CAPITULO 3.

555 53 5
                                    

Me desperté por la alarma de DJ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté por la alarma de DJ. Todo la noche estuvimos ahí, viendo la casa del vecino y anotando sus movimientos cada hora.

— 8:00 a.m. No detecto movimiento — decía en un bostezo Chowder.
— ”No detecto movimiento.” — repitió Dj.

Me moví inquieta en la cama, hasta que termine en el suelo. Chille adolorida.

— ¿quién murió?

— creo que me rompí el coxis — dije, tocándole esa zona.

— oye, DJ, te traje chocolate — Elizabeth abrió la puerta.

— sshh.
— ¡grr!

La mujer prendió la luz. Me tape rápidamente con las sábanas.

— ¿nos vio?

Asome mi cabeza un poco.

El rubio suspiró — no detecto movimiento.

— ¿que tontería están haciendo, raritos?

— oh, nada — dije, parándome.

— solo que la casa de en frente trato de devorarnos — siguió Chowder.

— sí. La vigilamos toda la noche. No hemos salido de este cuarto. Ni si quiera para ir al baño. Mejor no bebas eso — le señaló DJ una botella que claramente contenía pis.

— para aclarar, yo si tuve el derecho de ir — me crucé de brazos, acercándome a Chowder para ver por el telescopio.

— sucios. No sé que enfermedad tengan... pero estoy segura que no es nada que un buen amansa locos no cubra.

— Zee. Es cierto.

— hay algo en esa casa monstruo — señale a la ventana, dando a entender que era la casa del vecino.

— excelente. Me siento feliz por ustedes. En fin. Oigan, astrónomos, ¿han visto a Bones? Anoche se fue inesperadamente... y jamás volvió.

Los tres nos miramos.

— ¡la botella! — lo señalé a DJ.
— ¡claro!

Elizabeth suspiró cansada — okey. ¿Saben qué? No tengo tiempo para esto.

— oye, Zee. No sé cómo decirte esto... — el rubio la tomó del hombro.

— pero a tu novio se lo han comido vivo — termino el castaño. Yo asentí varias veces.

— Sherry Klausen. Me tengo que ir. Desayuna — Zee le estampó el chocolate en el pecho de DJ —. Feliz Halloween, losers — y sin más, se fue cerrando la puerta.

Volvimos a nuestras posiciones. Acerque una silla al lado de DJ, y me senté muy pegada a él.

Abrí el paquete de chocolate y empecé a comerlo, mientras apoyaba mi cabeza en el hombro del chico.

𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥 𝗛𝗢𝗨𝗦𝗘 ❙ DJ Walters.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora