V - Un Espejo Entre los Mundos

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Qué maravilloso invento era el armario de metal helado que Kyojuro llamaba 'refrigerador', manteniendo los productos frescos por más tiempo, enfriando las bebidas e incluso haciendo hielo de la nada, el hielo era un lujo en su tiempo, ahora parecía ser un elemento común en cada casa. Giyuu se preguntó cómo la gente logró capturar el invierno y ponerlo dentro de la caja.

El rubio se había tomado más tiempo de su rutina matutina para enseñarle cómo usar la cocina después de que Giyuu le dijera que el desayuno de ayer había sido agua y una manzana que encontró.

Después de la tortura de anoche en el baño, Kyojuro quería consentir al hombre de la era Taisho con el desayuno de hoy. Hizo el esfuerzo de hacer un desayuno tradicional japonés, una pequeña porción de arroz al vapor, sopa de miso, rodajas de pepino en escabeche, berenjena, pescado a la parrilla y tamagoyaki. La cantidad de guarniciones sorprendió a Giyuu, rara vez comía tanto por la mañana, ¿era tan fácil conseguir comida en estos días?

El azabache se sintió abrumado, primero, la estufa no tenía fuego, el tamagoyaki se cocinó justo frente a sus ojos, una pequeña olla de aspecto extraño cocinó instantáneamente el arroz y el pescado a la parrilla no dejó todo el lugar humeante.

"No soy el mejor cocinero, pero ni siquiera yo puedo arruinar esto, espero que sea decente". El rubio sonrió a modo de disculpa.

"No te preocupes, el tú del pasado solo sabía cómo asar batatas y, a veces las quemaba". Giyuu suspiró con una ligera melancolía en su voz.

"¿Empezamos?" El rubio se sentó en el asiento frente al de Giyuu. El azabache asintió.

Itadakimasu!" Ambos hombres recitaron antes de hurgar en sus platos.

La comida era comestible, un poco desabrida debido a la falta de sal, pero Giyuu no se iba a quejar.

Después de unos minutos, el hombre de cabello oscuro sintió que unos ojos lo miraban fijamente. Kyojuro, como un troglodita, había terminado su desayuno en un abrir y cerrar de ojos y ahora lo miraba comer. "¿Qué?" preguntó nervioso.

"Oh, nada, me preguntaba, si no es mucho pedir, ¿me contarías más historias sobre él?" Preguntó el rubio tímidamente.

"No pensé que estabas interesado en eso". Giyuu parpadeó dos veces sorprendido, no esperaba que el otro estuviera ansioso por escuchar historias tan vergonzosas.

"¿Por qué no lo haría? ¡Soy profesor de historia!". Oh, tal vez se refería a los hechos históricos, no a la historia entre ellos. Giyuu estaría mintiendo si dijera que eso no le dolió.

"Está bien si no lo haces, no quiero que te sientas incómodo. Parece que estás a punto de llorar cada vez que lo mencionas. Continuó, levantándose y llevando sus platos al fregadero.

Los ojos azules estaban pegados a la comida, su mente repasando esas palabras con cuidado. Hablar de él solo reabría la cicatriz que dejó su partida.

"Lo consideraré, tú también mereces saberlo". murmuró.

Kyojuro sonrió. "Con mucho gusto esperaré".


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El profesor de historia entró en la sala de profesores saludando a todos en el área, su sonrisa característica se amplió cuando vio al profesor de educación física sentado en su lugar.

"¡Buenos días Tomioka-san!" Saludó enérgicamente.

"Buenos días, Rengoku-san". Dijo el otro hombre con menos entusiasmo.

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⏰ Última actualización: Jul 18, 2023 ⏰

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Bien Hecho, Tomioka - RenGiyuu - KNYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora