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JUNE SE PREGUNTABA porque tenía que regresar tan rápido de sus vacaciones para ir al campamento, cuando podríamos seguir disfrutando de la playa mientras tomaba el sol. June se concentró tanto en su fantasía que no escucho cuando su padre le hablaba.
—June!—gritó su padre, después de darse cuenta que ella estaba concentrada en cualquier otra cosa que no fuera el.
Giro su cabeza para verlo, y cuando vio como la estaba mirando, se giró por completo. — Mande Papá — Respondió ella después de darse cuenta que no podría seguirlo ignorando.
—Entiendo que estes enojada por interrumpir las vacaciones. Pero es lo mejor para ti después de lo qué pasó la semana pasada, me comuniqué con Quirón y el y yo estábamos de acuerdo en que lo mejor es que regreses este verano al campamento—. Bajo la cabeza con vergüenza, ella solo se defendió de aquel monstruo.
Pero quemaste tu casa.
Me estaba defendiendo.
Como digas.
—Está bien—. Su padre se le quedó viendo raro y ella lo mejor que pudo hacer fue sonreírle, aunque no salió como esperaba ya que le salió una mueca. Pero eso bastó para que su padre la dejara de mirar.
