ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ

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La luz del día apenas entraba por las ventanas cuando G-Dragón despertó. El cuerpo de SeungHyun acurrucado cerca de su espalda en la cama amplia y suave. El último par de días parecía ahora una pesadilla, una que finalmente había terminado.

El aliento de SeungHyun resollaba en el cuello de G-Dragón. Pequeños movimientos señalaban su despertar, un movimiento de la mano en el estomago de G-Dragón, un pie frotando el de G-Dragón. Su erección matutina presionada contra el trasero desnudo de G-Dragón.

El calor se arremolinó por el cuerpo de G-Dragón y se reunió en su ingle.

Su polla respondió con entusiasmo.

Un aliento profundo acompañó el brazo de SeungHyun apretándose alrededor de G-Dragón, seguido por un jadeo de dolor.

— ¡Joder!

SeungHyun rodó sobre su espalda.

— Maldito hombro.

G-Dragón rodó hacia él.

— ¿Necesitas más píldoras para el dolor?

SeungHyun se retorció un poco mientras se acomodaba. Una mueca surcó su cara.

— No, me pone muy drogado.

Sostuvo el brazo cerca del pecho. El vendaje blanco hacia parecer su piel naturalmente bronceada aún más oscura. Su brazo herido se deslizó en el pequeño espacio entre él y G-Dragón. Su dedos delinearon los labios de G-Dragón.

— ¿Cómo estás?

— Feliz de estar en casa — G-Dragón tomó la mano de SeungHyun en la suy —. Contento de que estés bien — las lágrimas le escocían en los ojos.

— ¿Quieres hablar de ello?

— Cuando dijo que estabas muerto... Yo...

Aun sabiendo que no era verdad, el corazón de G-Dragón se saltó un latido y un nudo le llenó la garganta.

— Está bien.

La mano de SeungHyun tocó levemente el hombro de G-Dragón.

— Fuiste muy valiente. Shink dijo que le rescataste — los dedos de SeungHyun se entrelazaron con los de G-Dragón —. Pudiste haber escapado, ir por ayuda.

G-Dragón bajó la cabeza.

— Pensé en ello. Dak-Ho iba a usar un látigo. En todo lo que podía pensar era en salir de allí.

— Pero no lo hiciste.

— Esperé demasiado. Los escuche venir y tuve que bajar para esconderme — G-Dragón se encogió de hombros —. No sé que hubiera hecho si hubiera tenido más tiempo.

— Si no te hubiera importado, no hubieras dudado. Después de todo lo que has pasado, eso significa algo. Y te defendiste a ti mismo, no te rendiste ante Dak-Ho. Eso es un gran merito.

— Dijiste que era mi elección.

— Ven aquí.

La mano de SeungHyun tiró de G-Dragón.

Acurrucándose contra el lado ileso de SeungHyun, G-Dragón deslizó un brazo alrededor de su cintura. El brazo de SeungHyun se apretó alrededor de él.

— Estoy feliz de que te hayas dado cuenta a tiempo.

— ¿Todavía necesito ver a un terapeuta?

G-Dragón estaba aliviado de que la Dra. Han estuviera fuera de sus vidas. No quería hablar sobre su vida con nadie más que con SeungHyun.

『 자유 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora