12 - Norex

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No era cosa de Better, los Teshu tenían un pelaje tan suave que se asemejaba al algodón. Era una sensación extraña, pero totalmente asombrosa. Mis manos sentían eso mientras pensaba que las nubes se debían sentir de esta misma forma, sí, era un pensamiento infantil.

- Annie, mi amor, ya vamos a comer. Suéltalo y ve a lavarte muy bien las manos ¿ok? - Me dijo Dana cuando me vio.

- Fingiré que eso no fue un insulto - Le dijo Force.

- Yo no sé en dónde ha estado metida tu cola, Force. Anda, Annie, ve a lavarte.

Me levanté del suelo y luego fui a lavarme las manos. En el baño había un espejo, me miré y vi que mi oscuro cabello me estaba creciendo. Antes solía llegar a los hombros, ahora estaba un poco más abajo y eso me hacía sentir mayor.

Volví a la cocina, Dana servía la comida en los platos mientras que Force la veía. Habían pasado 2 días desde el accidente y se podía notar la actitud cambiada de Force.

Entonces llegó Ryder.

- Hola, tía D.

- Hola, Ryder, no sabías que vendrías temprano. Siéntate, también comerás con nosotros.

- No es necesario.

- ¿Ya comiste? - Bajó la mirada - Annie, búscame otro plato.

- Claro - Lo busqué.

- ¿Y los demás? - Le preguntó Ryder.

- Ya deben venir para acá.

- Traje esto - De su bolsillo, sacó una pequeña bolsa con polvo verde en su interior - Lo encontré.

- ¿Qué es? - Le pregunté mientras me sentaba junto a él en la mesa.

- Lo llaman "Norex".

- Es tóxico - Dijo Dana volteando a verlo.

- Sí, pero yo lo lavé con savia del "Árbol de Sitne". Ya no es tóxico - Respondió con mucha seguridad.

- ¿Cuál es el "Árbol de Sitne"? - Pregunté.

- El que cambia de color sus hojas mientras pasan los meses.

- ¿El de hojas anaranjadas?

- Sí, Annie - Me confirmó Dana - Pero pronto sus hojas serán blancas, vienen los días fríos.

- Por eso se le están cayendo las hojas - Murmuré.

En ese momento, los demás entraron a la cocina, para ir hacia la mesa.

- Ahí está mi sujeto de prueba - Dijo Ryder alegremente.

- Espero que no me lo hubieras dicho a mí porque sonó terrible - Mencionó Nala al sentarse.

- Se lo dije a Milo.

- ¿Qué? ¿Por qué a mí? ¿Qué prueba me vas a hacer?

Ryder se levantó de la mesa y caminó hacia la parte de la cocina. Miré a Milo, él se veía muy confundido, yo tampoco había entendido lo que dijo Ryder. Cuando volvió, traía un vaso casi lleno con agua el cual lo colocó en la mesa. Luego tomó el polvo verde y lo vertió en el agua, eso provocó que se volviera de un color verde oscuro. Entonces se lo entregó a Milo.

- Tómalo todo.

- Yo no soy Annie, Ryder, yo no confío en ti ciegamente - Dijo Milo con mucha seriedad.

- Él se abstiene a ser curioso - Comentó Nala.

- Vamos, Milo, te hará un bien - Milo lo olió.

- Esto huele horrible.

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