Su boca está a escasos centímetros de mi piel...del lugar donde más lo deseo.
La palabra se me escapa de los labios en un susurro ahogado.
-por favor, enséñame.
La mirada de Enzo se oscurece.
-tus deseos son mis órdenes.
Enzo me levanta y me desplaza para que me acueste con la cabeza en su almohada y su olor se mezcla con el mío.
Los ojos de Enzo no se apartan de los míos mientras me baja la ropa con destreza.
Se mete entre mis piernas y arrastra sus manos por la parte exterior de mis muslos.
Cuando llega por mis rodillas, las separa de par en par.
Me estremezco cuando Enzo se agacha y me besa el interior de los muslos. Chupa la piel y pasa la lengua contra mi...y sus besos se acercan cada vez mas al sensible lugar que cubre mi tanga.
Enzo pellizca la fina tela, la jala, y deja que encaje en su sitio.
Jadeo ante la sensación cuando roza mi punto sensible.
Enzo vuelve a hacerlo, esta vez con mas fuerza, y ve mi reacción. No se que hacer con las manos así que las clavo en las sábanas.
Lentamente, de forma dolorosa, engancha sus pulgares en mi ropa interior y la arrastra.
Instintivamente aprieto las piernas...no me gusta la sensación de estar expuesta.
-hey. - dice Enzo con suavidad mientras me besa la parte superior de la rodilla. -no seas tímida.
Con la orientación de Enzo, vuelvo a abrirme con timidez.
Cuando levanta a vista hacia a mi, espera a que le de seguridad antes de continuar.
Cuando asiento, su voz es de lo más segura.
-puedo hacerte sentir bien. - Enzo arrastra su dedo entre mis pliegues. Cierro los ojos y me concentro en la agradable intrusión.
-mira. - me dice.
Sigo sus órdenes, mirando hacia abajo mientras Enzo utiliza sus manos para abrirme.
Sus ojos se encuentran con los míos cuando saca su cabeza se inclina y su lengua caliente me presiona. Prácticamente me ahogo por lo erótico que resulta.
La lengua de Enzo se adentra más en mi interior, rozando mis paredes.
Arqueo la espalda ante la sensación cuando su nariz toca mi punto de placer.
Mueve la cabeza con un ritmo delicado, su nariz chocando contra mí con cada movimiento.
Su lengua empieza a penetrarme cada vez más profundo.
El vapor hierve en mi interior cuando Enzo se retira y arrastra su lengua hacia arriba hasta que sus labios se cierran alrededor del pequeño punto y chupa.
El sonido que se me escapa es involuntario, por lo que me tapo la boca.
Enzo rápidamente me quita la mano y me la agarra con su otra mano.
-no intentes detenerlo. -susurra. - quiero oírte gritar.
Vuelvo a arquear la espalda cuando su boca vuelve a chuparme. La lengua de Enzo regresa de nuevo, chocando contra mi con cada movimiento de sus labios.
Un escalofrío me recorre la columna mientras mis piernas se abren aún más. Mi mente es una bruma de lujuria mientras Enzo gruñe. La vibración de su voz añade una sensación totalmente nueva...y escuchar su disfrute es aún más excitante.
Mis gritos de placer se mezclan con los zumbidos de aprobación de Enzo.
Los dedos de mis pies se curvan mientras un torrente se dispara entre mis piernas.
-acaba para mi. - me dice Enzo antes de devolver su atención a entre mis piernas.
La seguridad me lleva al límite, mi orgasmo es inmediato y salvaje.
Mis piernas se juntan, presionando contra la cabeza de Enzo mientras el sigue lamiendo.
Palpito, aprieto y me retuerzo.
Cuando estoy sola, mi orgasmo es rápido, y me alejo rápidamente...
Pero ahora, Enzo me ayuda a superar el clímax.
Me aprieto alrededor de su lengua, que me hace gemir aún más.
Pasan minutos antes de que Enzo se aparte. Recuesto la cabeza sobre la almohada, en un éxtasis agotado, mientras el me viste.
-Enzo...eso fue increíble.
Enzo sonríe
- ¿debo felicitarme?
Me incorporo y me fijo en el grueso bulto de sus pantalones.
-podrías hacerlo o podrías dejarme.
Cuando me acerco a él, Enzo me agarra la mano y la retiene.
-no, hoy se trata de ti. No se trata de devolver el favor.
Compartimos una sonrisa secreta. Intento ponerme de pie, pero, tal y como me prometió, me tambaleo.
-bueno, gracias. Eso fue...
Ahora que mi neblina orgásmica se esta desvaneciendo, soy consciente del teléfono de Enzo.
Vibra constantemente.
Lo agarro con la intención de entregárselo, pero mis ojos ven el mensaje y mi estomago se aprieta involuntariamente.
Sophie: Enzo, ¿Dónde estás?
Sophie: me desnude y ahora te estoy esperando...
Agarro el teléfono y miro a Enzo.
- ¿Quién es Sophie? ¿por qué te está esperando? ... ¿y por qué esta desnuda?
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Lección de amor
RomanceLleva enamorada de Pablo desde hace muchísimo tiempo, pero no tiene experiencia en el amor ni en el ámbito sexual. En ese preciso momento entrara en su vida, Enzo López, un casanova universitario que le ayudara a poder conquistar a Pablo. ¿Se enamor...
