Después de todo, allí estaba.
Si consideraba los últimos meses, era realmente irónico que estuviera allí, sosteniendo la mano de su futura ex-esposa mientras esperaba impaciente a que todo terminara.
Su corazón martillaba en su pecho dolorosamente, pero luego dejaba de hacerlo por unos instantes antes de volver con fuerza. Tenía miedo, por supuesto, pero la emoción eclipsaba cualquier emoción por un tiempo.
Que ella podía hacerlo, era lo que le había dicho Adora. Y quería creerle.
Esa era, básicamente, la única razón por la que estaba allí, y no esperando a una llamada diciendo que su hija había nacido.
Finalmente, los gritos agónicos de la pelirosa cesaron, dejando paso a un tenso silencio que hacía que su sangre corriera helada por sus venas.
Y luego hubo un llanto que casi hizo que ella misma llorara. Pero en su lugar, se quedó allí, perpleja, viendo como todo pasaba en frente suyo desde una pantalla externa.
Se la llevaron.
Fue un pestañeo, pero en un par de segundos las cosas parecieron desaparecer. Palabras inconexas, pasos apresurados. Una hora, luego dos... Glimmer, habiendo tenido suficiente de luchar contra la anestesia, cerró sus ojos, y supo que se había dormido por su respiración cada vez menos agitada.
Una beta entró para limpiar el lugar y a la pelirosa. Desapareció sin decir una palabra.
Dejó a la omega ahí y salió a paso apresurado, buscando a alguien que resolviera sus dudas. Si alguien le había explicado, definitivamente no estaba en su memoria.
¿Por qué justo en ese momento todo estaba tan jodidamente vacío?
Quiso gritar.
Eso fue, hasta que vió a un hombre de bata azul cargando algo en sus manos y dirigiéndose de vuelta a la habitación se apresuró a seguirlo.
Y allí estaba. Plácidamente dormida en los brazos de aquel omega, casi como si no respirara. Nariz roja, pestañas largas, cuerpo pequeño. Una capa extremadamente fina de cabello entre chocolate y rosa en su cabeza; dulce aroma a canela y azúcar.
Su hija.
Lágrimas se arremolinaron bajo sus párpados cuando el doctor se la entregó y la sintió cálida en sus brazos.
—Sus pulmones no funcionaban.—Explicó él.—Pero no hay nada demasiado grave de lo que preocuparse.—La morena suspiró al oír lo último, sintiéndose aliviada, feliz, asustada y muchas otras cosas que no estaba segura de cómo procesar.—De todas maneras, si algo sucede, no olviden traerla a tiempo.
—Lo entiendo, se lo diré cuando despierte. Gracias.—Solo pudo decir, encontrándose sin mucho más que añadir a sus palabras. El omega asintió y se fue tan pronto como vino, dejando a tres seres permaneciendo en silencio, y solo uno estaba despierto.
—Hey.—Saludó la morena en un susurro, acariciando despacio la mejilla regordeta y no pudiendo evitar sonreír. En ese momento poco o nada le importaba la carta de divorcio en su auto o Glimmer. Solo quería estar con su pequeña, congelar el tiempo y huir.—Me alegra conocerte, Eden.—Completó.
Eden. Eden Applesauce Moon.
Finalmente había decidido un nombre. Porque en ese preciso momento se sintió en el paraíso, en un pequeño paraíso que nadie podía perturbar. En ese momento fue como si todo se alineara perfectamente para dar paso a un nuevo propósito en su vida. Quería cuidar a Eden, quería protegerla de todo el mundo y amarla hasta que se hartara.
Dió una mirada a su aún esposa descansando en la camilla del hospital. Aún con todo eso, no pudo hacer más que sonreírle con algo de nostalgia.
—Gracias.—Porque por primera vez, había sentido que algo bueno podía salir de ambas. Un matrimonio destruido se erigía frente a ella. Pero el rayo de luz que veía a lo lejos brillaba en tonos canela y dorado. Y supo qué es lo que quería.
Todo se volvió tan claro que pensó que podría quedar ciega ante su realización.
(...)
—Ahí lo tienes.—Soltó la pelirosa, dejando la pluma en la mesa, rendida. La morena se apresuró a tomarla de vuelta y terminar con eso de una vez por todas. Casi no pudo contener la sonrisa victoriosa. Tomó a su pequeña en sus brazos, prometiéndole en silencio que un día vivirían juntas.
Eden era aún muy pequeña para decidir algo, o para quedarse con su madre sin Glimmer, así que por ahora no podían hacer nada más que conformarse con el hecho de que ambas, tanto la castaña como la pelirosa, debían mantenerse juntas hasta que la pequeña morena pudiera ser cuidada únicamente por Catra.
¿Qué fue lo primero que hizo Catra cuando llegó a casa con su exesposa y su hija? Ser recibida por un grupo de personas en la puerta. Scorpia, Entrapta, DT y, por supuesto, Adora, parados mientras las miraban llegar.
—¡Felicidades!—Dijo Scorpia en un tono más bajo del usual debido a la pequeña. Tuvo que agradecer el esfuerzo y también por el hecho de que no vinieron antes, pues apenas hacía un día Glimmer había salido del hospital.
La pelirosa caminó rápidamente, abrió la puerta y dejó que el resto entrara. La morena fue la última en hacerlo, simplemente por el hecho de que quería quedarse un poco más fuera del apartamento.
—Es tan linda...—Sonrió la ojiazul maravillada. La de ojos bicolor sonrió junto a ella, no supo si por lo que había dicho, por la reacción de Adora, por ella en sí misma o en una combinación de todas, pero no le importaba.—¿Puedo sostenerla?—En lugar de responder, la morena le extendió a la pequeña, quien olfateo curiosamente el nuevo olor mientras apoyaba su cabeza en el pecho de la rubia.
Catra sonrió, una calidez extraña asentándose en su pecho. No, no extraña, solo... diferente.
—Creo que le agradas.—Comentó casualmente. Adora soltó una risa, enternecida.
—Eso parece.—Respondió, meciendo a Eden en sus brazos.
Entonces, una pregunta flotó en el aire cuando sus ojos se encontraron. Los sonidos de fondo parecían simplemente hacerse más y más lejanos, y no había nada más que decir, nada que pensar. Estaba claro para Catra.
Sin embargo, ¿qué la detenía?
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Hey! Es bueno estar de vuelta.
La verdad, como ya he dicho, estos capítulos serán cortos, pero he hecho lo mejor que pude. Creo que estoy teniendo una idea más definida de cómo va a ir la historia, y, si bien no tengo un final concreto, ya va tomando forma.
En fin, creo que últimamente he tenido una gran mejora personal y a pesar de que a veces no me siento bien, sé que todavía tengo cosas que me motivan a seguir.
Eso es todo por este capítulo, cuídense, báñense, tomen awita y siempre tengan fe en sí mismxs, disfruten de esta semana, y si tienen alguna duda, crítica costructiva o sugerencia, ya saben que trataré de responderla lo más pronto podible.
Sin nada más que decir, nos leemos en otra ocasión :3
Lxs quiero <33
Atte: Heiwa
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Late (Alt)
FanfictionUna vida amarga, años viviendo con aquella a la que llamaba el amor de su vida: Glimmer. Un matrimonio infeliz, un lazo olvidado. Y una hija. Pero había algo que se interponía en su "perfecto" camino. Adora. ■Historia alternativa de los hechos suce...