Capítulo 1: Mentiras Piadosas

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Hola gente, aquí un nuevo fanfic largo que empezará a publicarse

En esta ocasión, MikeyTop y DrakenBottom, con la gracia de que Mikey tiene que intentar aparentar ser inofensivo y no un peligroso delincuente

Capítulo 1: Mentiras Piadosas

"En realidad, no me gustan los problemas"

Fue una simple frase, un comentario hecho al azar que pudo haber pasado por alto, pero Mikey no podría dejar pasar por alto ninguna palabra que saliera de Ryuguji Ken, su compañero de clase, un chico bueno con pintas de delincuente que asistía a su mismo instituto. El mismo al que había estado prendado desde la primaria, un cariño que había surgido por su obsesión al famoso adolescente que tenía la cabeza tatuada, pero no por ello actuaba como los otros delincuentes de la zona, al contrario, era un buen estudiante, o más bien regular, amigable a pesar de su aspecto intimidante, siempre dispuesto a ayudar.

Había tardado años en entablar una conversación con él, una de verdad, no los simples saludos o comentarios al azar que se hacían entre compañeros de clase que solo se sabían sus nombres porque se repetían en la lista a diario. Con esas pequeñas pláticas aprendió varias cosas que lejos de matar su ilusión infantil, la maximizaron y convirtieron en un enamoramiento en toda regla.

La primera y que más agradecía, a Draken le gustaban los chicos, fue claro al respecto, lo dijo como si fuera la cosa más normal del mundo, le atraían los hombres y no tenía que dar explicaciones al respecto, la segunda, le gustaban los chicos lindos, eso no lo dijo de forma literal pero no hizo falta, Mikey era observador y podía notar su debilidad por las cosas adorables y tiernas, sumado a un extraño instinto protector, la tercera cosa que aprendió y la que le amargó la existencia era que odiaba los problemas, no se involucraba en nada que fuera peligroso, solo peleaba para defenderse o en su defecto, defender a otra persona que era atacada de forma injusta, una especie de antihéroe o así lo describían sus compañeros.

Lo más importante, evitaba a las personas problemáticas, esto incluía delincuentes, pervertidos, vagos que no hacían nada por su vida, personas presumidas o habladores ruidosos. Todo eso se volvía, de forma bastante irónica, en un problema para Mikey, porque entraba en la categoría de delincuente, y no cualquiera, el más grande de Shibuya que dirigía la pandilla con mayor crecimiento en los últimos dos años, como si no fuera suficiente, su familiar más cercano, su hermano, fue llamado el rey de los delincuentes en sus tiempos.

Su vida, sus amigos, su familia, su filosofía de vida consistía en meterse en problemas, aunque pudiera cumplir con los estándares de Draken al ser objetivamente bonito y en cierta forma adorable si se lo proponía, no cumplía con lo más importante.

Y Mikey debía admitir que Draken le gustaba, le gustaba mucho, llámenlo obsesión o como quieran, pero era una realidad inamovible, una tan fuerte que apenas escuchó aquella frase que iba en contra de toda su personalidad, soltó una respuesta automática, desesperada por gustar.

"Entonces tenemos muchas cosas en común, tampoco me gustan los problemas"

Debió sonar convincente, y la sonrisa que recibió hizo que valiera la pena "Un chico bonito como tú nunca sería un problema"

Mikey asintió, sonriendo de la forma más inocente que podía, despidiéndose de él en la entrada del instituto, eso parecía haber salido bien, ahora solo debía encontrar la manera de que Draken no descubriera que acababa de mentirle mirándole a los ojos al hacerle creer que era un pequeño niño indefenso que necesitaba protección, no podía ser tan difícil.

"Estoy jodido"

¿Cómo llegó a eso?

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La primera vez que lo vio, Mikey estaba en la primaria y su fama de 'invencible' comenzaba a formarse por lo que muchos delincuentes mayores lo buscaban, así que no fue sorpresivo que un chico de su edad se acercara preguntando si era quien decían. Era graciosa la cara que ponían cuando lo confirmaba, pero en esta ocasión quiso lucirse un poco, porque reconoció al mensajero, su altura, el tatuaje en su cien rapada, últimamente había muchos rumores de la fortaleza de un niño de primaria que se enfrentaba a chicos mayores y se hacía llamar Draken, quería saber más de él, le gustaban los tipos fuertes.

¿Una Mentira...? - DrakeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora