Capítulo 5

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   Me desperté por la alarma de mi teléfono y me levanté, me dirigí al baño de la recamara e hice mis necesidades, salí de la habitación y en ese momento sale Jason de la suya.

—Hola —Saludó.

—Necesito vestirme—Suspiré frustrada.

—Te deje tu ropa sobre la mesita de noche de tu recamara— Yo asentí y volví a entrar en el cuarto.

Me duché, me vestí con la ropa que me dejó y me hice una coleta alta con mis dedos, tomé mi mochila y salí de la recamara.

Bajé las escaleras y vi a Logan tomando una bebida roja que estoy segura que nunca he probado.

—Hola—Le dije y él me saludó con la mano.

— ¡Ya es tarde!—Gritó Duncan bajando las escaleras, Christian y Will bajaron rápidamente.

—Hola—Me saludó Will sonriendo y pasó su brazo por mi hombro, miró mi cuello y sus ojos brillaron.

Estos chicos son tan raros.

— ¡Will! ¿Ya tomaste tu ración? —Gritó Duncan.

Will se separó de mí y fue hacia Duncan el cual le entregó una botella con el mismo líquido que se estaba tomando Logan.

—Vamos a llevarte a comer, Shana—Dijo Jason bajando y todos los chicos lo miraron con cara de burla— Necesita comer—Aclaró Jason respondiendo a su pregunta mental, yo asentí y salimos de la casa— Vamos en mi auto— Ordenó Jason, nos montamos en el auto de Jason, Christian se puso de copiloto y en la parte trasera estábamos Logan, Will y yo.

Duncan decidió irse en su auto.

Jason paró el auto en una cafetería no muy conocida por la gente, pero si por mí, ya que he venido algunas veces con papá.

Nos bajamos del auto y entramos a la cafetería, nos sentamos en una mesa y a los minutos vinieron a pedir nuestra orden, pedimos lo que queríamos y saqué mi cartera de dinero del bolso.

—Yo invito— Dijo Jason deteniéndome, puso su mano sobre la mía y yo lo miré fijamente a sus ojos negros.

— ¡Sí! ¡Jason invita! —Exclamó Will emocionado.

— A ella—Aclaró Jason y Christian rio.

Sentí la mirada de Logan fija sobre mí, intenté ignorarla, pero no lo soportaba.

— ¿Hay algún problema? ¿Tengo monos en la cara?—Le pregunté frustrada.

— Shana...—Susurró Jason para que bajara la voz y yo suspiré.

—Lo siento...— Murmuró Logan.

Trajeron la comida y comimos en silencio.

Agarré mi teléfono disimuladamente y vi que tenía varios mensajes de mamá, de papá y uno de Kelsey.

De: Mamá.

Hija, ¿Puedes quedarte en casa de una amiga?

De: Mamá

Por nada del mundo vayas a la casa, por favor.

De: Mamá

Tu padre y yo nos estamos quedando en un hotel.

De: Papá.

Hija, ¿Dónde estás?

De: Papá.

Un Amor SangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora