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Zaya soltó una risita mientras ladeaba su cabeza, y alzaba ligeramente su casco para saborear uno de los caramelos que Bo-Katan le había regalado—Oh, son tan deliciosos—Murmuró disfrutando el sabor en su boca—Gracias, los otros los comeré después.

Bo sonrió aunque era imposible que la chica lo viera, Grogu también devoraba un caramelo con las suficientes ansias para chuparse los dedos de sus manos.

Zaya había ido a visitarla dos días después de su primer encuentro, Din no estaba así que Bo se había sorprendido a ver qué la chica había decidido ir a verla.

—Entonces ¿Cómo se conocieron Din y tú?—Preguntó mientras se acomodaba el casco y sentía como el caramelo se derretía en su boca.

—Le salvé el trasero, estaba a punto de morir ahogado dentro de un barco en un planeta llamado Trask—Comentó Bo con cierta burla, recordándolo—Casi le dio un infarto cuando vio que me quité el casco.

Zaya río de nuevo, ella sabía que Bo-Katan antes de llegar al encubierto no seguía el camino—Puedo imaginar su reacción—Comentó—Escuché que también le salvaste el trasero cuando fueron a Mandalore.

—Si, nuevamente se iba ahogar, hay que mantenerlo lejos de los cuerpos de agua, Din no tiene suerte con ellos.

Zaya se carcajeo y suspiró—Mala suerte para él, tenemos una laguna al frente de nosotros.

Bo resopló casi aguantando una risita. Grogu estiró su pequeño brazo casi exigiendo un nuevo caramelo. Bo-Katan le dio otro—Este es el último.

El niño bajó sus orejas, no muy contento al escuchar eso, pero eso no disminuyó sus ganas de comer el caramelo dado.

—Yennie ha estado hablando con la Armera ¿Sabes? Al parecer no está muy contenta en que tú hagas parte del encubierto—Comento Zaya, casi ansiosa de contarle cada uno de los chismes.

Bo enarcó una ceja bajo el casco—¿Y que dijo la Armera?

—Pues lo obvio, haz sido redimida y ahora sigues el camino, pero Yennie es así. Puedo entender por qué Vizla y ella están juntos, ambos son tal para cual.

—¿Vizla también hablo con la Armera?

Zaya asintió—Si, aunque Yennie solo hablo de ti, en cambio Vizla hablo tanto de Din como de ti, ese idiota se cree el jefe del encubierto, cuando no lo es.

—Pensé que Vizla y Din eran…  hmmm ¿Amigos?

Zaya soltó una carcajada—¿Qué? ¡No! Por alguna razón que no sé, Vizla odia a Din, escuché que han peleado un par de veces pero no podría decirte mucho, era una niña para entonces.

Bo se mordió los labios—¿Cuántos años tienes?

Zaya se removió casi inquieta—He, tengo quince… ¿Es un problema eso?—Preguntó algo tímida.

Bo negó—Para mi no lo es, gracias por, bueno, hablarme.

—¡Para mí tampoco es un problema! Es genial, algunas otras quieren hablarte pero no saben cómo hacerlo, yo tuve un ataque de valor hace dos días.

Bo soltó una risita—¿Por Yennie?

Zaya asintió—Si, por Yennie, tal vez es lo único que podría agradecerle. Esa idiota se cree superior que todos aquí ¿Sabes? Ella es una buena maestra, enseña a los expósitos y está pendiente que todos estemos bien pero… no me agrada ni un poco.

—Pues por lo que sabes, tampoco le agrado a ella.

—Si, es por lo que te dije, ella quería ser la mujer de Din.—Le murmuró—Hasta dónde sé, Din fue quien la trajo al encubierto, ella tenía trece años cuando se unió, Din la encontró casi a punto de morir de hambre.

Our Own Way  [Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora