Capítulo 4

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Me encuentro en la habitación de huéspedes de la casa de Jason y les aseguro que estoy temblando de miedo.

No se que hago aquí, me siento tan incomoda.

Tocaron la puerta de la habitación y di un pequeño brinco del susto.

Cálmate, Shana...No te ocurrirá nada.

— ¿Qui-quién?—Intenté no tartamudear pero fallé en el intento.

—Soy yo—Escuché a Jason.

—Pasa—Respondí un poco más tranquila por alguna razón que desconozco.

Entró a la habitación y me observó con detenimiento.

—Los chicos llegaron... ¿Bajas?—Preguntó después de mirarme unos segundos.

—Está bien—Contesté y salí con él de la habitación.

Bajamos las escaleras y al llegar al final vi a cuatro chicos mirándome, entré ellos Logan, el chico que se desmayó después de miradas extrañas hacia mi persona.

—Él es Will—Dijo Jason señalando al rubio que conocí primero que todos —Él Christian—Señaló a un castaño de ojos verdes—Él Duncan—Dijo señalando a otro rubio de ojos marrones oscuros con una pequeña sonrisa amigable— Y él es Logan—Dijo señalando a él castaño de ojos de color avellanas.

Yo solo los miraba con un poco de miedo, era inevitable, me sentía muy rara.

— ¿No dirás nada?—Preguntó Christian y yo no pude evitar dejar de mirar a Logan, él me miraba a mi fijamente, ninguno de los dos pensaba retirar su mirada, hasta que la voz de Jason nos interrumpió.

—Ella se quedara esta noche—Informó Jason y los chicos abrieron los ojos como plato.

— ¿Estás loco?—Preguntó Duncan, parece que ya no es tan amigable.

—Está en peligro—Contestó Jason.

— ¿En peligro?— Will tampoco entendía.

Somos dos.

—Volvió la guerra—Dijo Jason y yo solo los miraba intentando entender.

Los chicos me miraban como si fuera una cosa rara...Lo que faltaba.

— ¿Me pueden explicar?—Pregunté finalmente mirando a Jason.

—No lo entenderás—Se limitó a responder Jason...Y sigue con el mismo argumento.

—Si tan solo hicieran un intento....—Insistí, pero me interrumpió.

—No estas preparada para saberlo—Habló Logan.

— ¿No estoy preparada para saber por qué corro peligro?—Pregunté con superioridad.

—Es muy complicado—Contestó Christian.

Yo suspiré rendida.

—Me quiero ir Jason—Le supliqué mirando sus ojos negros.

—No puedes—Quería gritarle en la cara, pero el miedo me paraliza.

— ¿Qué les importa a ustedes lo que me pase?—Hablé con frustración y se quedó callado— ¿Sabes qué? le diré a Chad que me venga a buscar—Agarré mi móvil y él me lo quitó.

—Ni se te ocurra decirle a Chad sobre esto—Está bien, su mirada empezaba a darme miedo.

— ¿Chad, el pulgoso?—Le preguntó Duncan a Jason y Jason asintió.

Un Amor SangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora