¿ SOY NECESARIO PARA TI?

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La mañana estaba comenzando en la prefectura de Miyagi, a pesar de ser un día ventoso de esos que no te dejan tener el cabello arreglado ni una fracción de segundo y que levanta todos esos polvos de las calles que pican la nariz al transitar, aun así, para un nuevo año escolar el sol brindaba con ese calor reconfortante que se contraponía a la fría sensación que atraía esa brisa, que bañaba ciertas partes del cuerpo y se encargaba de mantener la temperatura de la sangre a un nivel gustoso. El peliverde exhaló un gran bostezo, tapándose la boca mientras doblaba en la esquina, sacó su móvil para comprobar la hora, aún era temprano para que su alto amigo llegará al punto de encuentro, el cual nunca había sido acordado simplemente ahí es donde ambos se cruzaban por coincidencia pero con el paso del tiempo ya se había acostumbrado a esperarse; acomodó la bufanda que tenía sobre los hombros hacia el cuello, aún siendo una pequeña parte expuesta podía sentir un ligero escalofrío subir sobre su nuca, no era desagradable pero si dejaba aquella zona un tanto dormida. 


Esta vez suspiro por el sueño; a la vez que se detuvo cerca de un poste de luz para esperar a su amigo; ya que no había logrado dormir bien durante la noche, algo le mantenía inquieto y cada ruido de las maderas o susurros de los animales vecinos siempre le mantenía alerta, un mal presentimiento como suelen decir, así que esperaba calmar un poco sus inquietudes cuando viera a su amigo acercarse ya que al menos de esa forma tendría algo de seguridad al ver que su día sería como cualquier otro.

- camina Yamaguchi

El rubio estaba pasándose de largo para continuar su travesía hacia el instituto, probablemente pudo haberse detenido, pero el reiniciar la marcha suponía un esfuerzo sin sentido así que decidió por cuenta propia que el contrario tenía que seguirle el paso; mostraba esa misma expresión enfadada aunque no lo estuviera, así también, bajaba sus cascos para poder escuchar cualquier cosa que el peliverde le dijera. Mientras tanto Tadashi tardó en reaccionar, así que tuvo que dar dos zancadas para poder llegar al lado del rubio y caminar tranquilamente por la calle mientras le regalaba una tenue sonrisa.

- ¡buenos días Tsukki!

- estamos a 5° C y según el pronóstico seguirá bajando durante todo el día, además de que probablemente el entrenador Ukai nos hará practicar más de lo necesario, créeme que no tiene nada de buenos

- no me sorprende que estés bien informado - río un poco el peliverde al notar ese sutil tono de enfado, a su amigo no le gustaba ese tipo de clima frío.

- no es gracioso.

- lo es, de haber sabido, habría traído un una chaqueta para más tarde, sólo traigo un suéter debajo - levantó una esquina de su uniforme para dejar ver la prenda -... ¿Cómo te fue en estos días que nos dieron de descanso?

- no me lo recuerdes - respondió el rubio con un gesto amargo de tan sólo pensar en ello, ya que no había sido una grata experiencia, al menos quería disfrutar de los días de descanso leyendo algún buen libro o buscando nuevas canciones.

- ¿Eh? ¿Por qué? Ah, seguramente Akiteru te obligo a hacer algo que no querías.

La verdad es que le sorprendía que Kei volviera a pasar tiempo con su hermano, y a la vez le ponía feliz porque podía ver como su amigo había recuperado esa chispa de alegría que tanto tiempo lo había abandonado, "nada como el amor fraternal" o eso pensaba al menos.

- me llevo a rastras a los entrenamientos de su equipo, ciertas personas se volvieron aún más pesadas y se la pasaron recordándome que pude haber detenido más remates si tuviera fuerza en los brazos...

- ¡qué suerte tienes! – ni siquiera había dejado que su amigo terminara de hablar, pues estaba emocionado por que pasara el tiempo de esa manera

- que dices – rubio giró el rostro para evitar la mirada del contrario, al final se trataba de un tema agotador.

Y SI... ¿ NO SOY LA MEJOR OPCIÓN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora