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"¿Cole? Amigo, ¿estás bien?"

La noriette salió de sus pensamientos mientras sacudía la cabeza y miraba a Jay. Su amigo tenía una mirada preocupada en su rostro. "¿Qué? Oh, sí, sí, estoy bien", asintió Cole como si tratara de confirmar que lo que acababa de decir era verdad. Se volvió hacia su casillero y se hizo ver como si estuviera buscando algo aquí.

"¿Estás seguro? Estabas mirando un punto con el ceño fruncido, como si alguien o algo te hubiera hecho daño", dijo Jay, compartiendo una mirada con Zane, quien estaba tan confundido como su novio.

Cole solo suspiró. "Sí, Jay, estoy bien", cerró la puerta de su casillero y se volvió hacia su amigo. "Ahora, disculpe, le prometí al director Wu que lo vería. Nos vemos después de clases, adiós, muchachos".

Con eso, Cole comenzó a alejarse porque sabía que si se quedaba allí por lo menos un minuto más, diría algo que se suponía que no debía decir. Y todo esto por culpa de un maldito chico.

Era una tontería seguir negando algo obvio. Cole comenzó a enamorarse un poco de uno de sus amigos, y definitivamente no fue algo bueno. No podía arruinar esta amistad debido a sus estúpidos sentimientos. Kai era tan importante para él que se convirtió en la última pieza de su corazón y Cole no podía perderlo así.

Hasta hoy, Cole lo describiría como su imaginación y solo un fuerte apego, pero después de esta escena en el pasillo hace unos minutos, estaba seguro de todo. Realmente no podía explicar lo que le pasó. Vio a Kai riéndose con otro chico, lo cerca que estaban el uno del otro. Y hacía hervir la sangre en sus venas, podía sentir como su pecho se llenaba de ira. Quería acercarse a esos dos y decirle a este tipo que no tenía derecho a pararse cerca de su Kai y hacer reír al moreno porque solo él, Cole, podía hacer esto.

Sólo había una pequeña cosa. Kai no era suyo y nunca lo será. Era simplemente imposible. Comparado consigo mismo, Kai parecía un dios griego. Cole nunca se había considerado a sí mismo como alguien hermoso y guapo. Él era solo Cole. Tenía manos ordinarias, cabello ordinario, cara ordinaria, cuerpo ordinario. Él no era diferente de otras personas a diferencia de Kai. Había algo especial en él que Cole no podía explicar con palabras.

Sin embargo, tenía miedo de llamar a esto un enamoramiento. Tuvo relaciones antes, seguro que solo una vez, pero todavía las tenía. Y esto... no resultó ser bueno al final. Por supuesto, no pensaba en Kai de la misma manera, pero estaba demasiado asustado para caer en esta trampa de nuevo. Una trampa que podría ser creada por sus propios sentimientos y miedos. Su mamá siempre le enseñó a ser valiente, a no tener miedo a cometer errores. Después de todo, ¿cómo podrías aprender algo sin cometer un error que podría enseñarte algo realmente útil?

Cole no estaba listo para otra lección de vida. Tuvo suficiente. Había una solución simple a su problema. Reprimirá esos sentimientos y seguirá siendo amigo de Kai. Entonces todo volverá a la normalidad. O podría encontrar una novia para dejar de pensar en Kai. Esto sonaba más como otro problema que como una solución real porque usar a alguien para olvidarse de otra persona en realidad era algo malo. Y Cole no quería lastimar a nadie.

Sacudió la cabeza cuando llegó a la oficina del director. Por alguna razón, estaba un poco ansioso por todo el asunto. ¿Por qué el director Wu le pediría que viniera? Él y las niñas terminaron su proyecto hace más de una semana y, según su maestra, lo hicieron increíble. Siendo un estudiante nuevo, seguro que era algo bueno para el chico.

Tocó, luego abrió la puerta. "¿Director Wu? Me pediste que viniera", dijo Cole y cerró la puerta detrás de él, caminando en medio de la habitación.

—¡Ah, señor Brookstone, venga, venga! sonrió y señaló la silla frente a él. "Por favor tome asiento."

Cole hizo lo que le dijo y se sentó en la silla. "Entonces... ¿de qué querías hablar conmigo?"

"Nada realmente especial", dijo el anciano, cruzando los brazos. "Quería saber cómo te va. Ya que eres un estudiante nuevo, quiero asegurarme de que no haya problemas creados para ti".

Cole parpadeó pero inmediatamente se aclaró la garganta para responder a la pregunta. "No, no ha habido problemas. Tengo que hacer algunos amigos y creo que todo va bien", se encogió de hombros.

Eso era cierto. Al principio, Cole estaba un poco ansioso. Después de todo, no eras un estudiante nuevo todos los días, así que Cole se calmó pensando que esto estaba bien. Su madre todavía estaría orgullosa de él por no darse por vencido e intentarlo. Cole entendió que incluso después de su muerte, su padre tenía una gran culpa de supervivencia, por eso pasaba tanto tiempo en el trabajo. La noriette escuchó a su padre hablar consigo mismo en su habitación sobre la culpa que tiene dentro de él, que era él quien debería haberse ido, no Lily.

Los dos trabajaron con un terapeuta familiar durante algún tiempo, lo que tuvo un buen efecto en sus relaciones. No es que estuvieran en malos términos antes, pero una tragedia como esta seguro creó un pequeño abismo entre ellos. Cole estaba agradecido con su padre de que, incluso cuando quería ahogarse en su trabajo para no pensar en todo el dolor que sentía, todavía apoyaba a su hijo y trataba de estar aquí tanto como podía. Esa fue probablemente la razón por la que Cole pudo hacer algunos amigos.

Sin embargo, en realidad no planeaba contarle al anciano todos los detalles. No necesitaba saber que Cole podría estar enamorado de uno de esos amigos, sonaba un poco demasiado privado para anunciarlo en este momento. Hizo todo lo posible para no empezar a sonrojarse frente al director, Dios, era un desastre. Necesitaba llegar a casa, así que lo pensaría uno a uno consigo mismo.

"Bueno, entonces me alegra escuchar eso," enderezó su espalda. "Puedes irte ahora, si hay alguna pregunta, mis puertas siempre están abiertas para ti".

Cole sonrió cortésmente. "Gracias. Lo recordaré".

Con eso, Cole se levantó de su asiento y salió de la oficina. El director Wu comenzó a leer algunos papeles cuando Cole desapareció detrás de la puerta. Le quedaba una clase, pero mentiría si dijera que quería visitarla. Quería irse a casa. ¿Quizás si fuera un estudiante nuevo, una vez no contaría? Y su papá tampoco lo sabría porque no estaba en casa. Cole podía simplemente mentir diciendo que estaba enfermo o que no se sentía bien. Mucha gente hizo eso, quería intentarlo.

Cuando se decidió, Cole asintió para sí mismo y comenzó a dirigirse hacia su casillero para agarrar su chaqueta. Lo que no esperaba era que se encontrara con alguien en su camino. Debió estar tan sumido en sus propios pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de que una persona caminaba frente a él.

"Lo siento, no vi a dónde iba".

"Esta bien."

Los dos chicos se miraron, inmediatamente sus ojos se abrieron como platos.

"¿Col?"

"¿Kai?"

Para cada una de sus sorpresas, ambos se sonrojaron. Las mejillas de Cole se sonrojaron un poco mientras que la cara de Kai parecía un tomate. Pero seguro, pensaron en ello como una simple vergüenza, pero no como una posibilidad de que sus sentimientos fueran mutuos. Kai fue el primero en aclararse la garganta y hablar.

"¿No tienes una clase en este momento? ¿A dónde te diriges?"

"Oh, um... no me siento muy bien, así que... decidí irme a casa más temprano hoy", mintió Cole como si fuera verdad. Pero una parte lo era. El noriette estaba bastante seguro de que pronto le daría dolor de cabeza, sus pensamientos eran tan molestos.

"Oh… ya veo…" Cole no estaba seguro, pero Kai parecía estar realmente molesto porque Cole se iba tan pronto y no podían pasar más tiempo juntos. O era solo la imaginación de Cole, y en realidad Kai estaba triste porque él se sentía enfermo como lo haría cualquier otra persona. "Bueno, entonces... ¿Te veo luego?" él sonrió.

Cole tragó saliva. Su sonrisa... "Sí... yo también te veré".

Sin perder más tiempo, Cole le dio a Kai una rápida sonrisa y salió corriendo de la escuela. Definitivamente se veía tan raro, como si Cole no pudiera esperar para deshacerse de su amigo y finalmente tener un poco de paz, pero no era la verdad. Cole realmente quería quedarse con Kai un poco más, pasar tiempo con él como solían hacerlo. Tal vez incluso saltarían clases juntos. Pero, por otro lado, Cole entendió que si pasaba un segundo más cerca de Kai, definitivamente haría algo estúpido. Por ejemplo, bésalo.