El más alto se acercó a él pequeño mueble que estaba junto a el, tomó un objeto y de la nada... PUM! Las luces de aquella habitación se apagaron. El pecoso intento liberarse de ahí, mientras la luz aún estaba apagada, tenía mucho miedo y, aun seguía sin creer, que su media naranja le hiciera esto, era imperdonable.
-JURASTE QUE ME AMABAS!... por que haces esto?...
Por un momento las luces se volvieron a encender, y Félix pudo ver lo que sostenía el amor de su vida entre sus manos, nuevamente las luces se apagaron Y Félix, entre lágrimas solo dijo
-Por que?... Se supone que me amabas, no es así?
-Eres tú o yo, y sinceramente, me prefiero a mí
Las luces se encendieron, pero de pronto, todo estaba oscuro de nuevo, y el silencio se había apoderado de aquella habitación..