LA MASCOTA DEL REY

CAPÍTULO 4 PARTE DEL 1 AL 32

CAPÍTULO 4 PARTE 1

"¡Yu Zhang!".

La voz de Li Guangning se elevó bruscamente, más ronca y pesada, pero aún se podía escuchar la emoción en ella.

"Estamos aquí ...... ¡ya casi llegamos!".

"¿Qué?".

Du Yuzhang se quedó atónito. Inmediatamente después, su voz también se elevó.

"¡Ning Gongzi! ¿Quieres decirme que ...... ves esa casa mía?".

"¡Está justo delante, a unos cientos de pasos como mucho! Yu Zhang, estamos salvados - ¡estamos aquí!".

......

Una hora más tarde.

Li Guangning yacía en el patio jadeando. Tenía un pie dentro de la puerta y otro fuera, con las nalgas y la cintura apretadas contra el umbral, colgando torpemente en el aire.

Esta posición era ciertamente incómoda. Pero Du Yuzhang ni siquiera le había mirado bien en ese viaje. Li Guangning sintió que era un gran honor para él que lo trajeran a la casa en lugar de dejarlo fuera del patio.

Así que no se atrevió a quejarse y se tumbó en el suelo. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y Du Yuzhang seguía ignorándolo, se sentía cada vez más inseguro.

Al otro lado de la pequeña cocina, ardía un pequeño fuego. El arroz integral ya estaba dando vueltas, desprendiendo un tenue aroma.

Li Guangning giró la cabeza y se asomó a la habitación. Du Yuzhang estaba en cuclillas, hurgando en los armarios, buscando algo.

Li Guangning pensó un momento y gritó en voz baja.

"Yu Zhang".

Nadie le prestó atención.

"He dicho ...... Yu Zhang".

Sin embargo, nadie le prestó atención.

"Eso ...... Sé que todavía estás enojado .......".

Li Guangning se esforzó por estirar el cuello para ver la espalda del hombre. Era una lástima que el ángulo fuera tan limitado que, por mucho que lo intentara, no podía ver la cara de Du Yuzhang. Tuvo que doblar la precaución de acompañamiento.

"¿Crees que deberías ...... hacerme entrar primero? ¿Qué buscas, ah? También te ayudo a mirarlo, ¿no?".

Du Yuzhang se detuvo un momento. El corazón de Li Guangning se alegró, pensó que era hasta el punto... Pensando en ello, los ojos de Du Yuzhang eran ciegos, por lo que podía encontrar mejor objetos grandes como cubos de arroz y leña. ¿No sería demasiado difícil para él revisar los armarios?

-Lo primero que hay que hacer es buscar en el armario. ¿Cómo vivía antes ...... Du Yuzhang? ¿Puede encontrar las cosas por sí mismo?

Li Guangning pensó, y su estado de ánimo se volvió repentinamente sutil. Sus ojos empezaron a recorrer el lugar: aquella habitación, el dormitorio, sólo tenía un sofá cama; el armario revelaba varios pares de zapatos, pues todos parecían ser de la talla de Du Yuzhang; la tetera ...... estaba acompañada de velas de té de color jaspe en el lateral, pero había tres de ellas.

Pero esta cosa, la candelita, es originalmente un conjunto. Unos pocos más, no significa nada.

El corazón de Li Guangning se sintió ligeramente aliviado. Justo entonces, se dio cuenta de que Du Yuzhang ya había llegado frente a él.

"Señor Ning, le echaré una mano y podrá tumbarse".

La voz de Du Yuzhang tenía poca subida y bajada, ni fría ni caliente. Parecía que todavía estaba de mal humor.