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— Y cómo ven, la aldea está en reconstrucción — mencionó la pelirosa señalando a su alrededor, habían paseado por la aldea alrededor de unas dos horas mostrando a grandes rasgos el lugar — tuvimos muchos problemas pero tanto los clanes como los civiles ayudan.

— Entonces, dices que con una especie de onda de energía ¿toda la aldea literalmente fue destruida?— inquirió Kugisaki sin poder creer.

— Así es. De no haber sido por Naruto, todos estuviéramos muertos — señaló al rubio y todas las miradas se posaron en él.

— Solo hice lo que debía hacer para proteger a la gente de la aldea, de alguna manera, todo esto fue mi culpa, Akatsuki sigue buscando a los jinchurikis y mientras yo siga teniendo al zorro todavía no estamos seguros.

— ¿Jinchurikis? — preguntó Fushiguro curioso por la mención de tal término.

— Si, así se les llama a los recipientes de una bestia con cola — aclaró el rubio notando que la información causó expresiones de  sorpresa a diferencia de las demás personas que mostraban temor y reaccionaban de manera agresiva.

Caminaron unos cuantos metros al complejo de nuevos edificios, en los cuáles se estaban hospedando sus "huéspedes de otra dimensión".

— Fue divertido mostrarles la aldea, pero...— dijo Sakura en cuanto llegaron a su destino —debemos irnos, aún necesito terminar algunas cosas — explicó Sakura quien aún debía regresar al hospital.

— Además de agradecerles por su ayuda en la reconstrucción de algunas áreas del centro de la aldea — agradeció el rubio — ¿les parece que mañana salgamos a comer? Es divertido pasar tiempo con ustedes y además sería una forma de agradecer su ayuda.

— Por supuesto — corearon los tres chicos aceptando la invitación de Naruto.

— ¡Genial! — exclamó el rubio diciendo que pasaría por ellos — Siendo así, entonces los dejo chicos, disfruten el resto del día — gritó ya a lo lejos agitando las manos.

Los cuatro se quedaron viendo como Naruto y Sakura se alejaban. En cuanto los perdieron de vista se dispusieron a entrar a su hogar temporal. Si bien era de los tantos edificios en construcción, el departamento era muy cómodo y espacioso.

Se acomodaron en la amplia sala y se quedaron en silencio un par de minutos, sin saber cómo continuar. Es decir, ya habían dicho lo más importante ¿no?

— Quiero saber qué fue lo que exactamente pasó — exigió Gojo paseando su vista por Megumi, luego por Nobara y por último Yuuji quién lo miró de vuelta, pero inmediatamente huyó y volteó el rostro. Espero expectante.

— Después de que te sellaron todo se volvió un caos, maldiciones empezaron a surgir de todas partes y muchas brujos aprovecharon para salir de sus escondites — explicó Megumi lo más calmado posible — el gobierno se desestabilizó y tuvieron que revelar la existencia de maldiciones, hubieron muchas bajas. Entre ellas Nanami y el director Yaga — mencionó esperando cualquier reacción del albino, sin embargo, ninguno de los tres esperó un intenso y pesado aroma de feromonas agrias.

Gojo trataba de asimilar lo que Megumi le decía pero, era difícil, intentó calmarse cuando vio que los tres chicos temblaban de miedo. Se disculpó y Megumi continuó poniéndolo al día. Descubrió que la orden de ejecución de Yuuji se reanudó, que aquel que lo había sellado no era quien él había creído era su mejor amigo, sino que era un brujo del clan Kamo; Kenjaku, que él fue considerado como un traidor y que quien lo liberara sería castigado.

Siguió intentando asimilar tanta información, pero una punzada en su cráneo lo hizo retroceder. Miró atentamente a sus alumnos y esbozó una tenue sonrisa, al menos ellos estaban vivos. Se enteró de la masacre de Sukuna, y pensó que Yuuji debía estar destrozado.

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⏰ Última actualización: Feb 28 ⏰

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Love across dimensions [GoYuu~KakaNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora