¿ME QUERRÁS?

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                                                                          ☾

Para Tsukishima no había sido fácil tener que ser testigo en repetidas ocasiones del descaro de Yoshida con sus acercamientos hacía Tadashi, de vez en cuando llegaba a ver cómo le tomaba de la mano, o incluso le rodeaba los hombros con el brazo, y como el peliverde con una gran incomodidad se encogía de hombros y su rostro se cubría de un rojo brillante.

El rubio pensaba que terminaría con un fuerte problema estomacal si seguía presenciando escenas como esas, no es que le provocará asco, era más como una sensación en la que se estaba reprimiendo emocionalmente y como si todo se anidara en la boca del estómago, propiciándole un dolor constante.

El viaje a Tokio llegó, todos parecían muy emocionados por las prácticas que tendrían con el Nekoma, aunque también era un poco triste no poder ver a todos esos conocidos y ruidos compañeros, porque ellos también se habían graduado.

Lev recibió a Hinata con gran entusiasmo saltando de un lado al otro, pronto se acercó el entrenador para hablar con Takeda y Ukai para llevarlos al gimnasio con todo el equipo, el peligris presumía que había crecido un par de centímetros más y había aprendido un montón de jugadas a lo que Hinata solo podía ponerse celoso por la altura, y decirle que no se lo dejaría tan fácil, que él también había mejorado, ya adentro los saludaron los chicos que conformaban el actual equipo de Tokio y el rostro cansado de Kenma se apartaba del teléfono para saludar desganado, asintiendo la cabeza, a lo que Hinata le respondió con gran intensidad. Ambos equipos formalizaron las presentaciones, sobre todo por los nuevos miembros y empezaron los calentamientos, lo que llevó a que la práctica transcurriera sin problemas.

Por un momento Kei extraño estar con los ruidosos chicos que siempre le estaban presionando, pensando que por lo menos así habría podido distraerse y no pensar en las cosas que le hacían un hoyo en el estómago.

Para su sorpresa, al día siguiente se encontraban tres de los chicos para ayudarlos con la práctica, Kuroo, Bokuto y Akaashi, quienes tenían cierto aire de madurez que emanaban las personas universitarias, aunque a Kei le seguía pareciendo un poco bobo la actitud infantil de Bokuto. Pero, aun así, Tsukishima estuvo infinitamente agradecido de verlos y que lo presionaran tanto durante las prácticas, ya que lo dejaban tan agotado que no podía pensar en nada más que en el dolor muscular. Hablaron de cómo era la universidad, Kuroo confesó que él por su parte había decidido no entrar a un nuevo equipo para concentrarse en sus estudios, Bokuto dijo que le daba mucho tedio tener que seguir tomando clases, cuando realmente quería pasar el mayor tiempo posible en la cancha, a decir verdad, la universidad lo tomaba como un atleta de alto rendimiento y lo dejaban no tener las notas que se esperaban, ya que seguramente se convertiría en un profesional del deporte. Akaashi seguía practicando, aunque en un equipo menos relevante que el del peliplata, de todos modos, utilizaba sus ratos libres para apoyarlo con sus tareas y trabajos, sobre todo porque quería ver lo que Bokuto podría llegar a hacer en la cancha con gente de su calibre.

Cuando les preguntaron a los más grandes que estaban haciendo ahí si estaban tan ocupados, Kuroo no pudo evitar responder que no podía dejar a Kenma solo tanto tiempo, que si no se tomaba esos ratos para ver como iba, era seguro que el nuevo capitán terminaría dejando el equipo, por lo que no podía permitirlo, y el peliplata no quería perderse la oportunidad de practicar con Hinata una vez más ahora que podía ir de un lado a otro sin muchas preocupaciones, y así podía seguir practicando por las tardes y Akaashi había sido simplemente arrastrado a ir, pero no le desagradaba.

Después de unos días, mientras estaba sentados en una esquina del gimnasio, tomando un descanso después de la práctica, Akaashi se acercó a Tsukishima y le preguntó si es que acaso sucedía algo, porque jamás lo había visto tan interesado en participar en los entrenamientos, y en las horas de comida permanecía con ellos en vez de comer con Yamaguchi, a quien había visto todo el rato al lado de un chico nuevo.

Y SI... ¿ NO SOY LA MEJOR OPCIÓN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora