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Tack había sido encerrado en el calabozo, triste y solo, se limito con hilos dorados a hacer figuras para al final hacer una de la general Rem.
El estaba seguro de que no volvería a ver a la general, no dejaba de pensar en ella, esa mirada sería pero tan bonita, esos ojos violetas que brillaban cuando el hacia su trabajo.
A su lado había una taza de agua y un trozo de pan, tomó el pan al ver un grupo de ratones negros y una blanca pasar por ahí, le dio un trozo del pan a el grupo de ratones negros y el más grande a la blanca dejando que ella comiera de ahí.
Los ratones huyeron al escuchar resoplidos de caballos cerca de la única ventana del calabozo que tenía dos barras de metal impidiéndole salir, alzó la cabeza levantándose de la cama de piedra de ahí camino hacia la gran bola de acero que estaba unida por una cadena a su tobillo, alzó el grillete con fuerza colocándola en la cama de piedra.
Subío la esfera de acero, al estar en ella y darse cuenta de que no alcanzaba la ventana salto hacia ella y con sus manos pálidas tomando las dos barras de metal, mirando a través de la ventana, vía a la princesa Yum Yum y a la general Rem Rem.
Zigzag había ardenado celebrar un partido de polo en honor a las princesas.
Pero ellas no están muy felices por eso, Rem estaba muy aburrida, había crecido con este tipo de cosas, en sus cumpleaños siempre los celebraban con partidos de polo, tanto, que se volvió aburrido, y no había manera de poder jugar también su padre no la dejaría
Ya era un milagro de que la dejara ser, primero una soldado y luego una general, su aficio no era para una mujer, nunca lo fue, eso decía el pero, a ella no le importo quería ser una soldado, una muy fuerte que protegiera a su familia y a su reino.
¿Que clase de princesa sería si solo se quedará viendo como su pueblo sufre?, o bueno, eso no pasa pero debía estar lista si algo así pasará.
Su hombro fue golpeado suavemente por su amada hermana sacandola de sus pensamientos, volteo la cabeza hacia ella viendo que le extendía una manzana su fruta favorita. Estiró la mano y la tomó dándole un mordisco.
