CAPÍTULO 4.

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— ¿se dan cuenta de lo que pasará está noche? — preguntaba la pelirroja mientras los cuatro caminábamos hasta la vereda de la casa de Nebbercracker

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— ¿se dan cuenta de lo que pasará está noche? — preguntaba la pelirroja mientras los cuatro caminábamos hasta la vereda de la casa de Nebbercracker.

— cientos de niños tocando esa puerta.

— y muriendo devorados — terminé la frase.

— esperen, esperen, esperen — no detuvo Chowder —. Creo que están exagerando, chicos. Es decir, piénselo. Solo un total descerebrado entraría en la casa del viejo Nebbercracker.

La puerta de la casa se abrió, dejando ver el balón de baloncesto del rubio.

— ¡mi balón!
— espera — lo detuve antes de que se acercará al objeto.

La casa jugó con el balón, usando una parte de la escalera comió brazo. Dejándolo que gire, mostrando una cara siniestra.

— esto será una masacre.

Una alarma de policía se dirigía a nosotros. La casa, rápidamente escondió el balón.

— al fin vino la policía.

— niños, espero que valga la pena. Estaba luchando con una garra de oso cuando me hablaron — el oficial comenzó a reírse, pero a ninguno nos causa gracia —. La garra es una dona — los cuatro sonreímos con incomodidad.

— ¡ustedes cuatro... — su acompañante encendió el altavoz, me tape rápidamente los oídos por el malestar que me ocasionó — acerquénse al auto ya!

— ya están cerca del auto. Es un novato. Es su primer día.

— oficial, — Jenny comenzó hablar — tenemos razones para creer que hay unas criatura peligrosa en esa casa.

— se comió una bicicleta.
— mató a un hombre.
— y a un perro.

— ¿¡perro caído!? ¡Tenemos una...!

Los oficiales comenzaron a pelear con el comunicador.

— ¿no los escuchaste? Hay una criatura peligrosa en la casa — susurro misteriosamente el moreno.

— no tenemos refuerzos. Solo está Judy en la estación. Y esta no es una situación. Solo son cuatro niños que comieron mucha azúcar.

DJ y yo nos miramos incrédulos.

— ese perro muerto no estaría de acuerdo.
— ¿que fue eso?
— nada.

— bien. Se nos ha acabó el tiempo, pequeños. Es Halloween y tenemos cosas que hacer.

— no pueden irse así — hablé un tanto molesta.

— está cosa tiene boca — dijo DJ —... y una lengua sale, jala cosas y personas y se las come.

Mientras DJ informaba como hacía la casa. Chowder y yo lo demostrabamos con acciones.

— si como esto.

𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥 𝗛𝗢𝗨𝗦𝗘 ❙ DJ Walters.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora