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Habían pasado cuatro días desde que ocurrió aquel pequeño accidente y todo parecía tan surreal.

Esa mañana despertaron dispuestos a visitar a su sensei quien seguía inconsciente en el hospital. Estaban impacientes e inseguros, tuvieron el tiempo suficiente para asimilar que habían caído en otro mundo. Un mundo muy diferente al suyo, donde la tecnología era muy diferente al lugar de dónde venían, así como la forma de vida y los peligros.

Gracias al Hokage pudieron quedarse en un departamento. Un lugar cómodo y cerca del hospital. También descubrieron que estaban en un lugar llamado Kohoha, o bien la aldea oculta entre las hojas y que sus habitantes eran prácticamente ninjas. También que no hace mucho sufrieron una especie de atentado donde volaron casi toda la aldea, literalmente, pudieron ver algunas partes que aún estaban destruidas. Y la reconstrucción de muchas casas.

Todo aquello podrían creerlo una mentira pero siendo sinceros ya habían visto mucho y no es como que en su mundo las cosas fueran diferentes. Los tres chicos sabían que mientras estuvieran atrapados ahí, no podrían hacer mucho en Tokio. Y peor aún porque a esas alturas los altos mandos ya se habrían dado cuenta de su ausencia.

Si bien averiguaron algunas cosas de ese mundo aún no tenían mucho conocimiento de ello. Puesto que desde que llegaron fueron casi confinados al departamento que les asignaron, eso sin contar a los extraños ninjas con máscaras que custodiaban el lugar las 24/7.

Supusieron que la razón fue simple y sencillamente porque desconocían sus intenciones y sus verdaderas identidades.

En cuanto terminaron de desayunar, se alistaron con las mudas de ropa que les prestaron, Naruto y Sakura si mal no recordaban los nombres de aquellos chicos.

- ¿Creen que en casa se hayan dado cuenta? - inquirió Nobara.

- ¿De que desaparecimos o de que fuimos los responsables de haber liberado al profesor Gojo? - respondió con otra pregunta el pelinegro. - Puede que se hayan dado cuenta inmediatamente, la explosión fue muy fuerte como para no haberse dado cuenta de la cantidad de energía maldita descontrolada - explicó con un suspiro cansado. - Itadori ¿Sukuna te ha dicho algo sobre este mundo?

- Nada, él tampoco sabe dónde caímos - respondió de manera breve - Por el momento debemos concentrarnos en sensei. Sukuna había dicho que las probabilidades de liberarlo del cubo eran nulas, pero pudimos hacerlo, no obstante terminamos en un lugar que no conocemos y tampoco sabemos cuándo va a despertar Gojo sensei.

- Esto es lamentable - replicó Nobara ajustando un parche negro, resultado de la pelea con Mahito en Shibuya. Gracias a Sakura, la médico ninja pelirosa la recuperación de su cuerpo había mejorado.

Después de unos minutos, los tres jóvenes salieron del apartamento, siendo escoltados por cazadores anbu. Caminaron en silencio observando la cantidad de reconstrucciones, sin embargo, notaron que mucha gente se esforzaba por ayudar.

Llegaron al hospital, saludaron a la recepcionista pero no pasaron de ahí cuando la enfermera quien se presentó con el nombre de Kiyomi llegó corriendo buscando a Sakura y diciendo que el paciente de la habitación 312 había despertado. Claramente reaccionaron pues esa era la habitación de su sensei.

Itadori en cuanto escuchó que Gojo estaba despierto, corrió a toda velocidad dando vueltas y derrapando en las esquinas de los pasillos. Al llegar hasta la puerta tragó duro y suspiró hondo, había pasado mucho tiempo desde que el alfa había sido sellado, y si bien lo vio todos esos días en aquella habitación de hospital, no sabría cómo reaccionar ahora que el hombre estaba consciente.

Se dio valor y abrió poco a poco la puerta, la respiración se le cortó cuando un par de ojos celestes se posaron en él. Fue así que las lágrimas inundaron sus ojos al verlo ahí, en la camilla.

Love across dimensions [GoYuu~KakaNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora