Aún te recuerdo

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El atardecer era algo magico, esa tarde mientras lan zhan y meng yao conversaban....

"qué bonita tarde... ¿no crees lan zhan?"

Ummm pero tu eres el más bonito....

"mmm gracias......jajajs"

Pasaban sus tardes acompañados con sus dos pequeños hijos, quienes eran aun unos bellos bebes pequeños.

Hace unos meses atrás dio a luz a su segundo hijo, lan zhan mostro una gran sonrisa al conocer a su segundo hijo pero fue la primera vez que experimento todo el proceso.

Estaba entusiasmado, apoyo con los antojos de meng yao como un marido devoto.

Debía recordar que en su vientre esa pequeña luz nacería, como fruto de su unión.

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El tiempo parecía relativo cada vez se llevaban mejor y estaban en su pleno florecimiento, al tener a su tercera hija.

Por su parte lan zhan sentía lastima por su hermano, el tras la muerte de wei ying se estancó, pero ahora su hermano parecía estancado.

Trato de ayudar hasta donde pudiese, pero poco o nada sirvió.

Lan xichen y jian Cheng Vivian en su propio infierno, por su parte lan xichen se lamentaba de su decisión y aunque una vez lo intento que todo funcionara nada servia. Jian Cheng estaba ensimismado en que, si el no era feliz lan xichen tampoco y si, no apoyo a xichen en intentarlo, ambos Vivian en el mismo lugar mas no en la misma cama, eran solo conocidos por mucho si asi se le podría llamar, jian Cheng era tan terco que no importaba ya se había casado y por mas que lo aconsejaran el no escuchaba.

El creía que, si se casó debía por lo menos estar en paz, pero no funciono.

En su noche de bodas lo supo, pero creía que con el tiempo pasaría, pues escucho leves a-yao y no le tomo importancia de quien era.

Hasta que lo supo bien.

Esa noche un chico llamado xue yang se acerco y le dio un licor y le dijo que eso era un regalo y que le serviría.

No importaba y lo uso, gracias a ello salió embarazado aunque recuerda la cara de shock que puso lan xichen y luego se excusó.

¿fue un error?

No lo sabia y nunca lo sabra, y ni quiere saberlo.

Uno se queda en el pasado y con lo que pudo ser y el otro no dará su brazo a torcer, nunca dejara que sean felices.

¿es toxico? Puede ser....

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Lan xichen soñaba que todo lo que paso fuera una gran y horrible pesadilla, cuanto le rogaria al cielo que aquella bella persona se fijara en el otra vez.

Se casarían, tendrían hijos como conejos y serian felices en una pequeña casa en el bosque, lejos de todo y de todos.

Acariciar su cabello, darle suaves besos....

Saludarlo por las mañanas ....

Pero todo fue su culpa su maldita culpa, lan zhan sufrió y sabia perfectamente que el no merecía una traición, amaba a su hermano y amaba a a-yao como podría osar separarlos.

Sus sobrinos eran como siete actualmente....

Como su mente divagaba que esos niños fueran de el y de su a-ya, pero no eran de su hermano.

Viviría en su desdicha y asi seguiría hasta que muriera, su hijo era alguien con un carácter fuerte... pero poco a poco se dio cuenta, siempre le dijo la verdad a su hijo cuando ya tenía catorce años.

Y asi el pequeño adolescente lo supo y no guardo rencor, odia la relación de sus padres mas no a ellos, independientemente de lo que pase, su tio era alguien fuerte y admirable y pues...... jin guangyao era la personificación de lo quisiera un ser con amor, se desvivía por sus hijos, vio que cada embrazo suyo era plena felicidad.

Mas tarde trato de llevarse bien con su primo, se disculpó y francamente creía fielmente que si hubiera otra vida hubiese querido tener a lan xichen y meng yao de padres....

Si tan solo pudiese....

Llorar era reconfortante, deseo tener una familia como los demás y en especial y si habia sentimientos ligeros, pero no de profundo amor entre su tio y meng yao.

Era como mas de compañeros de vida, y lo entiende quizás compartiendo toda su vida tal vez..... y solo tal vez se enamoren y sean el uno para el otro.

En la vida existen con quien te casas y a quien amas... con locura, pero a veces lo que quieres no puede ser...

Solo toca seguir adelante....

fin