Seres Amenazantes.

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Al grupo de Balto, no protestó contra las indicaciones de este, y simplemente continuó con su camino. Sin embargo, no quitaba el echo de que su padre Boris, se había puesto solamente nervioso. Ya que se había sorprendido demasiado, con repentino cambio de actitud de su hijo.

Por muy extraño que todo aquello pudiera sonar, pero era cierto, siempre había sido alguien precavido, al menos la mayor parte del tiempo. Pero esta vez, definitivamente su hijo debió de haberse dado cuenta de algo muy grave y muy malo, y por supuesto, de algo muy peligroso más que nada. Puesto que de un momento a otro ahora los tenía a todos apresurados y buscando alejarlos, lo más rápido posible de la zona en la que se encontraban.

No tenía ni idea de qué rayos estaba pasando, pero aun cuando Boris, sentía al igual que los osos la gran necesidad de preguntar, Balto, si bien, nunca llegó a decir nada parecido, con sus acciones está dejando en claro que no pensaba contestar a las preguntas de su padre, al menos un no de inmediato y no en un buen rato tampoco. Tal parecia, que a aquel ganso ruso solamente le quedaba corrér tan rápido como pudiera, de la misma forma que su hijo le indicó a él y a sus hermanos, antes de que los otros tres miembros de la familia pudieran darse cuenta, ahora se encontraban corriendo velozmente en el bosque. Y aunque, esto ya estaba comenzando a asustar y a poner nerviosos, a Boris y Muk y Luk, simplemente ninguno tenía las agallas para preguntarle de manera frentera a Balto, que era lo que estaba sucediendo con él. El perro lobo de pronto corría como, si en verdad, si estuviera huyendo desesperadamente de algo o de alguien, se movia, como si de verdad algo lo estuviera persiguiendo. Pero no era solo el, con sus acciones estaba obligando, de manera completamente, intencional al resto de su familia, a seguir sus pasos.

Pero tenía sus razones, Balto definitivamente tenía sus razones.

Si por el fuera, Balto jamás habría hecho lo que hizo, por eso simplemente se vio en la obligación, penosa de correr, una vez que cayó en cuenta de que Long Horse, recientemente le estaba advirtiendo de un peligro inminente. Claro que Balto, sabía que tenía que hacerle caso, porque al final de cuentas era para su bien, y el de los que amaba. Ya sea que lo quisiera o no.

Estaban caminando tan tranquilamente por el bosque, hasta que de la nada, completamente de la nada. Long Horse, le indico que debían abandonar lo más pronto posible la zona. Ya que en ese lugar, otro ser muy parecido a él, o al menos de su estilo, a falta de mejores palabras, se encontraba al acecho, y si no fuera por Long Horse, y ese magnífico poder para detectar el peligro, Balto, al igual que su familia se habrían convertido en alimento de monstruo.

Pero exactamente de qué habían escapado

Era una excelente pregunta, pero el caso es que ni Balto sabia había la respuesta, sin embargo se contentaba con saber que había hecho lo correcto. O al menos había hecho lo que era debido. Pues era cierto que nunca en su vida había visto algo similar a lo que vio con esa cosa, en el interior de aquella caverna. Parecías simplemente ser una lombriz gigante, pero por supuesto, no por eso dejaba de ser perturbador o inquietante.

Sin embargo la situación en verdad, se volvió estresante, en el momento justo en que, no solo Balto, sino que también su padre y sus hermanos, comenzaron a escuchar en repetidas ocasiones y de manera muy estridente y fuerte, sonidos que simplemente se asimilaban, a lo que debian de ser, llantos, sollozos, gritos de dolor, lamentos, así como otros sonidos similares como si alguien en verdad estuviera sufriendo, en una soledad completa.

El grupo de cuatro no podía estar más que confundido y nervioso. Los cuatro por igual, miraron hacia todos lados, como en busca de poder encontrar la fuente de los sonidos, pero sin éxito alguno. El caso es que aún así los ruidos no cesaban y continuaban haciéndose más y más fuertes, e imposibles de ignorar. Para fortuna de Balto, Long Horse, despejó todas y cada una de sus dunas. Dejándole en claro que aquella cosa que habían visto hace tan solo unos momentos, en cierto modo, era la fuente de aquellos sonidos. Y que aquella criatura, cuando necesita comer o está casando, hace aquellos ruidos para atraer a sus presas. Algo que por supuesto, Balto no comprendió en lo absoluto. Pero el caso es que eso no tendría por qué haber sido un problema, sino fuera porque justo en ese momento. Balto y compañía comenzaron a escuchar de forma también innegable, el sonido de algo muy pesado siendo arrastrado por el suelo a una gran velocidad. Long Horse, le hizo saber a Balto, que era esa cosa otra vez, y que este tipo de criaturas también cazaban en movimiento. Por lo que así sin más simplemente le indicó a Balto que corriera por su vida, y que su familia también hiciera lo mismo.

