El Planeta Único #1

4 - Teshu

Es muy fácil convencer a mi hermano o, al menos, lo es la mayoría de veces y este sí fue el caso.

En resumen, Aurora le pidió a Andrew que la ayudara en su entrenamiento, él colocó la condición para hacerlo: "Si logras que Milo también se anote al entrenamiento". Andrew creyó que no lo convencería, pero verdaderamente a Aurora se le hizo fácil convencerlo y más teniéndome a mí de apoyo. Así que Andrew cumplió su palabra (con poco ánimo).

El entrenamiento consistía en manejar cualquier escenario que implicara: Fuerza, Agilidad, Velocidad, Destreza, Inteligencia, Resistencia y en Combate.

Mi hermano antes practicaba baloncesto, así que él no lo hacía nada mal, él tenía algunas de esas habilidades. Aún así, Andrew era más fuerte que Milo, más ágil que Milo, más veloz que Milo (mejor me detengo ahí). Aurora, por su parte, era buena, pero, en ciertas cosas, era tan novata como Milo; mientras que iba excelente en Combate, ella no le iba muy bien en Destreza. "Mis manos no saben coordinarse" decía ella.

Por otro lado, ni Nala ni Ryder se incluían a los entrenamientos. A Nala solo le gustaba ver, pues decía que no era lo suyo y después daba un millón de excusas más. Ryder ni siquiera los veía, a él le gustaba ir al domo a pesar de que las cosas no andaban bien con Force. Yo quería entrenar con ellos, pero Milo no me lo permitía, por lo que Andrew siempre me alentaba a esperar a crecer y luego ganarles a todos en el Torneo.

Ya había pasado más de un mes de la destrucción del "Planeta Simple" (como lo llamaban ellos).

Esa mañana, me desperté y vi cómo caían las últimas gotas de una lluvia verde que había ocurrido en la madrugada. Entonces fui hasta la cocina para comer, así que me senté frente a Andrew, que estaba con Better, y junto a Milo. Y, mientras comíamos, ellos comenzaron a hablar.

- La próxima semana debo volver a Aceria, mi padre quiere verme y hablar conmigo. Creo que me extraña - Dijo Aurora.

- ¿Y vas a volver aquí después? - Le preguntó Nala.

- Por supuesto, me encanta estar aquí, pero quiero pedirles un favor - Miró a Andrew - Necesito que cuiden de Zet porque lo dejaré, estará mejor en este lugar, y más con Mali aquí.

- Claro que lo cuidaré - Le dijo Andrew.

- Te vamos a extrañar mucho - Le dijo Dana. Entonces escuché una voz de un joven que murmuraba.

- ¿Escuchaste, Andrew? Se va tu noviecita - Miré a todos lados y no vi a nadie, y esa voz no era de los chicos.

- ¿Ocurre algo? - Me preguntó Milo.

- No, todo bien.

Lo peor era que esa no fue la única vez que escuché la voz. Cuando ellos estaban entrenando y después en el almuerzo la volví a escuchar ¿Me estaba volviendo loca? La voz era de un joven, parecida a la de Ryder, pero con un tono más bajo y que mostraba ánimo; esto era muy extraño.

Cuando llegó la mañana siguiente, con todo y el brillante sol, supe de dónde venía la misteriosa voz.

Después del desayuno, fui hasta mi sitio favorito debajo del árbol de hojas anaranjadas y vi cómo Better salió del domo. Al verme allí sentada, se dirigió hasta donde yo estaba y se sentó frente a mí mientras solo me miraba.

- Tú me caes bien. Eres muy dulce.

Sentí como si me fuera a desmayar del miedo que sentía, en ese momento frente a Better. Él me acababa de hablar y yo lo acababa de entender ¿Cómo era eso posible?

- ¿Qué dijiste? - Él me miró sorprendido.

- ¿Entendiste lo que te dije? ¿Me escuchaste? - Asentí lentamente - ¡Eso es asombroso! ¡Ahora tú también puedes entenderme! ¡ALÉGRATE, ANNIE!