CAPITULO DOS: Tardes productivas

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DYLAN

—DYLANEITORRRR DESPIERTA PEQUEÑO PUERCOESPÍN- escuche que gritaba a lo lejos mi querido compañero de piso, pero era tan lejano y yo tenía tanto sueño...

—DESPIERTA DYLANEITOR O ACASO NO QUIERES IR A VER A TESSA.

Sentí algo frío en mi cara. No me digas que...

Alex me acababa de lanzar un vaso de agua.

Un momento, ¿ha dicho algo de Tessa? Tessa.

—Dios alguna vez podrías no ser tan desagradable Alex— me quejé mientras me levantaba de mala gana.

—Que mal agradecido, la próxima vez te dejaré ahí durmiendo para que pierdas la oportunidad de volver a ver al amor de tu vida.

—Que exagerado, como si me importara.

Mentiroso Dylan

—Claro claro y yo ayer no me acosté con nadie—dijo mientras me mostraba los arañazos de su espalda.—Y además se te caía la baba ayer con ella, su amiga la rubia no se equivocaba.

—Lo que tu digas.—contesté pasándome las manos por la cara.

Alex salió de mi habitación y yo me metí a la ducha. Decido vestirme y me arreglo el pelo un poco más de la cuenta. Y salgo en busca de algo de comida. Como no, en un piso de estudiantes no hay comida en casa, así que casi siempre acabo saliendo a comprar un café de camino a la universidad.

Hoy la buscaré en el campus, ayer descubrí gracias a su amiga que vamos a la misma universidad solo que estudiamos carreras distintas, así que debería de encontrar la, ¿verdad? La verdadera pregunta es cómo es que nunca la había visto antes, es decir es una chica demasiado bella como para que pase desapercibida.

Dios que me pasa.

***

Por fin tengo tiempo para ir a buscarla disimuladamente. Ella estudia arquitectura, que casualmente está en frente del edificio de mi carrera. En nuestra universidad se enseñan 7 carreras distintas, cada una en su respectivo edificio. La verdad que es bastante grande, sin contar el gran campus con el que cuenta.

Yo ya no tengo más clases pero supongo que ella aun no habrá salido. Decido esperarla sentado en uno de los bancos bajo un árbol.

Después de un rato acaba la última clase de la mañana. Y la veo salir. Va vestida con unos pantalones anchos y camisa color perla corta. Su largo y ondulado pelo negro marca un perfecto contraste con su ropa clara a la vez que resalta su tez morena y grandes ojos.

Estoy a punto de acercarme a ella cuando veo que otro chico se me adelanta y empieza a hablar con ella.

¿Sera su novio?

No. Ella no tiene novio según sus amigas.

¿Debería esperar o irme?

Tessa y el chico salen del campus juntos y empiezan a andar hacia la misma dirección.

***

TESSA

Estoy agotada. Hoy ha sido un día especialmente pesado. El peor día de la semana en cuanto a horario. Lo único que me apetecía ahora es tumbarme en mi cama y no hacer nada.

—¡Tessa! ¡Tessa!

Escucho mi nombre y me giro para casi chocarme con Caleb.

—Uy perdón, ¡es que vas caminando casi corriendo!

Más que mil estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora