atacar estando ya listos para atacar en cualquier momento, era que investigaban la zona para tener una ventaja estratégica y evitar cabos sueltos.
Su preparación de basa en dos simple pasos, lo principal seria investigar el área y a los liberadores.
Los liberadores planteaban estratégicamente sus campamentos, simplemente las zonas donde eran invisibles de dia, visibles de noche, por el fuego de las antorchas que iluminaban la oscuridad de la noche, sin embargo, podrías confundirse fácilmente con el campamento de comerciantes o aventureros, y el tiempo que duraban era máximo una semana por lo que era una situación de tiempo o muerte.
Mientras que al mismo tiempo vigilaban e investigaban afondo contra lo que se enfrentarían, con base a eso prepararían el número y tipo de soldados con los cuales se llevaría a cabo el ataque.