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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ sɪᴇᴛᴇ

SeungHyun miró a Ji Sub a través del cristal de una sola dirección, su abogado había pedido unos momentos a solas con su cliente.

La ley requería que la policía apagara el intercomunicador. YoungBae siguió el procedimiento, después miró a SeungHyun.

— Necesito usar el baño.

Se giró y se apresuró a salir del cuarto, dejando a SeungHyun solo, tentándole deliberadamente.

Presionando el botón del intercomunicador, SeungHyun escuchó a escondidas información privilegiada.

— No voy a ir a la cárcel para siempre para proteger al imbécil. Dijiste que esto terminaría antes de que tuviera que soltar cualquier nombre.

La cólera de Ji Sub estaba mezclada con miedo.

— ¿Sabes lo que me harán dentro de la prisión? Esos malditos policías esparcirán el rumor de que abuse de niños. Estaré muerto en un mes.

Una sonrisa curvó los labios de SeungHyun. El hombre tenía razón. Aun los asesinos más duros no soportarían un predador sexual en su ambiente.

— Sólo tienes que esperar un par de horas más. Él tiene que saber que le dijo a los policías. Sabes que puede librarte de ellos.

— No, no tengo que hacer nada. Llámale por teléfono, ahora mismo, y dile que el juego ha terminado. Que deseche a esos dos y se mueva. No tiene tiempo de jugar. Si ellos hubieran dado su nombre, ya estaría aquí conmigo.

El abogado, Juwon, negó con la cabeza.

— Es muy peligroso llamarle. La llamada puede ser rastreada.

— Sí, y puedo asegurarme que tenga el mismo destino. Llámale.

SeungHyun apretó los puños, su corazón se saltó un latido ante la palabra 'desechar'.

— Sí, tú idiota Juwon. Llámale.

La puerta se agitó detrás de SeungHyun. Apagó el intercomunicador mientras la puerta se abría. Los ojos de SeungHyun nunca dejaron a Juwon. El hombre sacó su teléfono y marcó.

— Rastrea la llamada.

— ¿Qué?

YoungBae se acercó un paso a él. El Abogado Ayudante del Distrito se plantó al otro lado.

— Rastrea la llamada. Estaban discutiendo sobre algo y entonces Juwon sacó su teléfono. No se ve feliz con tener que hacerlo. — SeungHyun se giró hacia YoungBae. — Por favor sólo rastrea la llamada.

YoungBae echó un vistazo sobre el hombro de SeungHyun.

— Bien — sacó su teléfono mientras salía del cuarto mirador.

— No hiciste nada que pudiera poner el caso en peligro, ¿o sí?

— No, — mintió SeungHyun. — Sólo creo que es suficientemente importante que Juwon este llamando a alguien en medio de la negociación del trato de Ji Sub, es importante saber a quien llamó.

— El privilegio de Cliente-abogado se aplica a llamadas telefónicas.

— Sí, es cierto. Pero sólo a la conversación. Sólo quiero saber a quién está llamando.

Yul Kim asintió.

— De acuerdo.

Volteándose hacia la ventana, miró la espalda de Juwon mientras su mano gesticulaba salvajemente.

— No está feliz.

— No. Y algo me dice que lo va a estar aún menos, — estuvo de acuerdo Yul Kim.