CAPITULO 32

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POV DE MARCOS: PARTE DOS

Sali del camarín junto con su mama para ir a sentarnos. Nos habían reservado un par de asientos para estar todos juntos al lado de su familia. Nachito ya me había avisado que estaban en camino cuando recién había entrado en su camarín, así que ya habían llegado para cuando Pato me llevo hacia los lugares.

Marquitos – me llamo Nacho para sentarme junto con ellos.

Que pasa primoo – dije y les saludé a todos.

¿Pudiste verla? – me pregunto más despacio.

Si un ratito entre – respondí. Nachito era el que mas sabia de nuestra relación con Juli, a pesar de que todos ya sabían que pasaba algo, con el era quien Juli confiaba mas para contarle sus cosas, fue el que más estuvo presente digamos.

¿Sabes si ya vino el otro? – me dijo un poco tentado.

Culiado – le dije empujándolo – no se no le vi.

Yo le pregunte a Pato y me dijo que estaba llegando – conto Dani que nos estaba escuchando – pero no creo que se siente acá igual.

Ni en pedo – le dijo Nacho y me causo risa.

¿Y primito que tal Bariloche? – me pregunto Thiaguito.

Nos pusimos un poco al día mientras esperábamos que inicie la obra. A pesar de que hablábamos de vez en cuando en el grupo que teníamos, eran muy pocas las veces que nos podíamos ver, al menos en mi caso. Los chicos que compartían el programa se veían constantemente y eso también los llevaba a saber mas del otro, yo entre ir y volver de Salta, y también el hecho de que soy muy colgado, no sabía tanto, si no fuera por Juli que me contaba de todo, capaz que no me enteraba de nada.

Unos minutos después se apagaron las luces del teatro, dando a comenzar la obra. Un poco de memoria ya la tenía. Todos estos días que hablábamos con Juli siempre me contaba lo que hacían o que escenas habían practicado, me mandaba videos o fotos de los vestuarios, ya podría ser un actor suplente si se necesitaba digamos. Pero a pesar de todo eso, no me dejo de sorprender. Parecía como que volaba en el escenario, como si fuera algo que hizo todos los días de su vida. Capaz era injusto viniendo de mi parte, pero era tan hipnótica que podía estar el elenco entero en el escenario, pero solo la podías ver a ella, brillaba sin dudas. Cuando termino la función y salieron a decir unas palabras no pude evitar emocionarme, ver a ella al borde del llanto, pero sabiendo que era de felicidad máxima, todos estábamos muy movidos por verla ahí. Estábamos orgullosos.

Sus papas nos habían avisado que íbamos a poder pasar detrás del escenario una vez que se libere la sala. Ellos se habían ido antes junto a las amigas de Ju para que no seamos muchos en el escenario. El resto del elenco también tenían a sus familias con ellos entonces nos tocaba esperar un rato más.

Pasen chicos – nos llamo Julián, el papa de Julieta.

Nacho fue el primero en ir corriendo a saludarla, le hubiera ganado la corrida, pero iba a llamar mucho la atención si iba con las ganas que tenía, así que espere a que ellos vayan con ella primero. Cuando vi que ya la habían saludado todo y ya se habían sacado las fotos me acerqué.

Estas loca – le susurre al oído. La abrace por su espalda y trate de ocultar mi cara de emoción en su cuello – no podes brillar así.

Se giro y me agarro de la cara para verme. Le brillaban sus ojos.

¿Salió bien? ¿Te gusto? – me preguntaba emocionada mientras me abrazaba con todas sus fuerzas y yo solo asentía a todo lo que me decía – pero decime algo.

Salió increíble Ju, vos estuviste increíble – le dije y me separe de ella – me encanto, vos me encantaste.

Les saco unas fotos mi amor – nos interrumpió Pato y asentí.

EL TIEMPO LO CUIDARA; MarculiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora