multimedia: Sam
Estaba sumida en mis pensamientos cuando vi brillar algo bajo un árbol, me acerqué a ver que era. Una pequeña radio plateada asomaba entre la hierba. Tenía una larga antena que apuntaba hacia el cielo, dos pequeños altavoces residían en la parte central rodeados de un borde dorado y había una ruedecita para cambiar de emisora. La encendí, petróleo único que se escuchaba era un ruido parecido a un carraspeo verdaderamente molesto, decidí probar a cambiar de emisora, pero en todas pasaba lo mismo, hasta que llegué a la 88.8.
- "Si ahora mismo te estas preguntando para que sirvo, te responderé que eso tienes que descubrirlo por ti misma."- dijo de repente una voz masculina.
Me quedé atónita, ¿acaso aquel hombre me hablaba a mi?
- "Pues claro quede hablo a ir niña estúpida"- volvió a decir la voz.
¡Era increíble!¡me leía la mente! Decidí probar de nuevo y pensé "¿Puedes responder a mis preguntas y leer mente sea lo que sea lo que este pensando?"
- "Pues claro que sí, ¿te ha costado pillarlo eh?"- respondió con tono divertido.
Volví a pensar. "¿Sólo puedes leer mis pensamientos?"
- "Por supuesto que no. Soy capaz de mucho más, tu fórmula la pregunta correcta y yo te diré todo lo que desees saber acerca del pasado, presente o futuro. Por cierto, me llamo lesvesteing"
"Wuau lesvesteing eso es genial, yo soy Lía" pensé alucinada.
- " querida mía, yo ya se todo sobre ti, 16 años pelo Castaño claro rizado, ojos grises y sonrisa de medio lado. Mides 1,50 y eres muy lista aunque tu no lo creas. "- dijo él con aires de superioridad.
"Pues entonces querría formularte mi primera pregunta: ¿qué hacías tirado en la hierba?"
- "alguien, cuyo nombre no te puedo desvelar, me envió a ti como regalo. Me dijo que seguramente me preguntarías eso y me especificó que te respondiera que quizás te sirviera en tu venganza"
Abrí los ojos de par en par, ¿venganza? ¡Pero si no había hablado con nadie de ello!
- "por lo visto esa persona se enteró de alguna forma."
Es verdad se me olvidaba que me leía los pensamientos.
"Bueno Les y ¿no puedes darme ninguna pista sobre dicha persona?"
- "Negro en vez de blanco, una que otra herida sin volar, camina"
" ¿Qué me quieres decir con eso?"
- "No puedo decir más sobre él"
Estaba empezando a enfurecerme este tema. Apagué la máquina, ya quejó tenía nada más que preguntarle, y volví a entrar en el edificio con ella en el bolsillo.
- ¡Lía!- gritó Sam corriendo hacia mi desde el fondo del pasillo -Estaba muy preocupado por ti- dijo abrazando e fuertemente contra su pecho. Yo le devolví el abrazo.- Perdóname, entiendo que necesitas tu espacio- dijo separándose de mi.
- No Sam, estaba equivocada, te necesito más que nunca. Tan sol estaba.......- recordé lo que me había pasado la noche anterior e intente no llorar.-....estaba confundida. Sus ojos azules me miraban y su cara de niño hacia que me sintiera mucho mejor.
- Sam, nunca te he preguntado tu historia...
- Vamos a mi habitación, es largo de contar- dijo cogiéndome la mano.