De esta forma es que terminaron de la misma forma que como se contó al inicio.

Huyendo por el bosque, con Boris al igual que Muk y Luk, que seguían sin poder comprender que estaba ocurriendo, pero que Balto si lo sabia, sabía que si lo estaban haciendo era literalmente para poder salvar sus vidas.

Como pudo, de la mejor manera que le fue posible, Balto todo lo que se le ocurrió para no desacelerar el paso, ni que su familia tampoco hiciera lo mismo. Algo estaba yendo muy mal y tenía que saber que era.

Ahora ya solamente podía esperarse lo peor, es decir, si el encuentro con aquella criatura,  o ser o lo que sea que fuera, ya había sido algo que pasó para hacer que todo, el pelaje de su cuerpo se le erizarán, ahora no iba a querer ni siquiera pensar, en cómo debía de ser en persona el ser, que según Long Horse, había atacado a Steele, y el resto del equipo.  Definitivamente debía de ser algo mucho peor, que lo que habían acabado de ver, hace tan solo unos momentos atrás.

De pronto, en un punto de sí mismo, a Balto, se me pasó por la cabeza la idea de que quizás, lo que estaban haciendo estaba mal, al menos para ellos, tal vez su padre tenía razón. Tal vez Boris, estaba en lo cierto y quizá no valía la pena arriesgar la propia vida misma, por un montón de personas que nunca habían sido buenas con él. Sin embargo esta duda rápidamente se despejó. El no era así y no le gustaba pensar así después de todo. Claro que este pensamiento no pasó desapercibido, para Long Horse.

Afortunadamente para el grupo de cuatro animales comunes, su carrera contra la muerte, no duro para siempre y eventualmente pudieron parar. Sobre todo una vez que Balto se percato, de que los dos otros tres ya estaban más que agotados. Solo entonces se decidió detenerse, y fue que pararon, eso junto al hecho de que Long Horse, le hizo ver que ya estaban fuera de peligro. Al menos por ahora.

Sin haberlo notado antes, Balto se dio cuenta, de que ahora estaban caminando unos cuantos metros a la orilla de un río. Mismo que por supuesto estaba completamente congelado, y esto a su vez, le hizo recordar a Balto, que el clima se guía empeorando y volviéndose cada vez más inestable. Quería darse prisa, y terminar con todo esto cuanto antes. Pero en su interior, comprendía de forma clara y concisa, que eso iba a ser mucho más difícil de lo que él podría imaginarse, y por obvias razones.

Claro que Balto, sentía que debía de estar cometiendo una casi misión suicida, pero que a la larga, elegía pensar que valdría la pena.

Pero de una manera, más que sorpresiva, Boris, incluso cuando ya se habían detenido, simplemente siguió todavía sin poder animarse a preguntarle a Balto, el porqué de haber comenzado acordar tan desesperadamente de la nada.

Cuando ya se habían calmado, Balto, solo se limitó a decirle a sus tres familiares adoptivos, que continuaran con su camino, y así lo hicieron, pero quedando los otros tres integrantes de la familia, completamente sin palabras. Mientras avanzaban, la tormenta de nieve estaba vendiendo cada vez más espesa. Y al entorno se ponía cada vez más nubloso, haciendo difícil ver a la distancia.

Aún así esto no detuvo a Muk, que se había quedado atrás de darse cuenta de algo que lo hizo irse para atrás y gritar de manera descontrolada. Balto y Boris, junto con Luk, corrieron en su ayuda sin saber qué había pasado. Pero Muk por su parte, te había asustado de sobremanera al curar que había visto entre la neblina, a una cosa gigante que se movía, lentamente. Ya que el pequeño oso, se había detenido por un momento, porque aun no había terminado de tomar aire, luego de lo mucho que tuvo que correr, y fue entonces que lo vio, de entre toda la niebla, a algo enorme, que se pudo ver de manera leve entre la niebla, desplazándose tan lento como un caracol o una tarántula. Pero que si en cambio, en el caso de aquella cosa que Muk vio, esta definitivamente se parecía mas a una persona. Misma cosa, que Balto mas tarde, también vería.

Continuara...

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