EL CLUB DE ZAPATOS CARMELITAS

Zapatos carmelitas

MARATÓN:2/3

Sentía mi corazón latir con fuerza y la sangre correr,como  un río bravo, por mis venas. Siendo sincera ,no quería hablar de ello. Mamá había insistido en que fuese a ver un psicólogo o que me presentara ante ese circulo que habían hecho ,en una de las casas que habían al final de la calle, para combatir el duelo o creo que así le llaman. Sin embargo ,yo me negué rotundamente. Dolía y mucho,ya ni sabía a quien culpar. Definitivamente, no volví a ser la misma de antes.

Respiré profundo,tratando de apaciguar el nudo que se formó en mi garganta minutos antes cuando Matilda me acusaba de haberle dado a probar droga a su hermana.Las manos me temblaban pero lo supe disimular.

O eso creí.

—Bien,aquí voy. ¿Saben? No me gusta hablar de este tema por qué es...demasiado delicado para mí,por lo que les pido que respeten si no puedo continuar.

—Si,si claro,tu tranquila

Jordán se encontraba muy atento a cada palabra que decía. La chica a mi lado solo se dignó a asentir.

— Bien...— tomé aire—Amelía y yo,nos conocimos en una gasolinera. Fue pura casualidad. ¡Casualidad no!. Yo no creo en las casualidades,por lo que vendría siendo cosa del destino. Estaba sentada en el asiento delm copiloto,en el auto de mamá,cuando por puro aburrimiento me puse a mirar por la ventanilla del auto mientras en la radio sonaba el repertorio de musica de los años noventa,que hacia mas de medio siglo que lo buscaba. — sonreí acordandome de aquellos tiempos y los buenos momentos que vinieron junto con ellos— El cielo ,ese día era de un azul mas claro y un sol resplandeciente se situaba en lo mas alto, iluminandolo todo mas no hacía calor. Cuando vi sentada en la acera a una chica rellenita que vestía una sudadera con el logró de NIRVANA estampado en el lugar de los pechos y unos jeans holgado que cubrían la mayor parte de sus converses carmelitas. Me pareció lo mas normal del mundo ,digo una chica fumando en la acera como si la vida le pasara factura,¿qué tendría de especial? Tenía la cabeza agachada,eso me hacía enojar,no sabía por que,supongo que era por que me molestaba no poder ver la cara de la gente. No se por que me pasa eso,de echo Amelia  siempre tendía a burlarce de mi cada que veía en youtube a un chico con mascarilla o de espalda,me ponía a gritarle “¡Dios,date la vuelta,me estas estrenando!”. — dejé salir una risita,aprobechando para darle un sorbo a mi cerveza antes de que se enfriase —Bueno,como les decía, no podía verle el rostro por lo que,por impulso abrí la puerta del auto y salí a su encuentro...

— Hola— dije tratando de parecer agradabla ,aunque muchas veces no me funcionaba del todo bien.La chica levantó la cabeza y mis ojos se toparon con unos de un color negro brillante que hizo que en mi estomago se sintiece como un cosquilleo,a lo que supuse que sería por el hambre.

—Hola

Su sonrisa aún siendo melancólica,me llegó a parecer lo más hermoso de este asqueroso mundillo de mierda,ni con mis polvos del pasado me sucedía eso. Era una sensación rara que estaba súper dispuesta a descubrir.