Habían juntado a sus familias para pasar la navidad juntos, y no podrían estar más felices al ver lo bien que se llevaban todos. La fogata creaba un ambiente hogareño y los regalos bajo el árbol navideño emocionaba a las pequeñas hermanas de Louis que no paraban de preguntar si ya era hora de abrirlos.
Cuando estaban festejando el cumpleaños del ojiazul, ambos habían acordado decirle a su familia que Harry iniciaría con su transición de alfa a omega, estaban nervioso, Harry mucho más pues no sabría como se tomarían esta noticia sus familias.
Pero todo había salido bien, y estaban ambos muy emocionados de realizar el proceso, pues no sólo tendría cambios físicos, si no que también hormonales que poco a poco después de un tiempo con inyecciones podrían lograr formar un cachorrito en la pancita del rizado. Ambos eran felices.
Se encontraban frente al fuego cálido acostados en la alfombra viendo el maratón de películas navideñas de la televisión, con Harry recostado en el pecho del alfa y este acariciando sus rizos.
—¿Lou?
—¿Si amor?
—¿Tu, tu quieres tener cachorros?— pregunto Harry con nerviosismo.
—Claro que si amor, todos los cachorritos que quepan en la casa, pequeños rizados de ojos azules corriendo por todo el jardín, sería hermoso bebé.
Harry asintió con una sonrisa, el también los quería, pero se sentía nervioso al pensar quedar en estado y que algo saliera mal por el hecho de que biológicamente no está hecho para eso.
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-Era 28 de Diciembre cuando una pequeña cajita de terciopelo negro apretaba su muslo por traerlo en su bolsillo, las manos le sudaban y su estómago lleno de nervios le molestaba cada cinco segundos.
El estaba seguro de eso, quería toda una vida con sonrisas de conejito y rizos de chocolate, para siempre, era su omega, su destinado y el era su alfa.
Estaban caminando por el parque con un helado en la mano cuando Louis preguntó:
—Omega, ¿quieres casarte conmigo?
Harry le dio una mirada rápida.
—¿Q-que?
—Si quieres casarte conmigo amor, pasar el resto de tu bonita vida conmigo, ser mi omega para toda la vida bebé— sonrió sacando la cajita de su bolsillo.
—Oh dios mío alfa, por su- ¡CLARO QUE SI! dios te amo tanto amor, te amo te amo, joder como, esto es perfecto.
Louis sonrió emocionado y le puso en anillo en su largo dedo, rompiendo el espacio entre ellos en un beso eterno, liberando fermonas de felicidad por todo el lugar y las pequeñas lágrimas callendo por sus mejillas.
Cuando se separaron Louis habló.
—Lo sé bebé, siempre dijiste que no querías algo grande, que te tomara por sorpresa, ¿lo hice bien?
preguntó con mejillas rosas.
—Claro que si alfita, amo esto, soy tu esposo, esposo—río alzando una ceja varias veces con coqueteo
Louis sonrió con dientes y arruguitas en los ojos.
Eran esposos, eran alfa y omega, Louis y Harry, para siempre, porque así lo quiso el destino y porque así tenía que ser.
Fin
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Sinceramente ya le quería poner la palabra "fin" a esta historia porque nunca pude encontrar un final adecuado, pero gracias a todos por pasarse por mi historia aunque definitivamente no es buena.
En fin, les agradecería pasaran por mi perfil a leer mi ultima publicación, siento que he mejorado mucho en el tema de escribir y eso, uno va creciendo.
Buena noche, buen día, buena vida!! 🫀