Soy Elle, y me atormenta la idea de volver a la escuela. Hoy estoy demasiado triste porque mi mejor amiga se fue a Turquía, un país lejano y desconocido para mí. Ella ha sido mi única amiga desde que éramos pequeñas. Siendo honesta, nunca he sido buena para hacer amigos, lo cual me pone nerviosa y llena de inseguridad. Pronto regresaremos a la preparatoria, y el pensamiento de quedarme sola me angustia.
En medio de mi tristeza, escucho una discusión acalorada entre mi hermana, Camila, y nuestra mamá, Sally.
"Mamá, no me voy a cambiar de escuela. Este es mi último año, déjame quedarme en mi escuela actual", insiste Camila, aferrándose a la idea de no cambiar de entorno académico en su último año.
"No, ya lo hemos discutido. Tu comportamiento no es bueno, y tienes esos amigos que no me gustan para nada. Te guste o no, hoy vamos a la entrevista en tu nuevo colegio", afirma Sally, decidida a que Camila asista a la entrevista en su nuevo colegio.
"No puedo creerlo. La chica más popular dejará la escuela sin ninguna explicación", expresa Camila, sorprendida y confundida por tener que ir a otra escuela.
Camila sube las escaleras murmurando: "No quiero ir a otra escuela, me gusta la que estoy", manifestando su resistencia a ir a un nuevo lugar y su preferencia por la escuela actual.
"Elle, vamos, mamá está esperándonos", me apura Camila.
"Dame unos minutos. ¿Por qué discutes con mamá? Ella solo quiere lo mejor para ti", le pido a Camila, buscando entender el motivo de la discusión entre ella y nuestra madre, recordándole que la intención de mamá es velar por su bienestar.
"No empieces con tus discursos y apúrate", responde Camila, rechazando mis palabras y exigiéndome que me apure.
No me llevo muy bien con mi hermana. Camila es la más popular de la escuela y tiene muchos amigos, mientras que yo tenía solo una amiga, quien se fue a vivir al otro lado del mundo. Somos dos polos opuestos, y no recuerdo desde cuándo nos alejamos. Cuando éramos pequeñas, éramos muy unidas, pero ahora que Camila es un año mayor, tiene otros intereses.
Sally dice: "Chicas, vamos a conocer su nueva escuela".
"Mamá, ¿¡cómo!? Pensé que solo las acompañaría, ¿también me vas a cambiar a mí?", digo sorprendida, con un atisbo de preocupación en mi voz.
"Decidimos con tu padre a último minuto para que ustedes estén unidas un poco más", responde Sally.
"Unidas, jajaja, no me hagas reír", responde Camila con un tono sarcástico.
"Así no estarás sola, Camila, y podrán apoyarse", dice Sally.
"Bueno, mamá, tal vez algo bueno me esperará en esa escuela", digo resignada, pero tratando de encontrar algo positivo en la situación. En camino, estoy muy nerviosa, pero al llegar a ese lugar, ¡Wow! Esta escuela es realmente de otro nivel. Tiene un patio enorme con una cancha de fútbol, donde los estudiantes disfrutan de emocionantes partidos. En mi escuela anterior teníamos algo similar, pero mucho menos lujoso. Me maravillo al ver el moderno edificio de la escuela, con amplias aulas equipadas con tecnología de última generación.
"Baah, te impresionas por cualquier cosa, Elle", dice Camila con desdén, mientras se recuesta contra una pared.
"No, es cierto. ¡Mira todas las posibilidades que ofrece esta escuela! Podríamos explorar nuevos intereses y descubrir talentos ocultos", respondo emocionada, imaginando todas las oportunidades que podríamos tener.
"Basta las dos. Vamos a entrar y que las vean como dos hermanas unidas. No quiero berrinches, ¿escucharon?", interviene Sally, exasperada, deseando mantener la armonía entre nosotras.
Seguimos adelante, con una mezcla de emociones y expectativas. Estoy ansiosa por descubrir qué nos deparará esta nueva escuela y cómo nuestras vidas cambiarán a partir de ahora.
"Sí, mamá, cuenta con eso", exclamo, mostrando mi compromiso y apoyo hacia Camila y nuestra nueva situación escolar.
"¡Bueno, finjamos que somos la familia perfecta!", dice Camila con sarcasmo, tratando de ocultar su descontento.
"Buenas tardes, señoritas y señora, Sally Parker", dice el director.
"Un gusto en conocerlo, director. Le presento a mis hijas, las nuevas estudiantes de esta prestigiosa institución", dice mamá con cortesía.
"Un gusto, chicas, tomen asiento. Muy bien, comenzaremos con las normas de esta institución. Como saben, somos conocidos por nuestra estricta disciplina. Aquí tienen estas hojas que detallan las reglas de la institución. Es importante que las lean detenidamente, ya que cualquier infracción será debidamente sancionada", explica el director.
(Susurro Camila) "¡Demonios!"
Traté de calmarla con un "Shh..." mientras le daba un codazo para que guardara silencio.
Mi madre la miró con cara de enojo, evidenciando su desaprobación hacia la actitud de Camila.
"Muy bien, ahora les mostraré las instalaciones de nuestra institución", dijo el director con entusiasmo, tratando de desviar la tensión en el ambiente.
Conocimos la cancha de fútbol, el coliseo, las aulas, la cafetería y todos los espacios, maravillándonos con cada detalle que se nos presentaba. Después de verlo todo, el director nos dio la bienvenida y nos informó que nos verá la próxima semana, ya que las clases comenzarán entonces.
De regreso a casa, mi madre regañó a Camila por su comportamiento desafiante. Yo simplemente me puse mis audífonos y comencé a escuchar música, buscando una vía de escape momentáneo.
Al entrar a nuestra casa, Camila, aún enfadada, se marchó rápidamente a su habitación, cerrando la puerta con fuerza.
"No sé qué voy a hacer con esa chica. Sus actitudes me preocupan y me cuesta entenderla", exclamó Sally.
"Tranquila, mamá, estaré allí para apoyar a Camila en esta nueva etapa escolar. Juntas enfrentaremos cualquier desafío que se presente y encontraré la forma de acercarme a ella", aseguré, con una mezcla de determinación y preocupación reflejada en mis palabras. "Quiero que sepa que siempre estaré a su lado, sin importar las dificultades que encontremos en el camino".
Después, me dediqué a leer las reglas de la escuela. Eran varias hojas en las que se detallaban las normas a seguir:
"Acatar todas las disposiciones de esta honorable institución.
Ser puntual en todo momento.
Cumplir con todos los eventos y actividades programados por la institución".
Suspiré con desánimo mientras ojeaba las reglas, consciente de que debía seguirlas, aunque no me emocionaran en absoluto. "Ay, qué aburridas reglas", pensé para mí misma, resignada a acatarlas.
Luego, pasé a las prohibiciones que resaltaban con negrilla y letras grandes. Una en particular llamó mi atención: "TERMINANTEMENTE PROHIBIDO TENER AMORÍOS DENTRO DE LA INSTITUCIÓN". Eso no me preocupaba en lo más mínimo, ya que nunca había tenido novio. No era muy sociable y me costaba hacer amigos, por lo que los asuntos amorosos estaban lejos de mis preocupaciones.
Dejé a un lado las hojas de las reglas y me sumergí en la lectura de un libro hermoso titulado "Renacer". Era una historia cautivadora que hablaba sobre segundas oportunidades, superación y amor incondicional. Cada página me absorbía y transportaba a un mundo de emociones y reflexiones. La autora tenía una forma única de describir los sentimientos y las vivencias de los personajes, haciéndome sentir parte de su historia.
A medida que avanzaba en la lectura, me encontraba cada vez más fascinada por los giros inesperados y los mensajes inspiradores que encontraba en cada capítulo. Aquel libro se había convertido en mi refugio, en una fuente de inspiración y en un recordatorio de que siempre hay esperanza y nuevas oportunidades, incluso en los momentos más difíciles. Sumida en las páginas de "Renacer", me olvidé por un instante de las preocupaciones de la escuela y de las reglas que debía seguir. Era como si aquel libro me brindara un respiro, permitiéndome escapar a un mundo donde los sueños y las posibilidades eran infinitos. Y mientras continuaba leyendo, sentía que algo dentro de mí también renacía, una chispa de esperanza y determinación que me impulsaba a enfrentar los desafíos que la nueva escuela me presentaría.
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El Hilo rojo de Elle
RomanceLa vida de la joven Elle da un giro inesperado cuando llega a una nueva escuela. Atrás quedan los días de tristeza y soledad, pues en este lugar descubre un mundo lleno de aventuras y oportunidades. En su camino, se cruza con un chico extraordinario...