CAPÍTULO 1: Check Point

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El mundo parecía estar en mi contra, siempre en mi contra, ¿cómo podía ser que todo me acabase pasando a mi?¿Y si me lo merecía? ¿Realmente me lo merezco? ¿Soy una mala persona? La idea se sintió como mil cuchillos clavándose en mi corazón, el dolor fue haciéndose cada vez más insoportable mientras me ardían los arañazos de las piernas. Me doble de rodillas y caí en la acera intentando dejar de temblar. Me sentía la cabeza caliente y terriblemente pesada, como si algo en su interior estuviera latiendo. Justo cuando sentía que me iba a desmayar sentí una mano en mi cara.


—Hola preciosa—mire al hombre desconocido que estaba d¡arrodillado en frente a mi y me horrorice aún más.


El hombre me estaba mirando como si fuera comida y tanto él como yo sabía que no estaba en condiciones de defenderme por mi misma. Desearía con toda mi alma estar muerta.


—Vamos preciosa, seguro que yo puedo quitarte todo ese dolor que llevas dentro.


Quería contestarle, quería golpearle, insultarle pero las palabras no salían de mi boca. Él trató de levantarme mientras me manoseaba de forma brusca y dolorosa. Ya ni siquiera estaba llorando, mi mente entera estaba preguntándose el porqué de todo.


Intenté librarme de él con las pocas fuerzas que me quedaban y logré darle una patada. Me solté y caí bruscamente en la acera. Me dolía todo.


—Sucia asquerosa encima de que te estoy haciendo un favor. Esta me las vas a pagar— me arrastro por la acera hasta quedar encima de mi, me dio un puñetazo en la barriga e iba a darme otro cuando un coche aparcó muy cerca.


En cuestión de segundos apareció una mano que torció el brazo del hombre y lo alejó con violencia de mi.


Al recuperarme de la impresión me di cuenta de quien estaba golpeando al hombre y quien me estaba abrazando con fuerza.

***

ACTUALIDAD

—No, no vamos a hacer tal cosa-le eché una mirada de advertencia.

—¡Claro que sí! Necesito que alguien derrita tu frío corazón—dijo dramáticamente mientras se tocaba el pecho.

—Mi corazón no tiene nada de frío y tampoco necesito a nadie que lo derrita— dije irritada, ya habíamos tenido esta misma conversación otras ochocientas veces. 

—Si si lo que tu digas. Venga vaaaamooonos que...

Deje de prestar atención cuando mi móvil empezó a sonar. El nombre de Leni apareció en grande en mi pantalla. Antes de que pudiera contestar, Emma me arrebató el móvil de las manos.

—¡Hooolaaaaaaa! Que se que estáis juntas, venga contadme, ¿Cuál es el plan?—gritó por el teléfono casi como si su vida dependiera de ello.

—¡Vamos a conseguirle novio a Tessa! ¡Vamos a Check Point!

Ja ja, intentalo querida. Tenia la leve teoría de que soy una espantahombres. Hombre que miró, hombre que está enamorado de otra mujer.

—¡Llegó en una horaa!—contestó y colgó antes de que siquiera podamos decirle adiós.

—Emma te lo ruego, no me hagas esto.

—Tessa tienes que olvidarla, llevas de luto demasiado tiempo por esa imbécil.

Más que mil estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora