Agata
—Oye, Agata, hay fiesta en casa de Lennox esta noche, ¿vienes? —preguntó Rach, entregándome mi muda de ropa limpia.
—Debo hablarlo con mis padres, Rach, recuerda que todo esto es nuevo para mí.
—¡Cierto! —bufó fastidiada. Solté una pesada exhalación y me vestí de prisa para luego guardar todo en su sitio—. Olvidaba que eres más pura que el maldito oxígeno de las montañas.
—¡Rach! —protesté, negué con la cabeza y la fulminé con la mirada—. Deja de ponerme en evidencia, ¿quieres? Sabes por lo que he tenido que pasar y…
—Ya, tranquila —me interrumpió, posando sus manos sobre mis hombros—. Solo digamos que eres una especie de ser mitológico, Agata, jamás había conocido a alguien tan sobreprotegida.
—No era por sobreprotección —siseé—. En mi antiguo instituto estaba rodeada de idiotas, era demasiado complicado relacionarse sin pagar un precio, no tenía amigas porque todas querían algo a cambio, no me besé con nadie porque era invisible ante todos y todo esto de la interacción es nuevo para mí, incluso estar en la cafetería sentada con ustedes es algo completamente nuevo.
—Hablando de eso. —Frunció los labios en un intento por ocultar una sonrisa pícara, sacó su móvil del bolsillo y me lo mostró—. Le gustas a Tyler —canturreó. Traté de ignorar el mensaje que Tyler le había enviado, diciéndole que quería salir conmigo.
—¡Wow! Creo que esto se pondrá algo incómodo.
Me coloqué la mochila sobre los hombros y juntas salimos de las duchas, la mayoría de los alumnos ya se habían ido, seguramente había sido todo un acontecimiento mi competencia con Ian, no tanto por mí, sino por el hecho de que él jamás perdía.
«Ian».
Sentí un cosquilleó en el estómago al recordarlo en ese bañador. ¡Carajo! Era sexy, un cuerpo trabajado, más no exagerado y con una espalda… «Saca esos pensamientos de tu cabeza, Agata», me regañé a mí misma, sin embargo, era cierto, él me gustaba, era un cretino adorable y me encantaba su compañía, aunque se comportaba como un imbécil cuando Megan estaba cerca.
—¿Por? ¡Ay, no! No me digas que te gusta Ian Summers —dijo Rachel, mis mejillas ardieron, me apresuré a entrar al auto y no me atreví a responder—. ¡Dios! ¡Te gusta!
—¡Cállate! —chillé exaltada, ella se dio una palmada sobre la frente y negó con la cabeza.
—No, Agata, Ian es un idiota, no puedes estar con él.
—Y Tyler también tiene problemas, aun así prefieres que me involucre con él en lugar de Ian.
—¡Cualquiera es mejor que Ian Summers! ¡Dios! ¿No te das cuenta que caíste en su juego?
Me recargué sobre el asiento y negué con la cabeza. Cuando estaba por responder, Aaron se asomó por la ventanilla, bajé el cristal y ahí él siendo amistoso.
—¡Hey, Stargees! La campeona del año, ¿ya te dijo Rach de la fiesta en casa de Lennox? —interrogó.
—Sí, debo decirle a mis padres antes.
—¡Oh, ya veo! Oye, me llamó mi abuelo, quiero darte las gracias, tu papá fue a hablar con él y al parecer hay muchas probabilidades de recuperar la casa, está bastante feliz.
—No agradezcas hasta que papá tenga el juicio ganado, aunque sabiendo cómo es, ten por seguro que lo hará —afirmé ofreciéndole un guiño—. Solo no comenten nada del caso, no quiero tener a Megan Moore molestándome más de lo que ya lo hace.
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Agata: Un amor mágico (Muestra) Disponible en Físico en Amazon
ParanormalÉrase una vez un príncipe llamado Asmodeo... Luego de una vida tranquila en Nueva Orleans, papá y mamá han decidido darle un giro a nuestra rutina, llevándonos al pequeño condado de Cherry en Valentine, Nebraska. Ser la nueva tiene más desventajas q...